Desde 2008, en la India se han plantado más de 144.000 árboles de aceitunas en 260 hectáreas de terreno, tanto privado como del gobierno. El negocio se ve tan prometedor que el propio estado subsidia la actividad para transformarse en uno de los principales comercializadores de este producto, y competir directamente con España, Italia y Grecia.

La zona, especialmente el estado de Rajastán, en el oeste de India, se caracteriza por tener veranos largos y secos e inviernos cortos, condiciones ideales para el cultivo de aceitunas y casi idénticos a lo de nuestra provincia.

"En 2007 nadie creía que los olivos podían crecer aquí, pero mira lo que hay ahora", le cuenta Yogesh Verma, representante de la empresa Cultivo de Olivos de Rajastán compañía financiada por el Estado para liderar el proyecto- a la BBC para un artículo cuyo título lo dice todo: “¡Alerta Mediterráneo! India en pos del aceite de oliva”.

El costo de plantar un olivo en la India es de US$2,19, pero los agricultores sólo pagan US$0,50 gracias a los subsidios del gobierno. Además, el 90 por ciento del valor de la instalación de un sistema de irrigación de goteo, que es caro, pero aprovecha el agua de manera más eficiente, también está cubierto.

"Hay escasez de agua en Rajastán. Sé que estos árboles viven por 100 o 150 años, por eso decidí plantarlos. Acabo de empezar, pero en cuatro años, las aceitunas empezarán a salir. La gente las convierte en aceite y yo, comenzaré a hacer lo mismo", le cuenta una mujer de 52 años dedicada a la actividad a la BBC.

El aceite de oliva en la India se impone por sus beneficios para la salud pero también se está aprovechando su beneficio económico.

"La primera vez que vine para acá, no podía encontrar ni una botella de aceite de oliva. Las vi en las farmacias, en pequeños recipientes, eran para hidratar la piel. Ahora están en todas partes", le comenta Gideon Peleg, un israelí experto en cultivos que ha estado trabajando con la empresa de Cultivo de Olivos de Rajastán a ese medio.