Los arriendos en la zona norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe están en baja, aún para campos de alta productividad, y se negocian condiciones de pago diferentes que las vigentes en los últimos años. Cada vez es más baja la proporción de arriendo que se paga por adelantado, y mayor la proporción que se paga a cosecha.

El cuadro adjunto muestra la proyección de resultados para la zona norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe, sobre la base de los precios proyectados a cosecha 2014 para trigo y granos gruesos. Se presentan las cifras para los cultivos realizados por administración en campo propio, y bajo la forma de arrendamiento en campos de terceros.

Las proyecciones del cuadro adjunto para siembras en campo propio, muestran a la soja de 1ª con el resultado neto proyectado más alto, por encima del resultado de maíz. Este cultivo, a diferencia de la soja, muestra quebranto en el rinde bajo del rango mostrado. El rinde de indiferencia para el maíz, para cubrir los costos totales, es de 82 qq/ha.

En un contexto de restricción financiera, por los magros resultados de la última campaña, a lo que se suma el alza en los costos, la inversión en maíz se hará cuesta arriba en campo propio, ya que requiere 176 u$s/ha más que la soja, sin incluir el costo de cosecha ni los gastos fijos o de estructura.

La secuencia trigo-soja 2ª, en tanto, y para el rango alto de rinde en ambos cultivos, muestra resultados intermedios entre el maíz y la soja de 1ª.

En campo arrendado, tal como surge del cuadro, las proyecciones no cierran para el trigo/soja de 2ª y para el maíz. Para estos cultivos se tomó un precio de arriendo de 14 qq/ha, 1 qq/ha menos que en soja de 1ª. Aún así los números no cierran. El rinde de indiferencia en maíz es alto, de 90 qq/ha.

Los arriendos en la zona están en baja, aún para campos de alta productividad, y se negocian condiciones de pago diferentes que las vigentes en los últimos años. Cada vez es más baja la proporción de arriendo que se paga por adelantado, y mayor la proporción que se paga a cosecha. Hay contratos que contemplan el pago de algunos quintales por adelantado a cuenta de un porcentaje a cosecha, o también pagos escalonados con una buena proporción a cosecha, y un pago extra si se supera un piso determinado de rinde.