Guillermo Moreno se reunió ayer con tres de los empresarios más grandes del mercado cambiario oficial por la avanzada del “blue”. La reunión que mantuvo individualmente con cada cambista fue para informarles que, en los próximos diez días, pretende ser él quien fije la cotización del dólar paralelo.
La nueva arremetida del secretario de Comercio surgió luego del supuesto enojo de Cristina Kirchner cuando el jueves la divisa tocó los $ 8,75. Moreno intervino y, finalmente ese día cerró a $ 8,57. Ayer había demanda, pero por temor las cuevas no vendían ni compraban. De esa manera, el billete informal se planchó en $ 8,57.
El secretario de Comercio arrancó su intervención en el mercado cambiario por la mañana, cuando llamó a los directivos de la Asociación Argentina de Corredores de Cambio para que dejaran de informar a sus clientes cuál era la cotización del dólar paralelo. Bajo amenaza de cierre de las cuevas y de las oficinas de algunos cambistas, Moreno les advirtió a los corredores que él tenía conocimiento de quienes y con quienes operaban cada uno de los miembros de la Asociación.
“Perdiste, ya te delataron, esto es como la escondida, piedra libre, ahora no podés zafar”, les dijo a su vez a los cambistas, ante quienes insistió en su idea de un paralelo a $ 6,50.
Por miedo a represalias, pese a que hubo demanda, prácticamente ninguna cueva compró ni vendió divisas. Sólo se concretaron unas pocas operaciones pactadas el jueves. Algunos anticiparon a sus clientes que no realizarán más transacciones hasta fin de mes. Es lo que quiere Moreno: que no suba ni se opere.
Moreno cumplió así con su objetivo, porque al generar una suerte de “feriado cambiario” en el mercado informal, el “blue” se mantuvo en $ 8,57. Fue lo mismo que hizo luego de que, a principios de mayo, había llegado al récord de $ 10,50.
“La idea es ganar tiempo hasta que aparezcan los CEDIN, porque Moreno cree que le darán liquidez en dólares al Banco Central, y que quienes dispongan de esos títulos no tendrán por qué acudir al ‘blue’ para refugiarse en dólares”, explicó un operador. “Por eso es que Moreno está tan apurado por generar un mercado secundario de CEDIN”, agregó. El lanzamiento de los certificados está previsto para el 1 de julio.
Hace más de una semana que el secretario de Comercio intenta convencer a los empresarios del mercado financiero de que organicen una plaza secundaria de CEDIN.
Todavía no consiguió que nadie se haga cargo de esa tarea.
“El Gobierno no se da cuenta de que quienes tengan los títulos quizás especulen con una devaluación post electoral y liquiden sus divisas cuando el dólar esté alto”, sostuvo un operador.
“Moreno va a controlar de cerca a quienes operen en el ‘blue’ en los próximos días, esa fue la amenaza que dio”, explica una fuente consultada. “Le puede resultar efectiva en un cortísimo plazo pero es obvio que mientras haya demanda latente alguien va a romper el pacto, como ya sucedió otras veces, y ahí el dólar volverá a subir. Entonces Moreno tendrá que ver qué más hace para calmar este incendio”, concluyó.