A diferencia de lo que podría preverse por la profundización de la crisis internacional, las expectativas económicas de los argentinos tuvieron un repunte a comienzos de 2009. La mejora circunstancial fue producto del aumento de ingresos para trabajadores de sueldos bajos y jubilados, del plan oficial de estímulo al consumo y la producción y del freno en la inflación. No obstante, la mitad de la población piensa que la situación económica es mala y una de cada cuatro personas cree que sus ingresos bajarán este año. En este marco, es vital que el conflicto entre el sector rural y el Gobierno se resuelva. De lo contrario, un deterioro brusco de las expectativas podría dejar por el piso al ya alicaído consumo.

El Índice General de Expectativas Económicas, que realiza la Universidad Católica Argentina junto a TNS Gallup a nivel nacional experimentó una suba del 2,2% con respecto a la última medición de 2008, gracias a los incrementos registrados en los subíndices de situación futura y compra.

Sólo uno de cada diez entrevistados cree que la situación es buena y poco más de un tercio (35%) tiene una opinión intermedia (ni buena ni mala). De cara a los próximos seis meses, un 37% prevé que la situación económica empeore, otro 35% no anticipa cambios y un 22% opina que la situación va a mejorar. El pesimismo crece a medida que aumenta el nivel educativo de los entrevistados. El 32% de quienes sólo tienen educación primaria señala que la situación va a empeorar, contra el 41% de los que cuentan con secundaria y el 51% de aquellos con educación superior.

El mismo fenómenos se da con el nivel de ingresos. Un 30% de las personas con bajos recursos es pesimista, mientras el porcentaje sube a 44% en los medios y 64% en los más altos.

Además, el 58% de los entrevistados considera que hay pocos o muy pocos puestos de trabajo disponibles, contra un 37% que pensaba lo mismo en enero de 2008. Sólo un 12% de los encuestados cree que hay muchos o bastantes puestos de trabajo y un 27% tiene una opinión intermedia. Esta visión negativa llega a ser mayoritaria en el interior del país con el 64% y crece a mayor nivel educativo y mayor poder adquisitivo .

Con respecto a la evolución del empleo, el 17% espera una mayor disponibilidad de puestos de trabajo para los próximos seis meses. La mitad de los argentinos (54%) piensa que el ingreso de su hogar se mantendrá en el mismo nivel durante los próximos seis meses, otro 24% anticipa una disminución y 15% opina que su ingreso mejorará.

Por último, el 53% de los entrevistados considera que es un mal momento para la compra de bienes durables, mientras que un 12% piensa que es un buen momento y un 30% opina que no es bueno ni malo, una percepción que podría atentar contra el plan de estímulo al consumo del Gobierno en autos y productos de línea blanca.