El congelamiento de precios que impuso el Gobierno dejó de ser "para todos". Ayer, las principales cadenas de supermercados y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, terminaron de cerrar la lista de apenas 500 artículos -menos del 2% de lo que se puede comprar en un hipermercado- que mantendrán sus precios sin cambios. Se puso así fin al congelamiento integral de productos que se inició hace casi cuatro meses.

El acuerdo no tiene fecha de vencimiento, aunque se da por hecho que la intención será mantenerlo al menos hasta las elecciones parlamentarias de octubre.

Los 500 artículos que seguirán congelados son alimentos frescos y envasados, bebidas y artículos de limpieza y tocador de más de 80 compañías. Para el resto de los productos, el lanzamiento de la nueva canasta implica una virtual autorización para avanzar con los aumentos de precios que vienen siendo postergados desde el 1° de febrero. En este caso, fuentes del mercado explicaron a LA NACION que volverá a regir el esquema de aumentos administrados, mediante el cual es Moreno el que decide cuándo y en qué porcentajes las empresas pueden incrementar sus precios de venta al público. Igualmente, este sistema ya dio sobradas muestras de no ser cumplido a rajatabla por las empresas: en los últimos años, las subas que llegaron a las góndolas superaron largamente las autorizadas por Comercio Interior.

Para los productos que siguen congelados se decidió que cada cadena trabaje con un único precio para todos sus sucursales, que no será el mismo que el de sus competidores.

Al menos en teoría, los precios a los que cada cadena ofrecerá los productos serán los mismos que rigen desde el 1° de febrero y recién se conocerán a partir de hoy, cuando los distintos supermercados le envíen los listados a Guillermo Moreno.

La tarea para definir los artículos que integran la lista no fue fácil y demandó más de una semana de negociaciones, no sólo entre las cadenas de supermercados, sino también con los proveedores. "Nos tuvimos que poner de acuerdo con los fabricantes para que nos aseguraran no sólo el precio sin cambios, sino también los volúmenes de entrega, de manera de no quedarnos desabastecidos", explicaron en una cadena del sector.

Durante el encuentro de ayer, en el que se terminó de definir la lista de los 500 artículos, Moreno se encargó de recordarles a los supermercadistas que habrá controles constantes para impedir cualquier violación al congelamiento. Además, les anunció a las cadenas que las inspecciones no estarán a cargo exclusivamente de funcionarios de Comercio Interior y deslizó la decisión de trabajar con "controles populares" para denunciar los eventuales aumentos.

La idea del funcionario es que los listados con los productos y sus respectivos precios estén publicados en los locales de las cadenas de supermercados que adhieren al acuerdo y que los artículos sujetos al congelamiento estén identificados con un cartel o una etiqueta especial en las góndolas.

TAMBIÉN LOS MÁS CHICOS

En principio, el congelamiento fue suscripto por las grandes cadenas que forman la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) como Carrefour, Walmart, Cencosud (Disco, VEA, Jumbo), Coto, La Anónima, Día%, Libertad y la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, aunque no se descarta que también se sumen los comercios y autoservicios más chicos.

"Nosotros vamos a participar, aunque seguramente con una oferta más acotada, ya que habitualmente no trabajamos con los 500 productos que forman parte del acuerdo", señaló Yolanda Durán, presidenta de Cedeapsa, una de las cámaras que reúnen a los autoservicios chinos.

Los chinos reclaman que para poder adherir al congelamiento los fabricantes se comprometan a mantener los precios a los supermercados mayoristas, que son donde se abastecen de la mayoría de los artículos que ofrecen en sus locales. Con este objetivo, ya iniciaron los primeros contactos con las cadenas que integran la Cámara de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam).

PRIMERAS MARCAS

Del lado de los proveedores, la convocatoria fue casi completa, y prácticamente todos los grandes fabricantes de productos de consumo masivo decidieron adherir al acuerdo. En total, 86 empresas acordaron aportar alguno de sus artículos al congelamiento. En la lista figuran las principales multinacionales, como Unilever -con 29 productos-, LOreal (24), Procter & Gamble (22), Kimberly Clark (16), Coca-Cola (9) y PepsiCo (8), y también compañías nacionales líderes, como Arcor (21), SanCor (9), Mastellone (12) y Molinos (18).

Igualmente, la adhesión al acuerdo no alcanza a todos sus productos y marcas. Aguas Danone, por ejemplo, decidió congelar el precio de su marca Villa del Sur, pero dejó afuera a Villavicencio, mientras que SanCor aceptó incluir la leche Santa Brígida, pero no la línea SanCor.