Esa es la idea plasmada en el proyecto de crear feed lots para subsidiar el engorde, hoy nada rentable, de los terneros machos nacidos de las vacas lecheras.
En el actual escenario de precios y costos, la agricultura le está sacando amplias ventajas a la ganadería. Si la soja desplaza al Angus, al Braford o al Brangus, la producción de carne de novillos Holando no le puede interesar a nadie, salvo que el Estado le brinde un subsidio.
Tal como fue anunciado, más que un negocio parece un negociado.
Un ternerito Holando macho sólo sirve para un tambo si nace en la cabaña. En la actualidad, estos animalitos no son rentables porque engordarlos insume tres años, igual que un Angus o un Hereford; cuesta lo mismo, pero rinde menos.
La carne es sabrosa y sana, pero escasa.
Esa es la razón por la cual hace 180 años los ganaderos comenzaron a traer
sementales de Gran Bretaña para mejorar a las vacas criollas que por entonces
sólo daban cuero, lengua y entrañas. Los Shorthorn originales producían leche y
carne, pero con la llegada de la raza Holando, las overas negras, los
productores especializaron al Shorthorn sólo para carne.
Hoy, los terneritos nacidos en los tambos son criados en "guacheras", en muchos casos, por los tamberos y en otros, por algún vecino que hace con ellos un pequeño negocio.
"Si quieren aprovechar esos terneros subsidiando el engorde, ¿por qué no lo subsidian al tambero mismo y, en cambio, benefician a los frigoríficos exportadores?", se preguntó el dirigente de la Federación Agraria, Ulises Forte, al ser consultado por El Tribuno. "Es la forma más alevosa de concentración que uno puede concebir", agregó.
A su vez, el presidente de la entidad, Eduardo Buzzi, no anduvo con medias tintas. "Es un negocio para los cuatro amigos de Guillermo Moreno, que van a tener los feed lot subsidiados", enfatizó.
"Para los amigos, todo"
El ternero macho es un producto de los tambos que generalmente se vende o descarta. La posibilidad de engordarlos sería una excelente oportunidad para los productores. "Con la política de precios y de restricciones a las exportaciones, es inviable", dijo Forte, quien también apuntó al secretario de Comercio cuando agregó que "con los subsidios que propone Moreno, el Estado se hace cargo del déficit, pero para auxiliar a los grandes exportadores y no a los pequeños productores.
Es otra muestra más de que Kirchner es como Monzón: amaga con la izquierda y pega con la derecha".
Los terneros pueden ser alimentados con sustituto lácteo. Al llegar a los 80 kilogramos de peso vivo se les proporciona proteína bruta en la ración, y pueden ser faenados al alcanzar un peso promedio de 360 kilogramos.
En el país nacen por año un millón de terneros Holando, pero llegan a la faena unos 300.000. El esquema clásico hizo poco por valorizar a esta raza como productora de carne. Todos los expertos en economía agraria, no es el caso de Moreno, coinciden en que los actuales precios de mercado hacen antieconómico el sistema de engorde con alta suplementación, salvo que se mejoren los precios finales, que se reduzcan significativamente los costos o que el dueño del feed lot reciba un generosos subsidio del Estado.
Menor exportación de lácteos
Las exportaciones de productos lácteos fueron de 31.419 toneladas, 27 por ciento menos que en 2007, y el 45 por ciento se entregó a Venezuela.
Los datos, que corresponden al SENASA, señalan que en noviembre pasado las ventas de leche en polvo con destino a Venezuela fueron de 13.924 toneladas, mientras que en 2007 se vendieron a ese país 2.689 toneladas.
La mayor parte de las ventas al mercado venezolano fueron realizadas por SanCor y, en menor medida, por Williner, Nestlé, Manfrey, La Sibila y Verónica, entre otras empresas.
También se enviaron 134 toneladas de quesos y derivados lácteos con destino a
ese país.
Por otra parte, se supo que en los primeros once meses de 2008 se vendieron
140.018 toneladas de leche en polvo, un 8 por ciento más que en el mismo período
de 2007. Durante los primeros diez meses de éste se colocaron 10.975 toneladas
de manteca con destino a Rusia.
"Será un mal año para el agro"
El presidente del PRO de Buenos Aires, Jorge Macri, opinó ayer que el año entrante habrá "un escenario complejo" en la relación del campo con el Gobierno nacional porque "la situación es dramática", ya que "no hay rentabilidad en ninguna de sus actividades".
"Veo que el campo está en una situación dramática y cuando hay este tipo de problemas se plantean situaciones de confrontación: hoy casi no hay rentabilidad en ninguna de sus actividades", dijo Macri.
El últimos martes el Gobierno nacional lanzó medidas para el sector agropecuario, a las que la Mesa de Enlace consideró "de ciencia ficción". Jorge Macri sostuvo que "la leche, el trigo y la ganadería están por debajo de la línea de rentabilidad, la soja es la única que zafa un poquito, pero no alcanza para cubrir lo que se pierde con otras".
El campo "vuelve" antes de marzo
El campo se prepara para volver a la protesta "no más allá de marzo" de 2009, en rechazo de los anuncios oficiales realizados para el agro sin un contexto que contenga los reclamos sectoriales, y se prevé que "todos los sectores" participarán de las medidas de fuerza.
Desde la vicepresidencia de CARBAP, la entidad más numerosa y combativa del ruralismo confederado, Jorge Srodeck sostuvo esos conceptos, en tanto que su par de la Federación Agraria Argentina, Ulises Forte, consideró que "la situación está dada para que el campo vuelva a las rutas", debido a la profundización de la crisis de rentabilidad que reflejan las producciones rurales.
Remarcó que las acciones gremiales que ya prepara el campo "no dependen de nosotros sino del kirchnerismo", en alusión a la falta de políticas orientadas a optimizar la reactivación de las producciones agropecuarias y, consecuentemente, de las agroindustriales.
Entre tanto, el delegado de CRA, Thomas Bohner, hizo foco en la problemática del tambo y afirmó que "hubo factores adversos para la lechería, pero lo peor que le pasó fue la intervención del Gobierno", por lo cual abogó por un "mercado libre" para la cadena comercial.
"Los tamberos estamos haciendo todo lo posible por sobrevivir, tanto por el problema financiero que tenemos por el precio como por la gran sequía que padecemos todos", aseguró. Para Srodeck, hoy en la Argentina hay "8.000 tambos que no tienen posibilidad de seguir produciendo leche en la medida en que su precio no se adecue a los costos productivos", debido a que el valor de un peso comprometido a pagar por la industria "nunca llegó", sostuvo.
El Tribuno


