La crisis financiera golpeó con dureza al sector agrario y redujo sus exportaciones a la mitad en tan solo un año. Como ningún otro rubro, las ventas externas del campo se contrajeron por la disminución de las cantidades vendidas y la baja de precios. En el caso del trigo, la reducción llegó al 72%.

El panorama para los productores rurales fue magro. A la confrontación política con el Gobierno se sumó un contexto externo desfavorable, un mundo más proteccionista y precios que, pese a la recuperación de las últimas semanas, siguen muy lejos de los máximos históricos.

En el primer bimestre de 2009, el valor total de las ventas externas del sector primario sumó 1.358 millones de dólares, 51% menos que los u$s 2.793 millones vendidos un año atrás. Los precios cayeron 25% y las cantidades 35%. En algunos productos primarios, como el trigo, la baja superó 70%. El maíz, por caso, generó exportaciones por sólo u$s 56 millones, cuando hace un año lo hizo por u$s 185 millones, es decir que marcó un retroceso de 69%.

El rubro cereales en general aportó 67% menos a las exportaciones, y algunos subproductos del sector, como lanas, disminuyeron su aporte en 75%. Los datos oficiales no llegaron a reflejar aún el impacto del paro agropecuario de marzo, que se verá recién con los resultados del mes próximo, pero puede preverse que el deterioro será incluso más pronunciado.

El campo generó 58% del total de exportaciones (40% por manufacturas de origen agropecuario y 18% por productos primarios), mientras que las manufacturas de origen industrial sumaron 30% de las exportaciones y los combustibles y energía el 12%.

La escasa inversión quedó en evidencia en las compras de bienes de capital que cayeron 47%. Las maquinarias, tanto para ser utilizadas en el campo como en la industria, mostraron una merma de 32% mientras la compra de equipos de transporte industrial se redujo en 79%.

Pero hasta de lo peor puede sacarse algo bueno. Como la debacle fue incluso mayor para las importaciones que para las exportaciones, el saldo de dólares remanente superó al saldo del 2008. En febrero la balanza comercial fue superavitaria en u$s 1.278 millones, 27% por encima de los u$s 1.008 millones logrados el mismo mes del año anterior.

En su conjunto, las exportaciones cayeron 24% al totalizar u$s 3.941 millones, según informó el viernes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Las importaciones tuvieron una baja de 37% y sumaron u$s 2.663 millones. El menor valor de las importaciones se explicó por una reducción de las cantidades importadas de 30% y una baja de precios de 4%.

La industria tampoco estuvo ajena al impacto. Las manufacturas de origen industrial registraron una merma del 21% en las cantidades que combinadas con una suba del 3% de los precios dejó un resultado negativo de 18%. En ese caso, la caída fue explicada por la reducción de envíos de material rodante hacia Brasil.

La dinámica más positiva fue exhibida por las exportaciones de combustibles, que tuvieron una suba de 39% en las cantidades aunque los precios se derrumbaron 55% dando una baja neta del 36%.

El Mercosur fue el principal destino del comercio con 23% de las exportaciones y 35% de las importaciones.