"Vendé todo el trigo. Tenés 48 horas para hacerlo porque, si no, el viernes te lo decomiso y lo vendo yo." Eran las 10 de ayer y, con esa frase, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, teléfono en mano, comenzó a emplazar a una decena de exportadores y cerealeras, bajo amenaza de aplicar la ley de abastecimiento, a que se desprendan del trigo almacenado y lo vendan a los molinos.
La amenaza quedó oficializada en un cable de la agencia estatal Télam, que citó fuentes de la Secretaría de Comercio Interior. "Si el mercado no se normaliza, el viernes [por mañana] se implementará la ley de abastecimiento y se procederá a decomisar el trigo en existencia para volcarlo en el mercado, a los molinos que lo soliciten, al precio de paridad de exportación", señaló.
Ider Peretti, un colaborador de Moreno que es presidente de la Cámara Argentina de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), entidad promovida por el funcionario, subrayó que el secretario de Comercio Interior está decidido a cumplir con su advertencia. "Si los exportadores no resuelven el tema del trigo, la Secretaría de Comercio va a decomisar el trigo. Moreno lo va a hacer", afirmó. Peretti criticó por igual a los exportadores y a la Comisión de Enlace. "Están sentados sobre el trigo", dijo sobre los exportadores. A la dirigencia rural la acusó por los problemas en la oferta del cereal. "Esta situación es resultado de que la Mesa de Enlace aconsejó a los productores no sembrar trigo".
En cambio, en un comunicado, la Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo) culpó a la política oficial por la crisis del trigo. "La situación actual es producto de las políticas implementadas en los últimos siete años: retenciones y cuotificación arbitraria de exportaciones en tiempo y volumen. Esta interferencia en la cadena comercial generó sucesivos desincentivos al sector de la producción que llevaron a un abastecimiento ajustado en todos los subproductos dentro de la cadena triguera", indicó la entidad.
Llamativamente, el secretario apretó ayer a los exportadores que había elogiado la semana pasada. Fue cuando los obligó a volcar unas 370.000 toneladas del cereal al mercado interno. "Una vez más, los exportadores se comprometen como corresponde", dijo Moreno en esa oportunidad.
Fruto de la amenaza del funcionario de decomisar el trigo, trascendió que uno de los molinos más importantes del país consiguió ayer comprar unas 20.000 toneladas del cereal, casi la mitad ofrecida por los exportadores.
Los exportadores dicen que han cumplido con el abastecimiento. Según explican en el sector, desde marzo pasado volcaron en el mercado interno alrededor de 1,9 millones de toneladas. Y precisan que lo que les queda de mercadería no supera las 350.000 toneladas. Eso no alcanza para un mes de molienda.
"Se está vendiendo, pero lo que nos queda es poco", graficó ayer un exportador.
Hasta fines de noviembre próximo, cuando ingrese la próxima cosecha de trigo, los molinos necesitan entre 2,2 y 2,5 millones de toneladas del cereal. La incertidumbre es quién tiene la mercadería que falta: si son los productores, cooperativas o acopios.
Por el lado de los productores, en declaraciones a Radio 10, Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) indicó ayer: "Cada uno vende su trigo cuando le parece, cuando necesita, cuando quiere".
Hay versiones de que a los productores no les quedarían más de 500.000 toneladas de trigo, mientras que cualquier volumen adicional que podría existir estaría en manos de acopios o cooperativas.
Uno ya suspendió actividades
A todo esto, por el cierre de las exportaciones de harina, el Molino Lagomarsino confirmó que suspendió sus actividades en la planta de Isidro Casanova, dedicada justamente a la elaboración de productos de exportación. "La empresa destaca que, debido a la suspensión de hecho y de derecho de dichas exportaciones de harina, ha dispuesto efectivamente la suspensión temporaria de su actividad. La compañía está haciendo gestiones frente al personal y a las autoridades correspondientes para llegar a un entendimiento que permita sortear esta circunstancial parálisis", señaló en el comunicado.
Como informó en su edición de ayer LA NACION, Moreno impulsa la creación de una cooperativa de trabajadores para que se haga cargo de esa planta. El ruralista K Peretti ratificó esa iniciativa. "Si no están en condiciones de seguir [los dueños], Moreno arma la cooperativa", advirtió.
Se reunió la Mesa de Enlace
La Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias volvió a reunirse ayer para evaluar la situación del campo y los problemas que tiene como consecuencia de su mala relación con el Gobierno. Según trascendió, la estrategia apuntaría ahora a un acercamiento con políticos, de cara a las elecciones de octubre.