¿Vio? ¡Otra vez los medios nos engañaban dando buenas noticias! Tres días después moría el ídolo popular, luego de un vía crucis médico que conmovió al país pero que no le quitó el hábito de fumar a un solo argentino.

¿Y recuerda cómo siguió enero? Con el primer asalto a un blindado: el Banco Central. Manejaba Redrado, cuando un grupo comando llamado "Los del Fondo del Bicentenario" le cruzaron los autos. El Golden Boy se defendió como pudo, pero lo desvalijaron. Si no fue más prócer es porque vulgarizó su heroicidad acumulada en la patriada, en un inesperado romance mediático.

Ese fue sólo el comienzo de un año atípico. Y las atipicidades, como las liebres, saltan por cualquier lado: el 27 de octubre fallece Kirchner, mientras un censista salido de una realidad que debía ser y no de la que era, hace preguntas que uno escucha y contesta a lo lejos. Todos están anonadados: kirchneristas, peronistas opositores, radicales... Amigos y enemigos. Admiradores y detractores. El sentimiento de conmoción sí es "transversal". Kirchner se va, con aplausos por los logros, pero también habiendo generado una adolescente división en un país que se pretende mayor de edad: de un lado estarán los que toleran un chiste sobre Néstor. Y del otro, los que si uno lo hace, preguntan si ya le llevaste alfajores a la cárcel a Videla.

Así será la realidad, cortada en dos a cuchillo.

¿Pero cómo ocurrió semejante polarización? ¿Y cómo ocurrió? Respuesta para el Pequeño Saltamontes: "Cuando una mariposa posada sobre el hocico de un cerdo chino, aletea porque el cerdo engulle un bocado de harina de soja, en un país muy lejano se produce un tsunami político: la 125".

Sí. Aunque parezca mentira, para tener la imagen nítida de la Argentina de fines de 2010 hay que remontarse a la escena inicial de la película: la que muestra cómo a un amable chanchito oriental le cambian su dieta para que engorde más rápido. Efectivamente, la guerra por las retenciones a la soja le permitiría al Gobierno modelar y forjar el postulado de hierro que aún hoy sigue vigente: "O estás con nosotros... o estás con ellos".

Ahora acompáñeme a marzo: El secreto de sus ojos gana el Oscar... ¿Y qué es lo segundo que se dice de la película después de elogiarla? ¡Que hay internas en el elenco! "Fijate Francella y Darín cómo no se saludan bien". ¿Ve cómo somos los argentinos de enroscados, querido lector? A diferencia de la soja, en estas tierras el conflicto crece solo, sin glifosato. ¡Y ni le digo los rindes que tiene!

En mayo llega un hit: el Bicentenario. El Gobierno y la oposición se sorprenden con la euforia popular que despiertan los festejos. Pero el oficialismo, rápido de reflejos, primerea, amplificando y dándole la forma final al movimiento Nac&Pop. Toda iconografía nacionalista que camina irá a parar al asador de Olivos, que por cierto ostenta mayor sensibilidad que el resto para captar los humores sociales y explotar las fibras emocionales dormidas.

¡11 de junio, empezó Sudáfrica 2010!... 11 de julio: ya terminó. La finalización del Mundial nos deja dos grandes interrogantes: ¿qué se hace con el televisor viejo... y con Maradona?...

En julio se aprueba el matrimonio igualitario. Ahora la batalla a dar es que la homofobia sea reconocida como enfermedad y que la cubra la prepaga.

Déjeme volver a la política. Me quedé pensando: ¿No es increíble que la Tierra haya dado otra vuelta entera alrededor del Sol y Reutemann siga sin decidir qué va a hacer?

Y hablando de sol, hablemos de Lilita. Está igual que siempre. ¿O más quemada?

¿Y qué tal el año de Cobos? ¿Recuerda lo que hizo Cleto esa semana de octubre que Cristina viajó a Alemania? Fue a la Convención Nacional Radical para candidatearse para presidente de la Nación. ¿Y sabe qué? En ese mismo momento, ¡él era presidente de la Nación!, porque estaba reemplazando a Cristina, que estaba de viaje... ¡Levántenlo de la tumba! ¡Que Ripley despierte y vea esto! En un lejano país llamado Argentina, un muchacho mendocino logró ser al mismo tiempo presidente del oficialismo ¡y candidato a presidente por la oposición!... ¡Aunque usted... no lo crea!"

¿Y Mauricio? Hace exactamente 365 días, tenía que desdecir a su jefe de Relaciones Institucionales de Pro, Diego Guelar, que proponía una ley de amnistía para ex represores. Desde entonces no paró: él, junto a su gabinete y su asesor ecuatoriano, se propusieron diseñar una sesuda estrategia de gestión para no dejar área de gobierno sin conflicto. ¡Y lo lograron!

¡Ah! 2010 será recordado como el año en que los políticos se atrevieron a Twitter: ¡albricias, caballeros! Al fin una cuenta en blanco.

65 días de soledad: "Frente al pelotón de lo que ella cree, es un fusilamiento mediático, Cristina recordó aquella tarde remota en que su padre político, Néstor, la llevó a conocer el hielo (de Santa Cruz)".

Cualquier semejanza con el comienzo de la gran novela de García Márquez no será casual. Nuestra realidad también transitó este 2010 el realismo mágico. ¿Cómo entender si no que el cuco destituyente que hace tan solo un año era Cobos y la derecha mediática, haya pasado a ser el Partido Obrero? ¿Y cómo del PO, en apenas horas, pasa a ser Duhalde? Hasta el traumatólogo presidencial se lo advirtió: "Mire señora que no hay peor cosa para la tortícolis que ver fantasmas tan a la derecha y de repente tan a la izquierda. Tan a la derecha, tan a la izquierda"...

El planeta gira impiadoso, alejándose cada día un poco más de Néstor y de aquel país que éramos el 27 de octubre. Cuando a mitad de diciembre el Gobierno ya creía tener el año sano y salvo estacionado en el garaje, explotó la calle: parque Indoamericano, Soldati, incidentes en Constitución, antes los Tobas en Formosa... De repente ya hay 10 muertos. "Esto no se desmadró. Se apadrinó", dijo Cristina. Desde entonces el juego de sospechas y acusaciones no cesa: Duhalde sabe que sin olas no hay bañero. Y el Gobierno dice que sin ese bañero no habría olas...

¡Pero espere que diciembre trae yapa!: más inflación, cortes de energía, faltantes de nafta, faltantes de billetes... Ya es difícil explicarles a los jóvenes que hubo un tiempo en que la gente miraba al cielo esperando ver al "avión negro" que iba a traer de vuelta a Perón de su exilio en Panamá. ¿Cómo le explicaremos a las generaciones venideras que a fines de 2010 los abuelos en la puerta del banco se hacían visera con la mano y miraban al cielo, esperando el Hércules con los billetes de cien "industria brasileira"?

Así y todo, el final de 2010 nos encuentra, según una encuesta global, entre los países más optimistas del mundo: El 60 por ciento de los argentinos cree que 2011 será mejor. ¿Cómo se explica? ¿Sólo por algunos buenos indicadores económicos? No. También porque somos un país "resiliente". En psicología, la resiliencia es la capacidad de sobreponerse a las crisis y salir fortalecidos. Los resilientes ya tienen el know how para enfrentar, si ocurrieran, los infortunios. ¿Hace falta que le enumere el rodrigazo, la tablita, la híper, el Tequila, el corralito? Hágame caso: levante la copa en paz. La historia argentina se repite en forma de drama. Vívala como una comedia. Apuesto a que usted ya sabe cómo hacerlo.