Es una situación que puede considerarse crítica, aunque a campo aún puede presentar respuestas más favorables que la sequía que predominan en el balance hídrico. Se espera que el alivio ambiental ponga freno al deterioro de los cultivos más avanzados, pero la situación que muestran los pronósticos, aun no exhibe un regreso conveniente de las precipitaciones a nivel generalizado.

La semana se desarrollara dentro de un contexto de ola de calor, con lluvias que pueden llegar a partir del viernes, pero no con valores que puedan suplir las perdidas recientes. Algunas zonas del este y quizá otras del norte bonaerense pueden llegar a sumar mejor. Es más incierto el panorama para la zona núcleo, pero el ambiente cambia hacia el fin de semana.

Lo que resta de la jornada de hoy, prepara el desarrollo de la secuencia de tres jornadas complejas para el centro norte del país. La falta de precipitaciones debido a la estabilidad estructural de la atmósfera, se apoya en temperaturas que crecerán unos grados respecto de las máximas que venimos observando, potenciando el estrés de los cultivos. A pesar de que es una situación difícil, no se puede considerar inusual. Los vientos del este noreste se irán afianzando con el correr de las horas.

Durante el martes, hacia el oeste de la región pampeana, se presentara la influencia de la zona de baja presión del norte, sin embargo la disponibilidad de humedad no es importante como para provocar desarrollos nubosos con potencial pluvial, los cuales si pueden moderar el crecimiento de las máximas. Esta situación no es influyente sobre el este, donde los cielos quedarán más despejados, debido a la influencia anticiclónica. Sobre la franja oeste, descendiendo desde el NOA, hacia la región cuyana, se pueden concretar algunas precipitaciones menores. Por otra parte, el frente que provoco un marcado descenso térmico en la Patagonia (luego de un fin de semana sofocante en la zona), se mantendrá semiestacionario, imposibilitado de avanzar por la circulación del este y noreste en la franja central.

Para el miércoles, sigue el calor y la falta de precipitaciones. Comienza a recircular aire que no logra incorporar humedad y es sometido a un calentamiento importante. Las condiciones térmicas se vuelven más exigentes e ingresamos en las 48 horas más difíciles de la semana. Esta situación adquiere estas características ya que las marcas térmicas no ceden hacia la noche. Es decir nos quedaremos con temperaturas mínimas muy elevadas en la franja central y norte del país. Eventuales lluvias menores, pueden repetirse en forma vespertina sobre el oeste del NOA y algunas zonas del sur de la Patagonia. El resto del país seguirá mayormente seco. Como mencionamos, las altas temperaturas no son acompañadas por carga de vapor de agua, lo cual ambientalmente puede hacer sentir menos el calor, pero no es favorable para el regreso de las lluvias.

Para el jueves, una zona de alta presión se define en el norte de la Patagonia y comienza a romper la posición estacionaria del frente y se instala una circulación del sur sobre el sudoeste de la región pampeana. Comienza a generarse inestabilidad en la zona y se une el corredor NOA-Cuyo al sudoeste de BA, como un área donde pueden generalizarse precipitaciones menores y algunas tormentas puntuales. Al norte de esta posición, todo sigue muy estable y con mucho calor.

La jornada del viernes, ya comenzara desde temprano a mostrar líneas de inestabilidad que adelantan el avance de la onda frontal. Ya comenzará a notarse más nubosidad y se espera que se vayan desarrollando zonas de precipitaciones con cobertura sobre BA y LP. Las expectativas respecto de los milimetrajes quedan atadas a lo mencionado: la entrada de humedad es pobre, en consecuencia, puede haber un alivio pluvial, pero que no logra compensar las pérdidas del duro ambiente que se irá desarrollando en el correr de los próximos días. Dentro de este contexto, pueden darse zonas donde se alcancen alguno máximos, aunque los mismos serán muy dispersos y con una distribución geográfica azarosa. Durante esta jornada, es posible que veamos avanzar lluvias sobre el sur de las provincias del centro. También continuaran las precipitaciones en el NOA, modestas, pero con el valor de la persistencia que modera las perdidas recientes.

El comienzo del fin de semana, se presentará con una marcada inestabilidad sobre el sur bonaerense y un cambio de masa de aire que producirá un notable cambio ambiental. El enfriamiento de la masa de aire en forma abrupta puede generar tormentas de mayor importancia en los partidos del sur y del centro, aumentando los milimetrajes del viernes y posiblemente generando áreas con tormentas más definidas geográficamente, con mayor despliegue espacial. Esta actividad no se proyecta en forma eficiente sobre el centro de la región pampeana, donde de todas maneras pueden concretarse lluvias, consolidando un alivio ambiental más que una recomposición de reservas significativas. Este frente, que rompe la posición anticiclónica, puede marcar el inicio de una segunda parte de enero mejorada. Es difícil esperar que las lluvias evolucionen a valores significativos sin bajada de aire tropical y esto recién se estará estableciendo durante la semana próxima.