Los primeros diez días del mes pasado, se mantuvieron dentro de un contexto de circulación muy pro activo para la formación de sistemas precipitantes. En esos primeros días llego una muy significativa recuperación pluvial para la zona de influencia de Rosario, que se había constituido en el reducto deficitario de noviembre. Cerrando la primera quincena de diciembre, los guarismos pluviales eran más que favorables a gran escala, con importantes lluvias que llegaron al norte de la Mesopotamia, otra zona que había quedado fuera de las precipitaciones importantes en noviembre. La segunda década del mes ya comenzó a dar muestras del cambio de circulación, con vientos del sur más persistentes que lo normal y en consecuencia menor bajada de humedad desde latitudes tropicales. Este cambio de circulación genero mezclas de aire que moderaron las marcas térmicas, pero resultaron negativas para replicar la producción de lluvias en la segunda parte del mes.
Áreas del centro sur de CB y franjas del sur de SF, tuvieron un acopio satisfactorio y diferencial de precipitaciones respecto de gran parte de la zona núcleo. Esta condición alcanzo en forma marginal sectores de la provincia de ER, pero quedó un claro retroceso de los milimetrajes sobre el resto de ER y las provincias de BA y LP. La excepción, la constituye otro máximo pluvial, focalizado en el sudeste costero bonaerense, beneficiado por importantes entradas de aire oceánico, con algunos eventos de tiempo severo destacados, sobre todo en la zona de influencia de la localidad de Balcarce. Hacia el interior cercano de esta zona la diferenciación pluvial es notoria, con totales pluviales claramente menores.
Las lluvias registradas en diciembre, comparadas con los valores estadísticos (1973-2024), contrastan en forma significativa respecto de lo que mostró el mes de noviembre. La segunda parte del mes no logro una performance satisfactoria y esto derivó en una fuerte anomalía negativa que resulta en una configuración prácticamente antagónica respecto del mes previo.
Los máximos pluviales definen las áreas con lluvias normales o con desvíos positivos. A gran escala prevalece un régimen deficitario muy acentuado en el centro oeste bonaerense y gran parte de LP. El noreste de BA, también acusa un duro golpe a su régimen pluvial. Como mencionamos, la performance pluvial del NOA, muy pobre, avanzando sobre SdE y el norte de SF, incluyendo el borde sudoeste de Chaco, desde donde las lluvias crecen a valores normales o con desvíos positivos.
En términos relativos, se destacan las lluvias abundantes de la zona central y el noreste de la Patagonia. No se dieron acumulados importantes en valores absolutos, pero la comparación con la historia pluvial de la zona deviene en un resumen más que satisfactorio para el sector. La provincia de TdF y el sur de SC, tuvieron alta frecuencia de evento de lloviznas y lluvias menores, incluso algunas nevadas, pero con acumulados muy magros. Neuquén y la región cuyana, también quedaron muy lejos de alcanzar valores normales.
Finalmente, en términos térmicos, el mes de diciembre resultó frío. A gran escala predominan los promedios inferiores a los valores normales, tanto de las máximas como de las mínimas. Esto como es natural, se notó con mayor intensidad el centro sudeste de la provincia de BA. A pesar de que hubo algunas jornadas cálidas, la frecuencia de días con temperaturas poco habituales para diciembre fue la más elevada. La coyuntura térmica ha mitigado el retroceso pluvial de la última quincena de diciembre, pero no ha evitado dejar un comienzo de enero muy condicionado en los niveles de reserva. Esto se manifiesta hasta el día de hoy y se proyecta en pronósticos poco favorables para los primeros veinte días del mes.