En la segunda jornada del XXI Congreso de Aapresid, que se desarrolla en Rosario bajo el lema `Otra Tierra’, los especialistas en siembra directa plantearon los desafíos en el corto, mediano y largo plazo en el marco del proyecto sustentable. Debatieron sobre el panorama del modelo agrícola de cara al 2050. Hubo récord de asistentes con más de 3300 personas.
El congreso en su XXI edición ha concitado una atención tal que se ha transformado en un ícono de la región, sobre todo de la sustentabilidad. Todos los disertantes coincidieron en que es un verdadero privilegio que los asistentes pudieran presenciar las primeras dos jornadas y los debates de alto nivel científico, técnico y productivo.
En una de las últimas ponencias de la tarde en sala DEKALB a pleno, se precisó –entre muchos aspectos globales- cómo se presenta el futuro biotecnológico para alimentar a los 9 mil millones de habitantes que vamos a tener en 2050 cómo se puede compatibilizar con las buenas prácticas, generando además un ámbito de dialogo para que el sector pueda manifestar en toda su plenitud que es consecuente con el relato y la realidad que hace de la sustentabilidad.
“Estamos hablando de sustentabilidad y nos miramos al espejo enamorándonos de nuestra propia imagen, sin embargo tenemos más del 80% de soja en los cultivos”, destacó Gastón Fernández Palma. Si bien el debate se extendió a los desafíos por venir y los lineamientos que deberán estar en: Hacer más con menos. En coincidencia, todos los presentes afirmaron estar inmersos en un mundo extremadamente difícil, lleno de oportunidades pero altamente difícil.
Lleno de desafíos y a la vez llenos de necesidades.
Los expositores también mencionaron que la sustentabilidad no es incompatible
con que el cultivo sea sustentable en lo económico. De hecho, si no existe una
sustentabilidad económica y financiera no existe la sustentabilidad como tal.
“Nadie nace tocado por el Espíritu Santo para ser desclasificado muy bueno”, se
escuchó entre risas desde la tribuna. “Eso es factor humano”.
No se puede ser rico en un mundo lleno de pobres, esto no es una actitud demagógica no somos el papa. Porque en eso tenemos asignaturas pendientes El productor debe entender que tiene que ser muy ingenioso e inteligente para entender y desarrollar la sustentabilidad y “seguir contribuyendo a algo en lo que seguro no tenemos la culpa, pero debemos salir de la pobreza”, destacaron a coro. Todos acercaron su visión, que si bien es optimista en general y a nivel global, respecto del gobierno fueron poco esperanzadores. Sugieren que “cuando el país y Latinoamérica reaccionen frente a esto, deberemos contribuir el doble o el triple de los que estamos haciendo y vamos a tener que tener mucho ingenio para poder llevar eso adelante”.
Ante un auditorio colmado, compartieron: “Al futuro se llega por un puente muy angosto que pasa hacia lo prospectivo pero mirando muy bien lo retrospectivo”.