BUENOS AIRES - Las exportaciones de aceite de soja a China están trabadas nuevamente, pero la ministra de Industria, Débora Giorgi, insistió ayer desde ese país, donde se encuentra de visita, que se debe al alto stock de los compradores asiáticos y que se reanudarán las operaciones.

Sin embargo, la industria exportadora hizo trascender su preocupación por el futuro de la comercialización del subproducto.

Giorgi, luego de entrevistarse con el ministro de comercio chino, Chen Deming, aseguró el martes que el gigante asiático continuaría sus compras, algo no efectivizado aún.

Un funcionario que acompañó a la ministra dijo a una agencia internacional, luego de pedir reserva de su nombre, que "en diciembre no hubo embarques de aceite de soja hacia ese destino porque los chinos tienen un alto stock".

En tanto, una fuente de la industria aceitera tomó con cautela el anuncio oficial desde China.

"Esperemos que eso se traduzca en hechos", afirmó la fuente, consultada por un matutino porteño.

En octubre pasado, tras seis meses de represalia por las trabas al ingreso de sus productos en la Argentina, China reabrió su mercado al aceite de soja.

Según datos empresarios, apenas ocurrió eso se hicieron contratos por unas 120.000 toneladas.

Oficialmente, en noviembre último, los chinos se llevaron 61.247 toneladas de aceite de soja.

Por el conflicto con las ventas, en los primeros once meses de 2010 los embarques de aceite de soja a ese país fueron de sólo 168.793 toneladas, una baja del 91% respecto de igual lapso de 2009.

"China seguirá comprando aceite de soja en nuestro país, según nos confirmó el ministro Chen Deming", dijo Giorgi al término del encuentro de más de dos horas que se realizó en la sede del Ministerio de Comercio, en el que estuvo acompañada por el secretario de Industria, Eduardo Bianchi.

Durante la reunión a nivel ministerial, por otra parte, se refrendó el acuerdo al que habían llegado los presidentes Cristina Fernández de Kirchner y Hu Jintao en julio pasado, para profundizar la relación bilateral.

Deming aseguró que el gobierno de su país está dispuesto a promover las importaciones desde la Argentina y seguirá con el impulso de inversiones de empresas chinas en América Latina, específicamente en Argentina.