• Diatraea saccharalis Fab

Su bioecología

Entre los aspectos más importantes de la bioecología de Diatraea saccharalis Fab., podemos mencionar sus hospederas. Este insecto lepidóptero afecta a gramíneas, cuyas principales especies hospederas son plantas cultivadas y malezas como el maíz, sorgo granífero, caña de azúcar, trigo, arroz, sorgo de Alepo y gramíneas forrajeras ej. Phalaris sp. y Penisetum sp. así como gramíneas silvestres.

Las mariposas colocan las posturas de huevos en maíz y sorgo preferentemente en el envés de las hojas, siempre que éste tenga 3 o más hojas y hasta madurez fisiológica. Dichas oviposiciones tienen a ser más frecuentemente colocadas al lado de la nervadura de la hoja, y desde la mitad de la misma hasta su base o vaina que abraza al tallo.

Cada oviposición es una masa de 10-50 huevos o más, de apariencia escamosa (a la vista no se observa volumen o espesor, sino casi como una mancha) y de coloración blanca cuando están recién colocados, tornando al amarillento y finalmente al anaranjado (opaco) cuando están próximos a eclosionar. La forma de esta masa de huevos es variable, aunque generalmente tiende a ser alargada.

El período de huevos puede durar entre 6 y 10 días según un amplio rango de temperaturas, aunque normalmente se cumple entre 7 y 9 días. Estudios realizados en INTA Pergamino indican que la gran mayoría de las oviposiciones son colocadas en el tercio medio y parte superior del tercio inferior de la planta de maíz. Esta información tiene particular importancia en el monitoreo y en cuanto a las exigencias de calidad de aplicación al momento de realizar el tratamiento insecticida.

Las larvas al nacer se dirigen hacia la axila, entre el tallo y las vainas de las hojas. Después de 3 a 5 días atraviesan las vainas que envuelven el tallo y se ubican entre ésta y la caña quedando protegidas detrás de la vaina, y después de 7 a 8 días de haber nacido comienzan a penetrar en el tallo donde desarrollan el resto de su vida larval produciendo galerías. Presentan 5 estadíos larvales comprendidos en un período de alrededor de 25 días, dependiendo de las temperaturas reinantes, acortándose o alargándose el mismo según las temperaturas sean más altas o más bajas que las normales respectivamente. El período de pupa es de alrededor de 10 días. Hiberna como larva en raíces y base del tallo de plantas hospedantes, y fundamentalmente en los tocones de rastrojos de maíz y sorgo.

Manejo y tecnología de control

El tratamiento químico de Diatraea en maíz debe realizarse antes de que las larvas penetren en el tallo, ya que cuando están dentro del mismo resultará inútil cualquier medida de control. Esto no significa que el tiempo disponible para realizar las aplicaciones de insecticidas sea muy breve. Todo lo contrario, la tecnología de control de Diatraea permite disponer para la toma de decisión de un tiempo mayor que el que se tiene para la mayoría de las plagas de cultivos extensivos según se analizará más adelante.

Otra característica distintiva del control de Diatraea es que la toma de decisión se basa en el monitoreo de huevos (oviposiciones) mientras que el manejo clásico adoptado para el control de otras plagas de cultivos granarios extensivos se basa en el monitoreo de larvas como en el caso de lepidópteros o de ninfas y adultos hemípteros, por citar las familias de plagas más comunes de la soja. También resulta relevante destacar que para el control de la mayoría de las plagas de cereales y oleaginosas el mayor énfasis se pone en el producto y dosis a utilizar, mientras que para el control de Diatraea tanto o más importantes son el momento y el sistema de aplicación.

Momento de aplicación

La aparición de los adultos de Diatraea es detectada a través de sus capturas en trampas de luz. Sin embargo, el uso de trampa de luz por parte del productor no es condición necesaria para aplicar la tecnología de control químico de Diatraea en maíz. Será suficiente con estar atento a los "Alertas regionales" sobre la presencia de Diatraea, los cuales son ampliamente difundidos por el INTA y otras entidades a través de medios masivos y también en forma personalizada por correo electrónico.

El Alerta sobre la presencia zonal de Diatraea tiene por objeto indicar el momento de iniciar el monitoreo o revisión de los lotes a fin de detectar la presencia de posturas de huevos de la plaga. La utilidad del aviso de alerta para una zona radica en que nos permitirá ahorrar el trabajo de monitoreo durante gran parte del ciclo del cultivo de maíz. En suma, el monitoreo quedará circunscrito a sólo dos o tres semanas posteriores al aviso de alerta. Esta es otra característica diferencial del manejo de Diatraea respecto a la mayoría de las plagas de cultivos extensivos. Así por ejemplo, para el barrenador y defoliadoras en soja existe la necesidad de efectuar monitoreos durante todo el ciclo, mientras que para Diatraea sólo será necesario el monitoreo del lote cuando el "sistema de alerta" indique la presencia de la plaga en la zona y por ende el riesgo de que algunos lotes tengan posturas o vayan a tenerla en el corto plazo.

Desde la aparición de Diatraea detectada por la captura de adultos en trampa de luz hasta la postura de las oviposiciones en un lote, transcurre un período que puede variar mucho, desde unos pocos días a un par de semanas o más. La actividad de los adultos para la migración, cópula, y oviposición está muy influenciada por condiciones climáticas imperantes principalmente desde las 20 hs a las 02 hs. A su vez, después de colocada la oviposición deben pasar entre 7 y 9 días para el nacimiento de las larvas, momento a partir del cual debe realizarse el control. La captura de adultos en trampa de luz suele quedar muy alejada en tiempo del momento de control, por lo cual no constituye una herramienta eficaz para la toma de decisiones. El momento oportuno para decidir el control deberá determinarse directamente a través del monitoreo de huevos en el lote.

Monitoreo y toma de decisión

El monitoreo de una plaga tiene por objeto medir la densidad de la misma a fin de tomar o no la decisión de controlar según el nivel de daño económico conocido. Simplificando, el monitoreo es una herramienta fundamentalmente y útil para decidir el control. En el caso de Diatraea el monitoreo tiene mayor relevancia aún, porque adicionalmente cumple un rol excluyente en la determinación del momento oportuno de aplicación. El monitoreo de esta plaga consiste en registrar la presencia de oviposiciones en el lote. Para ello se tomarán 10 plantas al azar (no seguidas) por zona, evaluándose entre 4 y 6 zonas por lote siguiendo una distribución que sea representativa.

La oviposición de Diatraea consta de una cantidad variable de huevos, generalmente entre 10 y 50, aunque no son poco frecuentes las oviposiciones de 60 a más de 80 huevos. Debido a una competencia intraespecífica y al contacto del follaje entre plantas sobre todo en maíces con cierto grado de desarrollo, las larvas eclosionadas de una misma oviposición o postura, de no controlarse, afectarán a muchas plantas de la cercanía, favorecida su dispersión a través del contacto entre las hojas.

Según estudios desarrollados por el INTA Pergamino, la toma de decisión para el control químico de Diatraea se deberá adoptar cuando se registre cerca de 1 oviposición cada 10 plantas, o sea con el 8 a10 % de plantas con al menos una postura (lo más frecuente es que no haya más de una postura por planta).


Postura de Diatraea - recién colocada

Las posturas son blancas cuando están recién colocadas, luego van tornando al amarillento, y finalmente serán de color amarillento-anaranjadas (anaranjado opaco) "durante los dos días previos al nacimiento de las pequeñas larvas. El período de huevos se cumple entre 7 y 9 días. La coloración de las oviposiciones es de gran importancia para elegir el momento más oportuno de aplicación. Ejemplo, si al realizar el monitoreo se registra que las oviposiciones son blancas, se sabrá que deberá pasar más de una semana para realizar la aplicación.

Si la mayoría de las oviposiciones son de color anaranjadas, se infiere que el grueso de las larvas comenzará a nacer entre las 24 y 48 horas siguientes. Considerando que las larvas penetran en el tallo a la semana de su nacimiento, el momento oportuno de control estará dentro de los 6 a 7 días posteriores a la detección de oviposiciones en su mayoría amarillento-anaranjadas (A-A). Conviene remarcar que una aplicación al inicio de esa ventana de una semana, posterior al registro de mayoría de posturas A-A, será una aplicación realizada en un momento tan oportuno como si se aplicara al final de dicha ventana de tiempo. Por lo tanto, el usuario podrá optar por el servicio de aplicación con la tranquilidad de un amplio rango de tiempo disponible; tan amplio que permitirá evitar un inminente riesgo de lluvia, a fin de asegurar la aplicación.

RECORDAR..

Hacer el Monitoreo de posturas en cada lote

No guiarse por un solo lote, ya que uno de ellos
puede tener posturas y otro no (monitorear todos los lotes)

Hacer el Control a partir del momento en que:

la mayoría de las posturas sean Amarillentas-Anaranjadas
( mayoría A-A )

Si encontramos mayoría de posturas blancas
NO APLICAR,

y a los 5 a 6 días constatar mediante monitoreo del lote
si son o no mayoría A-A


Umbrales de acción

UMBRALES

Maíz común y Sorgo: 8 - 10 % de plantas con posturas

Maíz pisingallo: 5 % de plantas con posturas

Alternativas químicas para el control

NO APLICAR CON GASOIL, NI BAJO VOLUMEN
NI SIN ACEITE (excepto antes de las 8 hs, ó, a partir de las 20 hs)

Sistema de aplicación

Este es un punto tan crítico como el del momento de aplicación para lograr el éxito en el control químico. Las aplicaciones tradicionales de insecticidas resultan de una calidad normalmente deficitaria en cuanto a altas cantidades de impactos por centímetro cuadtrado. Esta plaga requiere asegurar la llegada del insecticida fundamentalmente a las hojas del tercio medio e inferior de un maíz desarrollado. En una biomasa de maíz tan densa como alta, más de 2 mts de altura, la adecuada llegada del insecticida a dichos destinos resulta imprescindible ya que éstos coinciden con la ubicación preferida por Diatraea para colocar las oviposiciones.

En INTA Pergamino se demostró que se puede lograr una buena calidad de aplicación y alta eficiencia en el control de esta plaga tanto con equipos terrestres como aéreos. Para el control de las 2da y 3era generación de Diatraea en maíz, los equipos terrestres deben ser de alto despegue (Tipo Golondrín). Se recomienda utilizar un caudal de alrededor de 120 -150 litros por hectárea y una presión de trabajo de 70 lb/pg2. También se consiguen excelentes resultados con la aplicación aérea. El caudal a utilizar en las aplicaciones aéreas tiene una importancia extrema para la llegada del insecticida al destino correcto.

Como las aplicaciones para el control de Diatraea se realizan en verano, conviene tener presente que entre las 9:30 hs hasta las 19 hs en días soleados será muy probable y normal que exista una baja humedad relativa. La humedad ambiente por debajo del 60% es el enemigo número uno de la aplicación aérea, ya que favorece una alta evaporación de las microgotas que salen de los picos del avión. El uso de agua como vehículo sin protección de las gotas con aceite en aplicaciones bajo estas condiciones ambientales conduce al fracaso en el control por evaporación del caldo y obviamente del producto químico aplicado. Por lo tanto, en presencia de una humedad ambiente menor al 60% resultará necesario el agregado de aceite emulsionable al caldo a fin de evitar o minimizar la evaporación de las gotas, y en caso de que dicha humedad relativa sea crítica, inferior a 40% de Hº relativa debiera evitarse aplicar y anticiparlas o postponerlas unas horas donde tendremos mejores condiciones de humedad.

Tampoco en estos casos es eficiente para el control de Diatraea el uso de gasoil o aceite puro, ya que si bien de esta manera se minimiza la evaporación, como se parte con un bajo volumen por hectárea las gotas resultantes a nivel del tercio medio de la planta de maíz serán insuficientes para el adecuado control de la plaga. Sabemos que se necesita lograr un piso de 10 impactos/cm2, en tarjetas sensibles ubicadas a la altura de insersión de la espiga. Por lo tanto, para una buena llegada de gotas dentro del cultivo es condición necesaria el uso de alto volumen y proteger a las gotas de la evaporación. Trabajos del Inta Pergamino han demostrado el logro de eficiencia de control cuando se usa 10 lts/ha de agua con el agregado de 2 lts/ha de aceite emulsionable, o bien 1,5 lts/ha de aceite de soja (dosis inferiores de ambos aceites no han dado buenos resultados).

En este sentido, si bien el uso de alto volumen en la aplicación aérea resulta clave y decisivo para el logro de un eficiente control, tanto o más importante que un volumen de 10 a 12 lts/ha es el agregado de aceite al caldo de aplicación (agregado de aceite en la cantidad necesaria). Pero contradictoriamente, el propio usuario se muestra renuente al pago de un plus por el servicio de aplicación con volúmenes superiores a los tradicionalmente usados para otras plagas, y por el costo adicional del agregado de una correcta cantidad de aceite. Sin duda, ello contribuirá a una significativamente menor calidad de aplicación, tan necesaria para el éxito en el control de esta plaga, ahorro que se traducirá en un gasto casi inútil además de la pérdida económica en la producción de maíz.

En el caso de otras plagas, una aplicación deficiente puede verificarse muy rápidamente porque el remanente de isocas, chinches, pulgones, etc. se puede observar sobre el cultivo, salvándose el error con una aplicación de repaso. El caso de Diatraea también es diferencial en este sentido, ya que la detección de la plaga para determinar si la aplicación fue o no efectiva resulta prácticamente imposible o al menos extremadamente dificultosa. Por lo tanto, las aplicaciones deficientes sólo podrían corroborarse al momento de precosecha mediante la observación de perforaciones en la caña, o sea muy tarde para remediarlas.

Sin embargo, existe una manera muy sencilla y práctica que permite conocer casi instantáneamente la calidad de la aplicación para el control de Diatraea: mediante el uso de tarjetas sensibles. En ellas quedan marcadas las gotas que han llegado a destino después de la aplicación, pudiéndose cuantificar el número de impactos por centímetro cuadrado. Bastará con colocar a la altura de las espigas unas pocas tarjetas sensibles, separadas a más de 20 - 30 mts entre sí a fin de controlar diferentes pasadas del avión. Estas tarjetas, de muy bajo costo, sin dudas constituirán un argumento irrefutable sobre la calidad de la aplicación.

Ing. Agr. Nicolás Iannone
Grupo del Sistema de Alerta
Servicio Técnico - INTA Pergamino