Con el índice más bajo de aprobación de leyes desde 1987, oficialismo y oposición en la Cámara de Diputados se reparten las culpas y advierten que, si no hay un cambio de actitud de sus adversarios, el año próximo podría resultar aún menos productivo para el Congreso.
Desde el kirchnerismo, el presidente de la bancada en la Cámara fe Diputados, Agustín Rossi, coincidió con el diagnóstico que en privado hizo la Presidenta acerca del mal desempeño del Poder Legislativo durante el año que termina. "El balance es claramente deficitario. Vivimos un escenario tensionado por una oposición que intentó imponer su agenda y que después no tuvo la mayoría para sancionar las leyes", dijo Rossi, que rescató la aprobación de la ley de matrimonio igualitario.
Como describió el diputado, luego de que el oficialismo perdiera el predominio en la Cámara baja, la oposición acordó una agenda de temas y logró aprobar algunos proyectos importantes, como la reforma del Consejo de la Magistratura, la eliminación de los superpoderes y la modificación del régimen de control de los decretos de necesidad y urgencia (DNU). Pero ninguna de esas iniciativas pasó el filtro del Senado, donde oposición y oficialismo estuvieron en una permanente paridad durante casi todo el año.
Uno de los pocos proyectos que la oposición logró aprobar en ambas cámaras, el que subía el piso de jubilaciones al 82 por ciento del salario mínimo, fue vetado por la presidenta Cristina Kirchner, por lo que, finalmente, el arco antikirchnerista se quedó con las manos vacías.
Miradas diferentesDe todos modos, la evaluación que hacen los distintos bloques opositores es variada. "Fue un año productivo y positivo. Hicimos un esfuerzo enorme y cumplimos con todo lo que nos habíamos propuesto a principios de año", dijo la radical Silvana Giúdici. Si bien admitió que durante el año electoral se complicarán los tiempos, confió en que la oposición logrará "acordar comunes denominadores para poner un freno a la discrecionalidad del Gobierno".
Ramón Puerta, vicepresidente tercero de la Cámara baja y referente del Peronismo Federal, reconoció que la oposición cometió varios errores, pero se mostró confiado sobre el futuro. "Dejamos la presidencia de la cámara en manos de una minoría y permitimos que la gente creyera que las leyes se aprueban sólo en el Congreso, sin la promulgación del Poder Ejecutivo", sostuvo. "Pero, pese a eso, logramos que el kirchnerismo no hiciera lo que hace Chávez en Venezuela", agregó.
Eduardo Macaluse, integrante del interbloque de centroizquierda que conduce Fernando "Pino" Solanas, coincidió en que el rendimiento no fue bueno y acusó por ello a "los sectores más duros de la oposición y del oficialismo".
Respecto del año electoral, Macaluse estimó que las tensiones van a recrudecer y que a la pelea entre oficialismo y la oposición se sumarán los enfrentamientos entre los distintos sectores opositores, que estarán en competencia electoral y buscarán diferenciarse.