Durante diciembre los negocios por maíz se despertaron en el mercado local, empujados por la excelente dinámica exportadora. La demanda internacional por maíz fue muy pujante, convalidando subas en las cotizaciones internacionales por el cereal.
Con los datos de embarques de diciembre, los despachos de maíz argentino al mundo alcanzaron 2,5 millones de toneladas, el mayor volumen para el mes desde que se tengan registros.
Del otro lado de la moneda, las compras en el mercado doméstico superaron en diciembre los volúmenes de los tres meses anteriores, con 3 Mt vendidas. Sumado a ello, se fijó el precio sobre 730 mil toneladas de maíz, el mayor volumen de fijaciones del año, respondiendo en parte a la mejora en precios internacionales y en parte a las condiciones comerciales pactadas.
En este contexto, como muestra el cuadro adjunto, con casi 41 Mt de maíz ya vendidos la comercialización del grano amarillo se encuentra en línea con el promedio de campañas anteriores, restando vender menos de 12 Mt. El volumen disponible para vender de soja en la actual campaña comercial 2023/24 aporta un volumen similar, con 11,7 Mt, en tanto que el trigo comenzó formalmente en diciembre su nuevo ciclo comercial 2024/25 restando comercializarse en los próximos 11 meses algo más de 15 Mt.
En el caso específico de la soja, lo que más resalta no es tanto el volumen disponible para vender sino la proporción de granos que aún no tiene puesto precio (entre mercadería sin vender y contratos por fijar), que asciende a 16,4 Mt. Sacando el catastrófico ciclo 2022/23, cuando la sequía diezmó la producción, la proporción de toneladas que quedan descubiertas es la más importante en la última década. A valores del mercado disponible, ello representa 4.439 millones de dólares, a menos de cuatro meses de dar por finalizada la actual campaña.
En relación con el trigo que, como dijimos, acaba de largar la campaña comercial 2024/25 destaca una exportación menos estacional de lo que solía ser con niveles similares de producción. En efecto, los datos preliminares de NABSA muestran embarques en diciembre por 1,2 Mt, siendo el mejor diciembre en tres ciclos, pero lejos de los volúmenes de embarques para años con niveles comparables de oferta. De hecho, a la fecha sólo se han registrado operaciones de venta al exterior de grano por apenas el 30% de lo que se estima exportar en toda la campaña, un mínimo en varios ciclos para esta altura del año.
Poniendo ahora el foco en la comercialización anticipada de la cosecha gruesa 2024/25, al primer día del año, los compromisos acumulados de soja y maíz suman casi 9 Mt, muy por detrás del promedio de los tres años anteriores a la sequía.
Más allá de la incertidumbre comercial, las semanas pasan sin lluvias relevantes para gran parte de la zona núcleo, limitando el avance anticipado de negocios. Pese a este contexto general, diciembre ha pisado el acelerador y el ritmo de toneladas comprometidas por soja y maíz aumentó un 70% y 80%, respectivamente. Particularmente entre las últimas dos ruedas hábiles del año se hicieron 700 mil toneladas de soja y 500 mil toneladas de maíz 2024/25.
En efecto, la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) del Servicio Meteorológico Nacional destacó en su último informe la aguda disminución de las reservas de agua las últimas dos semanas, afectando fuertemente al maíz temprano de la zona núcleo, en plena etapa de floración, período crítico para la determinación de rindes.
En esta misma línea, GEA-BCR advierte sobre el rápido deterioro de las condiciones de los maíces implantados sobre la región central del área agrícola. Cuando un mes atrás todos los maíces implantados tenían una condición que como mínimo era “buena”, llegando a contar con el 65% en muy buen estado y el 20% en excelente; hoy el escenario se volvió diametralmente opuesto, siendo que el 45% de los cuadros presentan condiciones regulares a malas. Inclusive, sobre el norte bonaerense, ahora el 100% de los lotes se encuentran en condiciones regulares o malas.
En este marco, el porcentaje de humedad promedio en el primer metro de profundidad del suelo para la zona núcleo de nuestro país a la primera semana de enero se encuentran en niveles mínimos, igualando incluso al del 2023.
Para el corto plazo, los especialistas climáticos de Refinitiv no esperan un escenario alentador. En las próximas semanas se espera que se mantengan los riesgos por altas temperaturas, mientras que la falta de lluvia continuará aumentando los impactos de la sequía sobre los cultivos, al menos hasta fines de enero. Idéntica situación se espera para Paraguay y Sudeste de Brasil, donde la soja comienza a cosecharse antes.
Con una oferta sudamericana en peligro, el precio de los granos en Chicago ha anotado subas en la semana.
En el caso de la soja, si bien las cotizaciones cedieron durante las últimas ruedas, antes de cerrar el año llegaron a máximos desde noviembre en la plaza americana, tras superar el techo de los USD 371/t. Mientras tanto, en maíz, la dinámica es aún más intensa y los contratos de futuros vienen marcando ganancias desde agosto del año pasado y durante las últimas ruedas el contrato con mayor volumen llegó a alcanzar máximos de siete meses en los USD 179/t. Si bien los fundamentos por el lado del cereal se complementan entre un buen ritmo de ventas internacionales y el apretón de oferta desde la Unión Europea y Ucrania, la incertidumbre por las condiciones de los maíces implantados en Argentina impulsó aún más esta tendencia.
Este contexto, se traduce en un sostenimiento del valor disponible que se negocia sobre la plaza local y que les ha dado mayor dinamismo a los compromisos de mercadería. En este sentido, la pizarra por soja ganó un 3% en pesos durante las últimas diez jornadas y el maíz ya se negocia en $ 195.000/t marcando una mejora del 8% mensual.
Mientras tanto, las cotizaciones por trigo siguen planchadas dado la presión de cosecha, pero aun así oscilado cerca de los $ 200.000/t para las entregas disponible, un 5% arriba del arranque de diciembre.
Por Matías Contardi – Blas Rozadilla – Emilce Terré
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario
