Por ese entonces, las fuentes cercanas a la Rosada sostenían que la falta de dinero y la subida del dólar blue, que por entonces andaba en los 8,23 aproximadamente, requerían de este instrumento que la administración kirchnerista ya había usado en oportunidades anteriores, la última cuando la crisis del 2009.
La trepada del dólar, algunas divergencias internas y las denuncias sobre Lázaro Báez después, demoraron el anuncio. El viernes último, en una reunión en Olivos, la Presidenta pidió que se acelerara la confección de los dos decretos y se anunciaran las medidas, como respuesta a la trepada del dólar blue, y frente a los signos de una economía que no logra despertar al ritmo necesario para el mantenimiento del empleo privado.
La conferencia de ayer sirvió además, por orden de la Presidenta, para mostrar todas las caras del equipo económico y desestimar los rumores crecientes de partida del ministro Hernán Lorenzino, después de las últimas metidas de pata públicas.
También, y tangencialmente, el gobierno se refirió por primera vez a las imputaciones en contra de Lázaro Baez, imputado por el presunto lavado de dinero, al responder que este empresario no podrá acceder a ninguno de estos instrumentos de blanqueo de capitales, justamente por estar denunciado. Ni lerdo ni perezoso, el titular de la AFIP también nombró a los directivos del Grupo Clarín, denunciados por el arrepentido Arbizu, y a un grupo de notables del empresariado y la farándula con problemas judiciales, que tampoco se podrán acoger a los nuevos beneficios.
En consonancia con las palabras de la Presidenta del día lunes, cuando despejó toda posibilidad de una fuerte devaluación como piden algunos economistas, el gobierno prefirió poner en marcha instrumentos que le pueden servir a un grupo importante de argentinos que no tienen todos sus ahorros declarados y que a la vez sirva de instrumento de reactivación económica y para frenar la escalada del dólar ilegal.
Habrá que ver si con el andar de los meses sirven para esos objetivos o son como sostuvo ayer en forma inesperada el ex titular de la UIA Ignacio de Mendiguren parches de un modelo que necesita retoques urgentes.
Ayer también el actual embajador en Francia y economista destacado del denominado Plan Fénix Aldo Ferrer sostuvo públicamente que si bien el dólar ilegal creaba perturbaciones, el gobierno tenía a mano todos los instrumentos para enderezar la política económica y llamó a que se actúe con rapidez.
Hora de candidatos
Mayo es el mes de las definiciones políticas, en el calendario electoral hacia las elecciones de octubre, y en el oficialismo comienzan a insinuarse algunos posicionamientos de nombres para encabezar listas en las distintas provincias.
Una vez más la madre de todas las batallas se celebrará en la provincia de Buenos Aires. La Presidenta ya tendría decidido que el nombre para encabezar la lista de candidatos a diputados sea el del actual Ministro del Interior, Florencio Randazzo, a quien las últimas encuestas encargadas por la Rosada lo dan mejor posicionado que Alicia Kirchner. No obstante, aun no se ha descartado de todo esta posibilidad, por el peso del apellido Kirchner en una boleta. Junto a estos nombres jugaran intendentes fuertes de la provincia, y no se descarta, según algunas fuentes de Presidencia, que se la incluya a Karina Rabolini, la esposa del gobernador Scioli, como un gesto fuerte hacia La Plata.
En la ciudad de Buenos Aires, la duda está en la candidatura a senador entre
Daniel Filmus, que quiere ir por la reelección en su banca, o el actual titular
del AFSCA, Martín Sabatella.
En Santa Fe, otra vez vuelve a sonar fuerte el nombre del ex gobernador de esa
provincia, Jorge Obeid, quien podría aglutinar a todo el peronismo detrás de una
candidatura. La gran duda, es Agustín Rossi (¿lo medirán en Capital?) a quienes
algunos kirchneristas desean en el gabinete nacional.
Otra vez Córdoba será un problema fuerte para el oficialismo. Y las principales capitales de provincia.
Los gobernadores, excepto José Manuel De la Sota y Daniel Peralta, juegan detrás de la Presidenta y no habrá problemas sostienen desde el oficialismo, algunos de los cuales Capitanich, Alperovich encabezarán testimonialmente las listas en sus provincias.
En la Capital, pese a los últimos cruces, Macri cederá políticamente la candidatura a senador a Roberto Lavagna, quien además se llevará un diputado y un legislador de la Ciudad. Y en la provincia, está muy lejos aun la posibilidad de un acuerdo con De Narváez, que no lo quiere junto a él.
Francisco De Narváez trepó tres puntos en su intención de voto en los últimos dos meses y se muestra sólido como el opositor al gobierno. Y Alfonsín y Stolbizer se aprestan a firmar el acuerdo político para ir juntos, tal vez dirimiendo en las PASO de agosto el orden en la lista a diputados.
La gran duda sigue siendo Sergio Massa, aunque hoy por hoy, las posibilidades de que juegue este año, son remotas. Pero en política, nunca está dicha la última palabra.