En el sector vitivinícola se produjo una importante caída en la demanda de mano de obra, se contrajo entre un 30 y un 40%, según lo advirtió la Cámara Riojana de Productores Agropecuarios (CARPA), las empresas viñateras han reducido en forma notable la demanda de mano de obra debido a que el componente salarial es uno de los costos fijos más altos que deben afrontar los empresarios, según publicó El Diario de La Rioja.
CARPA explicó que este fenómeno se debe a la necesidad del empresariado de reducir costos fijos, para así disminuir al máximo la pérdida de rentabilidad estructural que desde hace años sufre el sector vitivinícola.

La entidad subrayó que la mano de obra representa alrededor del 25% del costo final en la elaboración de un vino. "La industria vitivinícola se encuentra atravesando una gran crisis de competitividad, producto de la inflación y del tipo de cambio. Y uno de los ítems que más influyen es el de la mano de obra, que según los empresarios vitivinícolas representa aproximadamente el 25% del costo final de un vino", señalaron.

En este sentido, la cámara empresaria afirmó que en el sector empresario hay mucha cautela a la hora de tomar nuevos empleados y que por esa razón no se registra un gran movimiento en lo que hace a la demanda de mano de obra.

Al mismo tiempo, CARPA señaló que cuando se produce una cesantía, muchos empresarios optan por dejar vacante ese puesto de trabajo y recargar las tareas en el resto del personal.

"En el caso de aquellos puestos que van quedando vacantes no se los está cubriendo con nuevo personal sino que son absorbidos por los mismos trabajadores, sumándole así nuevas tareas. En otros casos, se ha optado por orientar la búsqueda de mano de obra hacia aquellos que tengan un perfil de finanzas, que puedan reducir costos y planificar a largo plazo buscando la mayor rentabilidad posible", revelaron.