El gobierno trabaja en un conjunto de medidas de fuerte contenido social, que serán anunciadas entre julio y agosto, como un plan para mantener el consumo y sobre todo, llegar a las elecciones dando respuesta básicamente a su amplia base social de sustentación política.
Entre las mismas se encuentra un aumento en la Asignación Universal por Hijo, Asignaciones familiares y el aumento a los jubilados, que podría tratarse de un porcentaje mayor al previsto.
Asimismo, la Presidenta ha pedido a sus ministros que analicen la posibilidad de exceptuar del aguinaldo, el impuesto a las ganancias, un pedido que le ha reiterado la CGT de Antonio Caló.
Son muchos los dirigentes gremiales, pero también políticos y sociales que hacen llegar sus quejas a la Rosada por el real impacto que el impuesto a las ganancias tiene sobre el ingreso salarial de los trabajadores. Hoy por hoy, es la queja permanente adonde vamos. Te hacen notar como les impacta en el sueldo. Hay que hacer algo urgente con ese tema, sostiene un importante diputado de la provincia de Buenos Aires, que camina diariamente el territorio.
Si el gobierno le encuentra una soluciòn al impuesto a las ganancias y mantiene las variables de la economía y el dólar blue controlado, se le hace mucho más fácil octubre analiza un encuestador del mercado.
El kirchnerismo, además, trabaja intensamente por estas horas para poner toda la carne al asador en el acto del próximo sábado para celebrar los 10 años de la llegada al poder, que se espera sea un virtual lanzamiento de la campaña, donde la Presidenta dará un discurso de fuerte contenido político a la militancia, para que redoble esfuerzo y donde denunciará los ataques que, según la Rosada, está recibiendo el gobierno con el objetivo de debilitarlo de caras a las próximas elecciones legislativas.
Como ya lo indicáramos en este mismo espacio, abril fue un mes negro para el
gobierno, en cuanto a la imagen sobre su gestión y sobre la figura presidencial.
Se estima que la Presidenta ha caído cinco puntos en todo el país en su imagen
positiva, pero paralelamente el núcleo duro que sostiene al kirchnerismo en
torno al 35% se ha consolidado aún más, frentes a las denuncias sobre el
gobierno.
En la provincia de Buenos Aires, la candidata aún sin convencer sigue siendo
Alicia Kirchner, rodeada de los intendentes más poderosos que responden a la
Rosada, y con el apoyo del gobernador Scioli. Hoy Scioli y Sergio (por Massa)
están adentro se entusiasma un K de la primera hora, conocedor del territorio
bonaerense.
Con Sergio Massa hay diálogo. Algunos aventuran que, gentilmente, lo
invitarán a que participe de las PASO, para resolver las candidaturas del Frente
para la Victoria, algo que elegantemente Massa rechazaría. Lo que abriría una
negociación política con su sector. Sergio va a llegar al 2015 con 43 años.
Cristina no va por la reelección y él bien puede ser la síntesis de la mayoría
del peronismo, dice un militante kirchnerista con llegada a la Rosada. Todos
suponen que sin urgencias electorales, y para no meterse en una lucha que no le
corresponde y de la cual no sacaría beneficio, Massa no jugará.
Francisco de Narváez está cada vez más consolidado como el candidato de la
oposición en la provincia de Buenos Aires, lejos de Ricardo Alfonsín y Margarita
Stolbizer, cada uno con 12% de intención de voto. De Narváez supera el 20% y el
Frente para la Victoria, llega al 33%.
Las negociaciones entre Alfonsín y Stolbizer, parecen estar estancadas. El radical pide el primer lugar en la lista o ir a las PASO a dirimir puestos, algo que no convence al FAP, que tiene en su interior a un núcleo importante de dirigentes que nada quieren saber con los radicales.
En la Capital Federal, después de haberse roto las negociaciones entre Mauricio Macri y Roberto Lavagna, estos dos sectores están barajando para tirar nuevas cartas sobre la mesa. El macrismo más duro ya lanzó la candidatura de Gabriela Michetti, que esta aceptó, con duras criticas a la foto de Moyano, Lavagna, y de la Sota. Sólo queda una línea de negociación abierta con De Narváez, porque lo necesitan en la provincia de Buenos Aires.
No obstante, ayer, se restableció una línea de negociación entre macristas y lavagnistas. Del lado de Macri estuvo Emilio Monzó y del ex Ministro su antiguo operador político, conocido como el Ratón Pérez. Dicen los macristas que Lavagna tampoco está conforme con la famosa foto cordobesa y que estaría reviendo su estrategia política. Pero nada está claro en el macrismo, más bien, está todo confuso.
Y el oficialismo volvería a apostar por la figura de Daniel Filmus, que hoy por hoy es el único que le garantiza al FPV un piso del 22%, y que podría beneficiarse para pelear la banca por la minoría, frente a la dispersión electoral de la oposición, cada vezmás dividida en el distrito.