El Tejar, una firma que supo convertirse en la mayor empresa de siembra del mundo, con casi un millón de hectáreas a partir del alquiler de miles de tierras en el Mercosur, abandonará ese modelo de negocio y se focalizará, en cambio, en la producción sobre campos propios. En la Argentina eso significará una drástica reducción de su presencia en la próxima campaña.

Además, junto con ese cambio es probable que mude las oficinas corporativas que tiene en Munro a Brasil, país que hoy representa la mayoría de su superficie trabajada en el bloque regional.

Según explicaron en la firma, la decisión de cambiar el rumbo "es que el negocio en campo alquilado es muy fino". Y agregaron: "Esto es un tema económico, para ser rentables".

A modo de ejemplo: por el alquiler de una hectárea de la mejor zona productora del norte bonaerense o el sur de Santa Fe que en 2001/2002 costaba 150 dólares, el año pasado ya se pagaban 600/650 dólares.

Fundada en 1987 por un grupo de familias productoras de la zona de Saladillo, entre ellas, Alvarado, Pallette Pueyrredón y Kasdorf, la empresa primero se hizo fuerte como pool de siembra en la Argentina arrendando tierras de otros productores.

Vale recordar que, en el país, más del 60% de la agricultura se hace sobre campos arrendados.

El Tejar se expandió luego al Mercosur y así puso un pie en Brasil, Uruguay y Bolivia. El año pasado sembró unas 650.000 hectáreas en todo el bloque regional, entre el 65 y el 70% de ellas alquiladas. En 2010, año en que falleció su entonces presidente e inspirador, el productor Oscar Alvarado, la empresa era la que más sembraba en el mundo, con casi un millón de hectáreas.

Inicialmente de capitales nacionales, la firma habilitó en 2007 el ingresó de fondos extranjeros. Así lo hicieron el fondo inglés Áltima Partners y el estadounidense The Capital Groups, que juntos tienen el 75% del paquete accionario. Esos dos fondos vienen de inyectar US$ 300 millones en la compañía a principios de 2013. Mientras tanto, las familias fundadoras y otras que se fueron agregando retienen el 25% restante de la compañía. En todo el grupo hay unos 2000 empleados directos.
"La estrategia es reducir drásticamente la superficie alquilada y focalizarnos en campos propios [unas 6000 hectáreas]", señaló una fuente vinculada con la empresa.

En El Tejar admitieron que para la próxima campaña algunos campos todavía se van a seguir alquilando, pero ya no va a ser como antes.

En la Argentina, la empresa llegó a alcanzar las 300.000 hectáreas. Pero desde 2008/2009, sequía mediante y alza en los alquileres de campos, su principal forma de producir, perdió rentabilidad. Ya en el ciclo 2011/2012 había bajado a unas 180.000 hectáreas y en la última campaña rondaba las 30.000.

La retirada de El Tejar del modelo de alquilar miles de hectáreas confirma también que esa forma de producir está en crisis y en proceso de redefinición. En la última campaña, otras de las grandes empresas de siembra en campos de terceros redujeron su área.

EL FACTOR BRASIL

Además de que el negocio del alquiler se volvió difícil, hay otros motivos que explican la decisión de El Tejar. Brasil es hoy el país donde más siembra. Son más de 300.000 hectáreas, más del 50% del total de la superficie trabajada por la empresa en la región.

Sin retenciones ni cupos a las exportaciones y con incentivos a la producción, ese país y Uruguay atrajeron en los últimos años productores argentinos.

Hace poco más de un mes, El Tejar reemplazó a su CEO Horacio Ackermann y puso un brasileño, Luiz Kaufmann. Según trascendió, los empleados que queden desafectados serán ayudados a reinsertarse en el mercado laboral.