Una vez fijada la fecha de las elecciones legislativas para el próximo 28 de junio, los candidatos que se asoman en el horizonte opositor buscan recolectar votos a costa de profundizar sus críticas al matrimonio presidencial y haciendo foco en el potencial candidato Néstor.
Así, en un cruce verbal que se convertirá en moneda corriente si Kirchner finalmente decide postularse, la espada de la Coalición Cívica en la Provincia de Buenos Aires, Margarita Stolbizer pronosticó que su eventual competidor "va perder lisa y llanamente la elección" y juzgó al ex presidente como una "persona que está desesperada e ingresando en un estado de locura".
La dirigente embistió contra el ex mandatario al advertir que pese "a haber alardeado siempre de sus condiciones de pingüino, de representante del Sur, hoy quiere aparecer representando a la provincia de Buenos Aires" y eso, auguró, será "rechazado" por los bonaerenses.
Stolbizer reiteró que "lo único que saben (Kirchner y sus aliados) de la provincia de Buenos Aires es llevarse nuestros recursos a la Nación, no devolvernos nada y tratar de manera discriminatoria a nuestro territorio y a quienes vivimos aquí, de cuyos problemas jamás se han ocupado".
Y para marcar la cancha del arco opositor, la socia de Elisa Carrió extendió esas mismas críticas hacía Francisco de Narváez, posible rival suyo por el Properonismo.
Aníbal en busca del voto progre
Aunque mantiene una buena relación con Alberto Fernández, Aníbal Ibarra buscó diferenciarse de la Casa Rosada en sus primeras declaraciones tras conocerse la fecha de las legislativas.
El ex jefe del Gobierno porteño acusó a la administración central de "victimizarse" por "pura conveniencia electoral", y denunció que es una "falsa opción" plantearle a la sociedad que el oficialismo es el "Gobierno popular y lo otro es golpe de Estado o destitución".
El legislador porteño consideró "absolutamente exagerado" tanto el discurso de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, quien acusó al campo de hacer hoy paros porque éste es "un gobierno popular y nacional", como el de su antecesor y esposo que exigió "parar con esta cantinela destituyente".
Ibarra analizó que "uno puede estar a favor o no de una posición, pero se está discutiendo política, se está discutiendo poder, se está discutiendo economía, esto forma parte de lo que es un sistema de derecho. Si no -alertó-, no se puede discutir nada".