Proliferan los dictámenes legales y los blogs con discusiones de abogados. Uno muy interesante es saberderecho.com, de Gustavo Arballo. Allí se publicó esta hipótesis: la Corte no podrá convalidar toda la reforma judicial, pero tampoco impugnarla por completo. Es probable que disponga que los representantes de jueces y abogados en el Consejo de la Magistratura sigan siendo elegidos sólo por sus pares, y que permita que los académicos sean votados por todo el electorado.

El planteo de Arballo coincide con dos versiones que recorren los tribunales: que Cristian Abritta, el secretario de la Corte, estaría elaborando un voto con esa lógica y que Lorenzetti conversó con María Servini de Cubría sobre esos criterios. El Gobierno podría poner en práctica una parte de su iniciativa. Pero no este año. La Presidenta se reencuentra, entonces, con su drama principal: el tiempo.