El presidente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este indicó que, tras la reunión de comisión ampliada de su entidad, los productores a los que representa, decidieron, en principio, prorrogar los pagos de Irrigación, Coviar, Convenio de Corresponsabilidad y otros impuestos provinciales al tiempo que analizan generar una presentación ante la Subsecretaría de Trabajo para exponer la situación de crisis que atraviesan.
Es que aseguran que más de 1.200 trabajadores de la industria vitivinícola podrían ver reducidos sus horarios de trabajo y, en un eventual caso, hasta se podrían producir despidos.
"Se está evaluando, ya que hay varias empresas que están con problemas financieros, hacer una presentación en la Subsecretaría de Trabajo, solicitando lo que se denomina procedimiento preventivo de crisis para empresas", indicó el asesor legal del Centro de Viñateros, Carlos Menghini.
El especialista jurídico sostuvo que este procedimiento, todavía en carpeta, permitiría reducir horarios del personal y, por supuesto, su salario. Además Menghini indicó que estarían analizando la posibilidad de hacer primero una presentación conjunta como entidad y, luego, las particulares de cada empresa. "Según me informaron desde el Centro, serían entre 60 y 70 las firmas que se encontrarían en condiciones de presentarse", señaló Menghini.
Según publicó Diario Los Andes, la situación es preocupante. Los precios a la baja registrados en el mosto y el acotado mercado de traslado tanto para vinos varietales como para tintos y blancos genéricos, ha ocasionado un cuello de botella en las ventas, que ha terminado ahogando a los productores del Este.
Las cuentas son claras: mientras que en enero de este año el precio del mosto sulfitado se ubicaba en $ 2,39 por litro, según datos de la Bolsa de Comercio, en julio el promedio de las operaciones realizadas dio como resultado $ 1,85 por litro.