Haciendo honor al mercado volátil que describimos la semana pasada, el mercado sigue en el sube y baja, y esto no es más que el reflejo de los fudnamentos mezclados por los que transcurre el mismo.
Por un lado se duda de las compras Chinas de soja debido al atraso en la llegada de oferta sudamericana, la gripe aviar y el menor crecimiento que el esperado. Por el otro las existencias tanto de maíz como de soja en EEUU son muy bajas, lo que se puede ver en un mercado disponible muy firme. Pensando más en el largo plazo, la primavera no quiere llegar a EEUU. El clima frío y lluvioso atrasa la siembra de maíz, y esto aleja la posibilidad de alcanzar rindes tendenciales. Pero al mismo tiempo, todo dependerá del clima de aquí en adelante, ya que esto mismo pasó en el 2009 y el rinde terminó siendo muy bueno.
En el plano local la incertidumbre que despierta la política y los manejos económicos que no logran inspirar confianza, llevan a que el dólar se dispare y esto enrarece el clima de negocios. Los productores se tratan de aferrar a los granos, pero también aprovechan los picos de precio para hacer caja ante los vencimientos de las cuentas que vienen acumulando no solo de la siembra de esta campaña, sino del refinanciamiento del año anterior.
En cuanto a la campaña nueva el gobierno se muestra preocupado por la baja intención de siembra de trigo. Hasta ahora esto se había convertido concretamente en amenazas de poner trabas al cultivo de cebada que con su crecimiento desplazó al trigo, y en el anuncio de ROE VERDE temprano. Sin embargo esto no había despertado mucho interés. Sin embargo un rumor de que podrían reudcirse derechos de exportación para el trigo impulsaron las cotizaciones del mismo acercándolo a los 200 U$S/tt, que ya hacen cambiar al panorma del trigo.
No obstante, como es imposible vender el 100% con tanta anticipación, especialmente luego de un año climáticamente tan complicado como el de la campaña 2012/13, la pregunta es: ¿si se vende el 50% del trigo a 200 U$S/tt, quien asegura que la otra mitad se venda a buenos valores? Esto en un contexto de intervención creciente genera los efectos comentados.
Es importante también destacar que los precios a cosecha nueva de maíz (174 U$S/tt) y de soja (306 U$S/tt) arrojan una relación de precios del 57%, interesante para tomar condiciones de maíz a fijar por soja.
Maíz
Comencemos analizando el maíz. La situación actual en este mercado es de una estreches de stocks marcada, con lo cual mal podríamos esperar precios “bajos”. Los valores de Chicago están por debajo de los picos de agosto del año pasado, cuando todo era expectativa, pero de todas formas el nivel de precios es más que interesante dada la historia reciente. Sucede que una vez que se supo el tamaño de la cosecha norteamericana, y viendo que el consumo se ha disciplinado gracias a los precios elevados, la expectativa se removió y los precios corrigieron a este nivel.
Ahora la expectativa viene por dos cuestiones: la marcha de la demanda de aquí en adelante, ya que la próxima cosecha de EEUU recién estará disponible hacia fines del 2013, y en el mientras tanto el mundo deberá arreglárselas con el maíz de Brasil y el de nuestro país.
Es importante mencionar que la oferta brasileña creció mucho, mientras que la de Argentina está en niveles importantes a pesar de las políticas de gobierno que traban la comercialización en el mercado interno y desalientan la producción. Sin embargo todavía hoy, con exportaciones muy disminuidas por el crecimiento del consumo interno, EEUU sigue siendo un jugador central de este mercado.
Volviendo a la marcha del consumo en Norteamérica, lo cierto es que el reporte de stocks de marzo pasado nos puso en presencia de un uso aparente más bajo de lo esperado. Sin embargo se menciona en EEUU que resulta tarea difícil conseguir maíz físico, y no se descarta que deban realizarse importaciones para suplirlo. De hecho el USDA estima que las compras de maíz por parte de EEUU estarán en el orden de las 3,2 mill.tt. cuando normalmente están en el rango de 0,2 / 0,7 mill.tt. Sucede que la caída de precios del maíz ha recompuesto el margen de la industria del etanol y comienza a dar señales positivas a los productores de carne.
El segundo tema en cuestión, y que resulta protagónico en este momento, es la perspectiva de la nueva campaña de EEUU. SI bien el área sería similar a la del año pasado, en aquella oportunidad la seca llevó a un fuerte descenso de rindes. Con 7.745 kg/ha promedio fue la peor campaña de la última década. Ahora bien, si este año tomamos para proyectar el rinde tendnecial de 10.268 Kg/ha, la producción saltaría casi 100 mill.tt. y los stocks aún pensando en un aumento de demanda, se recompondrían pasando a un nivel cómodo, y enviando los precios a una baja segura.
Sin embargo estamos muy lejos de poder aseverar que ese rinde será posible. Comencemos diciendo que en todo el oeste los suelos siguen secos. No se han alcanzado a recuperar tras la sequía del 2012. Pero el problema mayor es que la primavera no quiere llegar. El frío impide el avance de la siembra, lo que sumado a las lluvias de las últimas tres semanas, ha producido un fuerte atraso en la implantación, que se encuentra en sólo 4%, cuando el promedio histórico para la fecha era de 16%. El problema es que la siembra tardía implica pérdida de rinde potencial. Sin embargo muchos señalan que esto dependerá de las condiciones climáticas futuras, ya que en el año 2009 el atraso fue similar, y el rinde sobrepasó los 10.300 Kg/ha. Sea como fuera, la ventana de siembra se cierra a mediados de mayo para lograr rindes óptimos, y si bien el pronóstico climático para la semana próxima es conducente a la implantación, luego se esperan nuevamente lluvias, con lo que el riesgo sigue presente.
Soja
Pasando a soja, la oferta sudamericana sigue entrando lentamente, por los problemas logísticos en Brasil y por la demora en la venta de Argentina. Al respecto es importante recordar que este mes y durante el próximo, los productores deberán hacer caja para cancelar sus créditos, y eso llevará a ventas seguramente. Además los buenos precios de hace 15 días podrían haber activado las ventas.
De todas formas China como principal comprador y elemento dinámico, se está mostrando con menores importaciones que el año pasado, y mermando mes a mes, con niveles por debajo de la necesidad de molienda en los últimos tres meses. Si bien esto podría explicarse por la demora en el reaprovisionamiento de Sudamérica, que podría estar siendo “financiado” con stocks de seguridad hasta tanto se normalice, lo cierto es que ya OIL WORLD y el Concejo Internacional de Granos están reduciendo sus expectativas para las compras Chinas de poroto. Justifican esto, más allá del problema de aprovisionamiento, en dos temas que son discutibles: la gripe aviar, y el menor crecimiento económico que el esperado.
En cuanto a la gripe aviar, recordemos que esta enfermedad es un tipo de influenza, en su variedad H7N9, que es muy contagiosa para las aves. Las mismas la diseminan por medio de sus heces y secreciones, haciendo que sea muy virulenta y letal. El problema es que el virus se ha trasladado también a los seres humanos. La solución que se está buscando a esto es sacrificar las aves de corral, prohibir la venta de animales vivos en centros urbanos, y controlar la salubridad. Estas medidas están en marcha, pero lo que es complicado de controlar son los animales salvajes. Los sacrificios masivos generan un parate en la demanda de forrajes, afectando de esta forma la demanda de maíz y harina de soja. Sin embargo una vez controlado el brote, en dos meses se recompondría el stock de aves y se retomaría el ritmo habitual. El problema es por cuanto tiempo durará la epidemia. Pero si este fuera el caso no habría que esperar un efecto importante.
El problema es que si bien los científicos indican que si se guardan las normas de higiene y los alimentos se cocinan como es debido, resulta seguro comer carne de ave y huevos. Pero el público muy sensibilizado por las constantes noticias de que el número de muertes en humanos va en aumento, prefiere no correr riesgos. Esto tendría un efecto más sostenido en el tiempo.
Si observamos lo que ha pasado en la historia, cuando en el 2003 se produjo el brote del SARS (síndrome de deficiencira respiratoria agudo por sus siglas en ingles), las importaciones de china bajaron un 20% respecto del año previo, para luego recuperarse con fuerza. Por esto el efecto debería ser, aún en una situación mucho más grave que la actual, de corto plazo.
Más parecido a lo que estamos viviendo hoy fue el brote de H5N9 del 2006. En aquella oportunidad el crecimiento de las importaciones fue menor al de años previos, pero se mantuvo. De allí que esta pueda ser la salida más probable a la situación que estamos viviendo actualmente. Sin embargo el final está abierto.
La tercer cuestión por la que se estima que las compras Chinas del complejo de soja podrían bajar es que el PBI que venía creciendo al 10%, y se esperaba en el primer trimestre mostrara un incremento de 8% respecto al año anterior, llegó sólo al 7,7%. Esto lleva a algunos a esperar una economía más lenta, menor consumo y por lo tanto menores importaciones de alimentos.
En primer lugar hay que tomar nota que tras el problema de las hipotecas subprime en EEUU, la actitud de China fue pensar en un menor crecimiento pero más equitativo. En ese orden de cosa crecer al 7,7% no es poca cosa. Cierto es que el aumento ha sido mayor en el pasado, pero estas cifras siguen siendo envidiables.
La siguiente cuestión es que al buscarse un desarrollo más sustentable, con una mejor distribución del ingreso, es esperable que cada vez mayor cantidad de consumidores pobres, pasen a tener un mayor nivel de ingreso, y estas personas cambiarían sus dietas a alimentos más elaborados, presionando aún con más razón la importación de materias primas alimenticias de las que China carece. Distinto podría ser el caso para materiales de la construcción, energía y mercaderías más suntuosas, que se verían más afectadas por un nivel de riqueza no tan importante como el esperado.
Por otro lado debemos mencionar que esta cuestión de China estará haciendo sintonía fina en un contexto donde la oferta ha comenzado a nomalizarse tras fracasos productivos importantes en la campaña previa tanto para EEUU como para Sudamérica. Ahora tenemos una campaña sudamericana que ya está normalizando el aprovisionamiento, pero con Norteamérica todavía escaso de soja. Sin embargo en ese país están por comenzar la siembra de la cosecha 2013/14, con una situación similar a la del maíz: la superficie es parecida a la del año anterior, pero si en vez del rinde impactado por la seca del año pasado (2.663 kg/ha) pasáramos al rinde tendencial de 2.993 kg/ha llegaríamos a una producción 10 mill.tt. superior a la del año pasado, y tomando incluso un aumento de la demanda, los stocks prácticamente se duplicarían, y los precios sufrirían las consecuencias.
En este sentido el atraso en la siembra de maíz podría significar el paso de algo de área adicional a soja, aunque tradicionalmente este efecto no es sustancial, sino que consiste en ajustes menores. Sin embargo si las lluvias y el clima seco persisten, también la soja deberá sembrarse más tarde, aunque como este cultivo tiene una fecha de siembra posterior, la ventana permanecerá abierta más tiempo y durante un momento donde el clima tiende a ser más conducente.
Finalmente debemos mencionar que el rinde real dependerá del clima en los próximos meses, especialmente en la etapa reproductiva que va de julio a agosto, con lo que todavía queda mucha agua para pasar bajo el puente, y con seca residual sobre el oeste debido a que no se logró recomponer la situación del año pasado, podríamos encontrar un mercado climático activo.
En el plano local los productores están avanzando rápidamente con la trilla de soja. Estarían al momento de la redacción de este reporte cercanos al 60% trillado gracias al clima seco de los últimos 15 días, y a que se preivilegió la recolección de la oleaginosa sobre el maíz.
Los rindes obtenidos son mejores que lo esperado en el centro y sur del país, pero muy malos en el norte. Se habla de rendimientos que están en la mitad del potencial, en los casos en donde no se perdió directamente la producción. Esto lleva a la Bolsa de Creales de Buenos Aires a sostener un estimativo de producción de 48,5 mill.tt. El USDA en tanto está en 51,5 mill.tt. por lo que tiene que hacer correcciones. Sin embargo como en su próximo reporte traerá la primera estimación oficial para la campaña 2013/14, esto acaparará toda la atención, y un ajuste en la producción que seguramente será paulatino pasará a segundo plano.
El otro elemento es el ritmo de ventas, que va incrementándose, pero sigue estando muy atrasado respecto al año pasado y otras campañas. Cierto es que los productores necesitarán vender más soja para cubrir sus deudas. Pero la escapada que está teniendo el dólar informal los desconcierta. Recodemos que gran parte de los insumos necesarios para sembrar son importados o tienen su valor atado al dólar. Esto no debería ser un problema, ya que , y la falta de alternativas para mantenerse en esa moneda lleva a que los productores se aferren al grano que en sus liquidaciones se pesifica tomando el tipo de cambio oficial. El problema es que si la cosecha norteamericana llegara a ser exitosa, los precios podrían tener una caída importante, y de esta forma terminar tomando precios no muy atractivos.
Trigo
En el mercado del trigo la situación es distinta ya que los stocks, si bien terminaron cediendo el año pasado, nunca han estado en niveles preocupantes. Por ello este cultivo ha ido siguiendo la cotización del maíz y la soja, ya que si se quedara atrasado perdería superficie.
No obstante la gran cantidad de países productores y exportadores de trigo hacen que su precio dependa de lo que sucede en muchos lugares al mismo tiempo, que iremos relevando:
- EEUU: en este país el trigo de invierno que es el 70% de la producción, se sembró en medio de una seca impresionante, y tuvo un nacimiento muy pobre. El mercado no reaccionó mucho allí pensando en que si para la primavera las lluvias llegaban los cultivos podrían recuperarse. Ahora estamos en ese momento, y si bien se han dado lluvias, la seca sobre las planicies trigueras persiste, y además como las heladas aún se siguen produciendo, hay comentarios de que la producción sería muy pobre.
- Canadá: la intención de los agricultores es apuntar a una siembra récord, que podría generar la cosecha de trigo más grande de Canadá de los últimos 30 años, compensando la merma de producción de EEUU. Sin embargo el problema es que el exceso de lluvia y el frío están impidiendo la siembra, y como la ventana de implantación es corta, podría complicarse llegar al objetivo.
- Europa del Este: este es el actor que suele generar mayores vaivenes en el mercado, ya que es el nuevo gran exportador del mundo, que abastece en general al mercado de Africa del Norte y Asia por su cercanía geográfica. Sin embargo cuando sucedió en el 2007 y el año pasado, que tienen problemas productivos graves, el mercado se desbalancea, los demandantes mencionados se ven obligados a recurrir a orígenes alternativos, y los precios se disparan. Este año el invierno en esa región ha sido crudo. Con poca lluvia y mucho frío. Pero aparentemente la siembra viene bien, y de hecho se habla de que Rusia estaría poniendo a disposición más trigo que lo pensado para exportación, con lo que las perspectivas no deberían ser malas. Pero este elemento que es crucial para el futuro de los precios, sigue siendo una incógnita por ahora.
- Australia: este país está sufriendo condiciones climáticas adversas que dificultarán la siembra. Sin embargo todavíahay tiempo para que la situación se revierta.
Dejamos a propósito nuestro país para el final. En cuanto al rol de Argentina en el mercado internacional de trigo, sabemos que es un fuerte exportador, con el mercado Brasileño cautivo, que precisa unas 6/7 mill.tt. de trigo al año. Dado que nuestro país tiene un consumo para harina similar a este, se requieren entre 12 y 14 mill.tt. para cubrir las necesidades combinadas de Brasil y Argentina. Históricamente, con un área sembrada de entre 5 y 6 mill.ha., y un rinde en torno a los 2700/2800 kg/ha, se llegaban a producciones de 12 a 16 mill.tt., que alcanzaban bien para cubrir esas necesidades, y se generaban saldos exportables a colocarse en terceros países.
Sin embargo desde la cosecha 2003/04 el área de trigo ha ido en constante descenso. La mejora de rindes ha logrado contrarrestar el efecto en la caída de producción, pero el año pasado, con un área de 3,5 mill.ha. y un rinde muy pobre, llegamos a una producción de sólo 9,8 mill.tt.
Las razones de esta caída pasan fundamentalmente por las dificultades para la comercialización que terminan dejando al productor con stocks de trigo difíciles de colocar, y precios que se alejan mucho de la cotización internacional.
Recordemos que hay dos grandes realidades en la producción de trigo. La del centro y norte del país, donde el trigo es una opción en combianción con la soja, en la que de hecho generalmente el retorno del doble cultivo es menor o igual al del monocultivo, pero permite dos ingresos al año mejorando el aspecto financiero, es bueno para las rotaciones con fines conservacionistas del suelo, y permite distribuir el riesgo climático. Luego tenemos el sur de la zona productiva, donde tradicionalmente el trigo es el principal cultivo, y en algunas regiones hasta el único.
Dado que el mercado de soja no tiene la intervención mencionada, sus precios se han disparado, y que quienes generan trigo para tener un ingreso en noviembre/diciembre, no pueden contar con él por las dificultades comerciales, para los productores del centro y norte del país, no tiene sentido apostar a su producción.
Los productores del sur están más complicados porque el clima no les permite trabajar con los mismos resultados en el doble cultivo que a sus colegas del centro/norte. Pero aquí es donde aparece la cebada, cultivo que desocupa antes los lotes y permite ir al doble cultivo con soja.
La huída masiva del trigo, que en el centro/norte ha ido a soja y maíz, y en el sur a cebada, ha generado preocupación en el gobierno, quien está decidido a que este proceso se revierta. Sin embargo si bien compartimos el diagnóstico y el objetivo, el problema son los métodos.
La primera reacción ha sido incrementar la intervención. Por un lado aprobando ROE VERDE (pre-permisos de exportación) en forma muy temprana. Luego amenazando con poner trabas a la exportación y comercialización de cebada, y finalmente haciendo circular el rumor de que podría reducirse los derechos de exportación al trigo.
Con la ventana de siembra abriéndose para este cultivo, sería importante contar con un marco institucional mucho más claro para su siembra, y esto es justamente lo que no se tiene. Especialmente tras la campaña pasada, cuando se otorgaron ROE VERDE por un total inverosímil, y luego aún con los ROE VERDE aprobados, el trigo comprado y vendido al exterior por la exportación, y sus derechos de exportación ya pagados, el gobierno negó el embarque del mismo.
Los rumores que comentamos han generado un salto en las cotizaciones del trigo que se acercaron en el Mercado a Término a los 200 U$S/tt, haciendo que la rentabilidad esperada del cultivo se disparara. El problema es que como nadie en su sano juicio vendería el 100% de su trigo al momento de sembrarlo, ya que luego en caso de un evento climático inesperado como pasó en el 2012 hay que salir a respetar esos compromisos sin tener mercadería, por más atractivo que sea el precio, la duda es si se aprovecha el mismo digamos en un 50%, a que precio se venderá la otra parte para promediar.
Recomendaciones
Por todo lo expuesto, mantenemos la recomendación de vender el maíz, y utilizarlo para hacer caja, ya que la exportación está de hecho retirada del mercado. En soja hay muchos condimentos bajistas en el corto plazo, pero gran parte de los mismos ya deberían estar en los precios, y en el fondo la demanda es tan ajustada que hay pisos naturales para los valores. La idea sería ya tener un buen nivel de ventas (cercano al 60/70%) y poner piso 320 y techo 360 a noviembre, jugando a que un problema climático nos lleve al techo en algún momento.
En cuanto al trigo, la decisión es difícil porque el pico de precios de este año podría ser el canto de sirenas que nos lleva a un naufragio seguro. Sin embargo, lo ideal sería vender el 50% a los precios tentadores, y comprar PUT por el resto. El problema es que el mercado no tiene volumen por ahora. Quienes puedan trabajar con Chicago deberían comprar CALL en ese país para cubrirse por una eventual suba.
Pensando ya en cosecha 2013/14 con 306 U$S/tt de soja y 174 U$S/tt de maíz, y una relación de precios de casi el 57%, creemos que es una muy buena oportunidad para fijar el diferencial.
Por otro lado el valor de soja nueva es interesante. Si nos atenemos a la tendencia alcista de largo plazo que viene exhibiendo el mercado, no deberíamos estar por debajo de esos valores en la campaña próxima. Sin embargo de recomponerse la producción norteamericana y la sudamericana, con China menos activa pensando en algún traspié menor por la gripe aviar, podríamos encontrarnos operando por debajo de ese valor. De allí que el rango de precios para esta posición en el corto plazo puede ser de 280/320 U$S/tt, y este nivel de precios ser tentador.
En el caso del maíz, sucede algo parecido, sólo que si EEUU recompone su producción, dado el aumento de oferta en los nuevos exportadores que tomaron el espacio que Norteamérica ha dejado de atender, nos podríamos encontrar con una sorpresa mayor. Sin embargo el valor no resulta tan atractivo, y como falta mucho todavía por definirse, no deberíamos apurarnos a tomar posiciones.
Por Lic. Dante Romano - Analista de mercado de Granos
Agrositio Granos