En la sala Percutor de Bayer tuvo lugar la conferencia que se refirió a la combinación de soja y genética y los aportes y necesidades de la leguminosa para lograr una productividad sustentable sin descuidar el medio ambiente.
La charla fue moderada el Ingeniero Germán Fogante quien en la apertura hizo hincapié en la necesidad de concebir otra tierra a través del tiempo y que ese debe ser el objetivo y la responsabilidad de los productores “sin descuidar el medio ambiente porque al ser proveedores de alimentos lo debemos conservar en su mejor estado”. Posteriormente, el moderador le cedió la palabra al Ingeniero Agrónomo Federico Rizzo quien abundó sobre el tema genético.
En primera instancia, Rizzo explicó que el mejoramiento en esta temática ha aportado en el rendimiento en una tasa sostenida que mantiene los niveles de ganancia genética y debido a este motivo “las expectativas para el futuro son aún mayores porque se están desarrollando programas regionales a nivel sudamericano con nuevas herramientas y plataformas tecnológicas en biotecnología para un programa de mejoramiento genético”, indicó el Ingeniero Rizzo.
A continuación, el conferencista puso énfasis en el objetivo de desarrollo de “un modelo espacial y dinámico para definir y localizar los ambientes homogéneos para el cultivo de soja en Sudamérica para lograr de esa manera una metodología común a escala de la región”, dijo Rizzo y además definió:
“Tenemos que lograr lo que yo sostengo como un ‘Rendimiento sin Fronteras”. Para lograr este objetivo, el especialista indicó que es necesario lograr una tendencia que favorezca a mejorar los costos y que los ambientes sean homogéneos y “borrar las fronteras políticas”. En su conferencia Rizzo sostuvo que:
“Este proyecto que venimos llevando adelante busca generar mapas regionales homogéneos para el cultivo de soja”.
En cuanto a lo que se refiere al aumento de la productividad regional del cultivo de soja y al aporte específico que puede realizar la genética, el Ingeniero expresó: “Es necesario mejorar los ambientes degradados para que puedan expresarse los incrementos del rendimiento potencial de nuevos genotipos. Por lo tanto, tenemos que evitar el deterioro de los ambientes”. Rizzo también hizo hincapié en el uso de nuevas tecnologías “para evitar resistencia tempranas” e indicó la necesidad y la importancia de abordar esta problemática desde un punto de vista estrictamente multidisciplinario.
Por último, el Ingeniero Rizzo dijo: “Tenemos que encontrar en el corto y mediano plazo a través de eventos biotecnológicos los problemas de malezas y plagas”. Y agregó: “Debemos construir un nuevo círculo virtuoso de alta productividad”.
En segundo término, hizo uso de la palabra el Ingeniero Agrónomo Rodolfo Rossi. El especialista brindó un extenso panorama sobre la situación de la soja en la actualidad en comparación con otros países. Después se enfocó en la temática de la calidad de la proteína y su preocupación porque entre las preferencias de los productores no surge el factor calidad como una cuestión prioritaria. “Nos tenemos que abocar de lleno a la cuestión de la calidad de las proteínas y no sólo en los factores de rendimiento o de estabilidad. En la actualidad los factores que trabajamos van en busca de la cantidad, que es lo que prevalece, y se deja de lado los factores de calidad que son sumamente más importantes y lo serán aún más en un futuro cercano”, vaticinó Rossi.
El tercer especialista que tomó la palabra fue el Ingeniero Agrónomo Daniel Courreges, que se refirió a la investigación en el cultivo de soja. “El desafío es que estamos ante un cultivo global de soja que nos va a permitir acelerar y lograr la integración de nuevas tecnologías que nos va a traer con seguridad un nuevo crecimiento”, afirmó Courreges. Para este panorama global, el conferencista indicó que el productor va a tener que estar preparado para informarse de manera adecuada y “tomar la decisión correcta”.
Con respecto al futuro y al tema de manejo de plagas, Courreges sostuvo que “no va a ser sencillo el tema del control de malezas por lo que vamos a tener que trabajar seriamente porque el problema puede ser realmente grave”, e instó a ampliar el espectro del control de plagas. Por último, el especialista indicó la necesidad de que “la tecnología nos ayude a cuidar el medio ambiente, a las personas y estar al servicio de todos los sistemas de producción”.