El 5 de agosto de 2008 el vicepresidente Julio Cobos piso La Rural. Poco tiempo antes, el 17 de julio, había saltado al estrellato ruralista por su voto “no positivo” a la Resolución 125, que disponía las retenciones móviles, por lo que el mendocino caminaba entre los stands de la mayor muestra del campo como si se tratara de una estrella de rock en medio de un shopping.
Aunque había probado las mieles del éxito, y las había vuelto a experimentar –sin tanta intensidad– el año pasado (el 28 de julio), cuando hizo una recorrida y se fotografió junto al toro bautizado “Cleto” en su honor, este año Cobos se mantuvo alejado de Palermo.
Si bien, como el año pasado, envió una carta de salutación a las autoridades con motivo de la apertura oficial, en lo que va de la edición 124º de la muestra, que finaliza mañana, el vicepresidente dio la nota al estar ausente.
El viernes, mientras las máximas autoridades ruralistas almorzaban con los ministros de Agricultura de los países del Mercosur, los operadores de la SRA estaban preocupados por el inusitado silencio del aún vicepresidente.
“La verdad que es raro, no tuvimos ni una sola señal”, aseguró un hombre que, handy en mano, generalmente se ocupa de recibir a los invitados de la casa. “No lo esperábamos para el estrado el día que discutimos las retenciones (el martes pasado), pero quizás sí esperábamos verlo caminando por la muestra ese mismo día”, comentaron.
El alejamiento entre las partes se hizo más evidente cuando los ruralistas supieron que Cobos ya había confirmado la presencia en un acto partidario de la UCR en San Martín para mañana, pero no había respondido ninguna de las invitaciones para visitar el predio.
No obstante las suspicacias, allegados al radical explicaron a El Cronista que el dirigente estuvo toda la semana con gripe en Mendoza, adonde había viajado el martes pasado. Y no descartaron que, una vez que retorne a Buenos Aires, hoy o mañana se haga un tiempo para hacerse presente en la Ganadera. Y remarcaron que Cobos envió una carta a Biolcati con motivo de la inauguración oficial de la Rural del Bicentenario.
Uno de los hombres fuertes del agro aseguró que tenía pautado un almuerzo para hoy, pero el encuentro no se va a realizar en el Central, –el restaurante principal de Palermo–, sino que será lejos del predio.
Pese a la ausencia de Cobos, entre los hombres de campo no hay enojo con el vicepresidente, aunque sí desazón. Sobre todo porque en él habían encontrado, de manera impensada y para nada programada, un aliado estratégico en la pelea por las retenciones con el Gobierno. Sobre todo cuando, a excepción de los partidos de izquierda, el resto del arco opositor se sienta con el sector para buscar opciones para bajar las retenciones.
Scioli tampoco
Otra de las grandes ausencias en la Ganadera de Palermo fue la del gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
El mandatario, en otras oportunidades, había sido el único referente cercano al kirchnerismo en atreverse a mostrarse por Palermo, aún en plena batalla de 2008, y a sabiendas de que luego tendría que lidiar con la reprimenda oficial.
Esta vez Scioli prefirió la distancia. Tal vez, como en el caso de Cobos, la limitante principal de su visita estuvo dada por la fuerte presencia de peronistas disidentes (como Eduardo Duhalde) en Palermo.