Los productores no somos los responsables del actual precio del pan. No
actuamos como formadores de precios, ni el valor del trigo tiene incidencia
significativa sobre el pan.
Un representante de la FAIM nos explicó que la incidencia del trigo en el
costo de la harina es del 75%, y la incidencia de la harina en el pan es del
15%. Así el costo del trigo en el pan es desde siempre alrededor del 10%.
El productor recibe por su trigo $2.20kg mientras el kilo del pan para el
consumidor se acerca a los $18, es decir 9 veces más. La brecha existente entre
la materia prima y el producto en góndola es de 800%.
Como representantes de la producción convocamos a las Cámara Molineras y de
Panificación a aclarar el tema públicamente. Las invitaciones serán cursadas,
esperamos se dé el debate.
La crisis triguera continuará
Según la Bolsa de Comercio de Rosario en la zona núcleo se sembrará 2013-14
una superficie similar a la del año pasado -600 a 700mil ha-. A nivel país será
de 3.6 a 3,7millones de has-, la menor en 110 años.
El Gobierno Nacional vuelve a cometer por séptimo año los mismos errores:
cupos exportables, ROEs, cierre de exportaciones, retenciones, incumplimiento de
precios de FAS teóricos, fuerte presión fiscal.
Cabe aclarar que ya con las retenciones el productor le está entregando al
Gobierno las toneladas de trigo requeridas para abastecer gratis el mercado
interno, toda la población argentina.
El sector descree de las promesas del Ejecutivo, lo demuestra la intención de
siembra de esta campaña. Es que hizo méritos, mintió reiteradamente. No cumplió
con los anuncios del Programa Trigo Plus, los reintegros (incorrectamente
denominados subsidios) que nunca llegan, se incumplen y las trabas a la
comercialización se agudizan.
Y ahora por qué creer en la devolución de las retenciones prometidas, (hoy 3
de julio, a dos meses del anuncio, todavía no se instrumentó) ¿no sería más
simple eliminar las retenciones?
El productor no necesita estímulos engañosos, ni subsidios, ni créditos baratos. Necesita que lo dejen trabajar sin restricciones e intervenciones. Lo demuestra la historia de los últimos 100 años donde nunca llegamos a esta crítica situación, pagando como consecuencia el pan cada vez más caro por las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional.