Presentado por: Ing Agr Jorgelina Lezaun
jorgelina.lezaun@gmail.com
Agribusiness & Marketing Consultant
South America Region

Los dípteros del género Drosophila, no tienen relevancia como plaga de cultivos agrícolas, ya que la mayor parte se alimentan de frutas en estado de descomposición.

Sin embargo, Drosophila suzukii “Mosca de las Alas Manchadas”, es una excepción dada su capacidad de ocasionar daños económicos.

Esta especie es polífaga y ataca cultivos cuyos frutos tienen la piel fina, en particular frutos rojos, del bosque o bayas como cerezas, fresas, frambuesas, moras, arándanos. También afecta frutos de plantas silvestres como zarzamoras, rosa mosqueta, muérdagos, hiedras, arrayan, boldo, cotoneaster entre otras.

Drosophila suzukii, tiene una alta tasa reproductiva y un ciclo de vida muy corto; pudiendo tener hasta 15 generaciones por año, dependiendo de las condiciones climáticas del lugar donde se presenta, situación que contribuye a una rápida propagación.

Esta plaga es originaria de Asia, cosmopolita y se ha registrado en China, Japón, Corea y Tailandia. Se reporto en Hawai en 1980, y desde 2008 se ha desplazado rápidamente por las regiones templadas de América del Norte y Europa.

En 2008, fue reportada en una amplia zona del norte de California, incluidos los condados de Santa Clara, San Benito, Santa Cruz y Monterey y se considera establecida en California.
En ese momento, las pérdidas económicas (basadas en disminución de rendimiento máxima informada) para California, Oregón y Washington se estimaron en 40% para los arándanos, 50% para las frambuesas y moras, 33% para las cerezas y 20% para las frutillas.

Se infiere que, para estos tres estados, anualmente la perdida de producción afectada por daños de esta plaga podría alcanzar USD$ 511 millones (Bolda et al., 2010). La disminución de los ingresos brutos debido a la infestación en ausencia de manejo, se ha estimado en un 37% para la frambuesa y un 20% para las frutillas procesadas (Goodhue et al., 2011).

Los daños esperados por esta plaga sin ningún tipo de manejo pueden llegar del 80 al 100% de pérdida del cultivo.

En Suiza, los productores de berries reportan una reducción en el valor de la producción de hasta un 35% con aplicación de medidas.

La Organización Europea y Mediterránea de Sanidad Vegetal (EPPO) ha calificado a la plaga como una amenaza para la mayoría de los países de Europa, recomendando regular su presencia como plaga de cuarentena en las zonas en las que aún no está presente para evitar así su expansión.

Actualmente, la plaga se encuentra además en países de América del Norte (Estados Unidos, Canadá y también ha sido detectada en algunas áreas de México), de Europa como Francia, España, Italia, Portugal, Bélgica, Croacia, Austria, Alemania y Suiza y en el norte de África.

A partir de 2012 se ha reportado en Inglaterra y Gales. En Centroamérica existen registros poco confiables sobre su presencia en Costa Rica y Ecuador. A partir del 2014 se declaró presente en Brasil y en Argentina y Uruguay.

En 2014, se detectó por primera vez en Argentina, zona de Río Negro, en cultivos de frambuesa, y en Buenos Aires, atacando los arándanos. En los años siguientes se dispersó por todo el país, e hizo estragos en cultivos de alto valor comercial, como frambuesa, zarzamora, frutilla, arándanos y cerezas, y otros de importancia económica, como uva, damasco, durazno, nectarina, ciruelo, pera, manzano, higo, mora.

En 2017, ingreso a Chile, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) detectó la plaga que fue reportada por primera vez en la comuna de Villarrica, La Araucanía.

Las regiones más afectadas a la fecha son Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.
El daño generado por la plaga, ha ido en aumento, inclusive se detectó la presencia de larvas al interior de fruta fresca y durante el proceso de elaboración de mermeladas y conservas en la zona sur de Chile. Las pérdidas económicas en frutales como berries y cerezos afectan a la Agricultura Familiar (AF) del país, a nivel de agricultores, así como a la población urbana que posee árboles en sus patios y a quienes comercializan las frutas procesadas. Las estrategias de contención implementadas por SAG -a través del desarrollo de una red de monitoreo y seguimiento del insecto- durante las temporadas siguientes, han contribuido a mantener el nivel poblacional de la mosca más bajo de lo esperado.
En el sitio web del SAG se puede consultar el estatus fitosanitario de la plaga por cada región del país y los puntos de captura en cada una de las regiones donde está presente y ha sido detectada. La información se actualiza cada 15 días, o según sea requerido.

¿Cuál es el daño e impacto económico de Drosophila Suzuki?

La importancia de este insecto radica en la hembra, que “no posee manchas” en las alas, tiene una estructura de ovipositor caracterizado por su dureza y forma peculiar tipo sierra.
Los frutos de piel blanda desde el estado de pinta en adelante son ideales para atacar, a saber, cerezas, arándanos, frambuesas, moras, frutillas, zarzaparrilla, uvas, guindos, murta, mosqueta, arrayán, ciruelo y durazno.

Las hembras usan el ovipositor, para perforar o "picar" la piel de bayas en crecimiento y el huevo se inserta en esta herida.

Rompen la fruta sana para poner los huevos y pueden filtrarse fluidos por esta punción por donde ingresan patógenos en la herida que también causan daños.

Las heridas abiertas quedan expuestas al ingreso de microorganismos patógenos y saprófitos como hongos y bacterias. A diferencia de los hongos que se observan en los frutos podridos al final de la temporada, la presencia de hongo por daño de ovipostura de suzukii se presenta mucho más temprano.

Drosophila suzukii no solo genera heridas en la fruta, sino que además se desarrolla al interior de frutos, razón por la cual encontramos huevos, larvas y pupas en su interior.
La vida de postcosecha de la fruta es más corta producto de la herida causada por la hembra en la piel del fruto al poner el huevo, causando pudriciones y ablandamiento de la fruta.

El impacto económico que se observa por la presencia de Drosophila suzukii se demuestra en:

Rechazos de fruta para exportación

Pérdidas de fruta en el campo / Rendimientos cantidad y calidad, disminución de la productividad del cultivo

En mercados domésticos también hay efectos negativos ya que la fruta es afectada antes de maduración y puede perderse antes de cosecha o postcosecha

A lo anterior, se suma el aumento en los costos de producción, debido a las inversiones a realizar para proteger el cultivo como la aplicación de plaguicidas, monitoreo, control integrado de plagas, instalación de mallas antiáfidos en frutales, barreras de exclusión, entre otros.

¿Cuáles son las etapas del ciclo biológico y su morfología?

El ciclo biológico de Drosophila suzukii incluye los estados inmaduros de huevo, larva (ambos ocurren dentro de la fruta) y pupa (ocurre fuera de la fruta).

El ciclo de vida tiene una duración aproximada de quince días (una generación)

La hembra pone los huevos en la fruta desde el estado de pinta en adelante, o sea cuando la fruta comienza el cambio de color desde verde a madura.

Se ha estimado que, durante la temporada de fructificación de la cereza, la mosca puede tener hasta 2-3 generaciones, y en el transcurso del año, tal vez hasta 10-15, dependiendo de la ubicación y las condiciones climáticas locales.

Temperaturas prolongadas alrededor o superiores a 30 C pueden ser perjudiciales para las poblaciones de moscas.

Sus características morfológicas son:

Adulto

Tamaño pequeño
Longitud 2,6 y 2,8 mm
Color beige amarillento con bandas marrones en el abdomen.
Ojos color rojo brillante
los machos tienen una mancha oscura prominente en el margen distal de las alas.

Huevos

Tamaño pequeño
Longitud 0,6 mm y 0,2 mm de ancho
Color blanco-transparente

Forma oval

Espiráculos expuestos al exterior dos “pelitos” llamados a través de los cuales se produce el intercambio gaseoso. Al interior de un fruto pueden encontrarse desde uno hasta más de 20 huevos.

Duración etapa: 3 días aprox.

Larva

Este es el estado de la plaga en el cual recién se evidencia su presencia en el fruto.
Tamaño pequeño
Longitud 0.5 - 8mm de ancho
Color blanco-transparente

Estas larvas se encuentran al interior de la fruta moviéndose en la pulpa y es posible verlas sin necesidad de una lupa. La presencia de larvas en la fruta (conocida como “fruta larvada”), es un problema en la comercialización.

Las larvas comenzarán a salir de la fruta para pupar, lo que es evidente para el consumidor final.

Pupas

Son el último estado inmaduro (se forman a partir de las larvas), y se transformarán en las futuras moscas adultas.

Las pupas se pueden encontrar al interior de la fruta, aunque en la mayoría de los casos caen y pupan en el suelo, donde continuarán el ciclo de la plaga dando origen a una nueva hembra o macho. Durante cada temporada agrícola, pueden ocurrir hasta dieciséis generaciones.

¿Cuáles son las alternativas del control y manejo de la plaga?

La sugerencia técnica, es llevar a cabo un Manejo Integrado de la Plaga en base a los conocimientos y experiencias donde la plaga tiene mayor antigüedad.

Es importante conocer el momento en que la plaga es más importante para implementar medidas de control adecuadas.

El desarrollo de herramientas sostenibles y su combinación y compatibilidad dentro de un manejo integrado de la plaga y del cultivo, así como el desarrollo de atrayentes específicos, la acción combinada con enemigos naturales, junto a biocidas de bajo impacto y métodos físicos pueden ofrecer una alternativa compatible de resultados satisfactorios a fin de lograr un manejo agrícola sostenible.

Para una estrategia eficaz de manejo integrado de plagas, el adecuado control químico debe ser efectuado en conjunto con técnicas eficientes de control cultural: como la sanitización, la cosecha oportuna, el manejo adecuado de los hospederos adyacentes al huerto, la densidad del cultivo, etc.

Debido a la capacidad de la plaga para moverse hasta varios kilómetros desde campos infestados, es esencial que estas prácticas se lleven a cabo en una amplia zona por lo cual mantener sistemas de alerta de detección temprana de la plaga es de vital importancia en las zonas actualmente libres de plaga para asegurar una agricultura sostenible.

Control genético

Existen diferencias de susceptibilidad entre variedades, por lo que una adecuada selección previa a la plantación, especialmente si es posible evitar que la recolección coincida con los picos poblacionales de la plaga ayudará a evitar o reducir la infestación.

Control Cultural

Medidas de mitigación para evitar la dispersión a zonas no infestadas. Cuando se exporta o moviliza fruta hospedante desde un país o área infestada a una zona libre de la plaga. Estas medidas incluyen el tratamiento en frío, la fumigación con bromuro de metilo o dióxido de carbono/dióxido de azufre.

En planteos orgánicos sin control químico o que no cuentan con una estrategia específica para el control de esta mosca, se sugiere que hagan cosechas tempranas y frecuentes de manera que no quede fruta disponible para que la hembra ponga sus huevos.

Sanitización del huerto o cultivo incluyendo remoción y destrucción de los frutos infestados y de cualquier fruta madura o podrida que permanezca en el sitio de cultivo que podrían servir como medio de propagación de la plaga.

Solarizar: colocar la fruta dentro de una bolsa plástica transparente herméticamente cerrada y dejarla en un lugar soleado por al menos 5 días. Embolsado de fruta: consiste en colocar la fruta en una bolsa de plástico transparente u opaco y cerrarla lo más...

Limpiar de malezas al interior del cultivo o huerto y hacer manejo de poda de las plantas para permitir la mayor luminosidad, aireación e ingreso
directo del sol al follaje de la copa. Esto evita generar condiciones micro climáticas de humedad y temperatura adecuadas para la reproducción de DS, que puedan servir como zonas de refugio.

En invernaderos o macro túneles, reducir la humedad, ventilando, ajustando el riego y manteniendo una densidad de plantación adecuada. Se evita así el exceso de vegetación, y que por evapotranspiración puedan crearse condiciones favorables.

Tener en cuenta que árboles frutales dispersos, huertos abandonados, plantas hospederas no manejadas en propiedades privadas o en las inmediaciones de zonas boscosas deben ser consideradas como fuentes potenciales de infestación y el riesgo asociado de daño de la cosecha debería ser incluido en el programa de gestión.

Eliminar malezas o plantas cuyos frutos son hospedantes de DS, o bien permiten crear microambientes más sombríos y húmedos.

Realizar un riego eficiente que evite la generación de pozas de agua y/o aumente temporalmente la humedad relativa en el cultivo (Ej: riego por aspersión). Los lugares soleados y secos son menos adecuados para el desarrollo de la plaga.

Cuando el cultivo/plantación presenta variedades polinizadoras, éstas maduran antes que la variedad principal, se debe realizar un manejo adecuado para evitar pase del ataque de la variedad polinizadora hacia la variedad principal.

El control del abonado y sus componentes tienen una influencia indirecta sobre la infestación. En arándanos, el silicato de calcio adicionado al riego, incrementa la dureza del fruto y actúa comobarrera a la puesta. La cal (CaOH) se ha empleado para reducir la puesta en fresa y arándano.

En cultivos protegidos, usar la técnica “Push & Pull” en atraer a los adultos hacia trampas colocadas en plantas hospedadoras externas al cultivo (se han utilizado Sambucus nigrao Viburnum opulus), a la vez que se usan plantas con efecto repelentes (albahaca alcanforada, geranio perfumado) en las parcelas a proteger.

Control biológico

En Argentina CONICET División Control Biológico de Plagas del PROIMI está evaluando la capacidad como agentes bio-controladores de la mosca de insectos que parasitan las larvas y pupas de la plaga (Orden Himenoptera); con resultados son muy promisorios
Predatores (Hemípteros del género Orius);

Investigaciones en cuarentena en Europa mostraron que el parasitoide más abundante y específico es una avispa figítida no descrita del género Ganaspis . Esta especie pone huevos en larvas jóvenes de mosca y los adultos emergen de las pupas del huésped. El parasitoide G1 Ganaspis cf. brasiliensis es seguro y eficaz. La especificidad del huésped y del hábitat del parasitoide se probó frente a especies objetivo de larvas de D. suzukii alimentándose de fruta fresca promedió el 13% confirmando que G1 Ganaspis cf. brasiliensis es muy específica para la plaga

En España datos de campo y ensayos de laboratorio son prometedores respecto a tres especies de himenópteros: Pachycrepoideus vindemmiae (Rondani) (Pteromalidae), parasitando pupas. Y Trichopia drosophilidae Perkins, y Leptopìlina boulardi Barbontin, Carton & Kelner-Pillaut (Figitidae) que parasitan larvas.

En Italia se realizaron estudios con L. heterotoma L. llegando a índices de parasitismo del 60%. Lasobara tabida (Nees) (Braconidae) y Spalangia erythromera Foster (Pteromalidae) en el norte de Italia y T. drosophilida se encuentra disponibles comercialmente.
Actualmente y bajo evaluación experimental se considera el uso de distintos tipos de mallas o redes antiinsectos y macrotuneles plásticos para protección del cultivo hospedero.
Hongos entomopatógenos pueden provocar mortalidades comparables a las producida por los insecticidas orgánicos de síntesis sobre los adultos de D. suzukii. Algunos trabajos ponen de manifiesto la compatibilidad del uso de hongos entomopatógenos con la acción de importantes depredadores y parasitoides, utilizados en técnicas inoculativas y aumentativas, como antocóridos o bracónidos.

Nematodos entomopatógenos Los últimos resultados muestran susceptibilidad de las larvas de D. suzukii a Steinernema feltiae Filipjev, S.carpocapsae (Weiser), y Heterorhabditis bacteriophora poinar, con mortalidades del 75 al 95% sobre sustratos artificiales, mientras en fruto la reducción en la emergencia de adultos alcanzó el 35% para S. feltiae.
Aceites esenciales y extractos vegetales se han utilizado como repelentes o revestimientos de frutos para evitar la puesta en el control de plagas de dípteros. Se ha demostrado que los aceites esenciales de menta y tomillo tienen un claro efecto repelente (y tóxico en el caso del tomillo) para los adultos

Formulaciones de azufre y mezclas como las que se han utilizado como fungicida han demostrado que la puesta y emergencia de adultos se redujeron significativamente (98% y 96% respectivamente) en frutos de arándanos tratados con azufre micronizado

Monitoreo

Los monitoreos deben realizarse idealmente durante todo el año, y de esta forma definir durante qué meses las moscas (machos y hembras) están volando sobre el huerto.
Para los monitoreos de Drosophila suzukii se utilizan trampas y atrayentes, para los cuales se necesita un receptáculo plástico tipo vaso y el atrayente...

Control etológico

Trampas se utilizan tanto para la detección temprana en áreas no invadidas por la plaga, como para el monitoreo en zonas donde la plaga está presente.

Permiten “detectar y monitorear” la presencia en estado adulto donde son instaladas. El tener información sobre la presencia y/o nivel poblacional de este insecto en los huertos, cultivos o sitios de procesamiento de fruta, permite Implementar en forma oportuna y precisa las medidas de sanitización y aplicación de plaguicidas, así como también evaluar los resultados de las actividades de control de la plaga.

Mientras más trampas tenga instaladas en su huerto o cultivo, y también en las áreas de deslinde y colindantes, más certera será la evaluación sobre la presencia o ausencia de la plaga en ese lugar.

En forma opcional, se puede instalar, dentro de la trampa una lámina amarilla con pegamento, en la cual pueden quedar adheridos los insectos

Cebos atrayentes utilizados para esta plaga son de tipo líquido. Pueden ser:

Comerciales tienen la ventaja de ser más estables en la liberación de volátiles en el tiempo y/o permiten mayor durabilidad en campo y ha sido probada su eficacia, en comparación con los atrayentes de tipo:

Artesanal o bien artesanales: Receta 1: Vinagre de sidra de manzana con alcohol etílico / Receta 2: Fermentado de un cebo atrayente (preparación de 250 ml de mezcla) / Receta 3: Cebo de azúcar- levadura Fuente:Cornell University: Spotted Wing Drosophila (SWD) Monitoring Traps Michigan State University: Managing Spotted Wing Drosophila in Michigan Cherry

Se encuentran en desarrollo técnicas de atracción y muerte de adultos, “Attract & Kill”, basadas en el empleo de trampas o un soporte de plástico o goma, habitualmente de color, que se recubre o rellena de un atrayente alimenticio y/o biocida. Su eficacia mejora si se emplean en combinación con tratamientos insecticidas, si la carga de frutos es pequeña y la infestación es elevada, ya que se incrementa el atractivo para los adultos, y así la probabilidad de encuentro.

Control Químico

El control se centra en tratamientos basados en productos químicos destinados a los adultos

La gama de insecticidas disponibles incluye spinosinas, organofosforados, piretroides y los neonicotinoides.

En laboratorio, se han obtenido mortalidades por encima del 80% con Spinosad,

Deltametrina, Lambda-cihalotrina, Acetamiprid, Emamectina y Dimetoato

En cuanto a las piretrinas, los ensayos en laboratorio con adultos muestran mortalidades por debajo del 25%.

Más recientemente, formulaciones de otros insecticidas, como reguladores del crecimiento (Lufenuron), han mostrado efectos significativo sobre el desarrollo de las larvas.

El gran número de generaciones o ciclos biológicos que desarrolla la plaga requiere muchas intervenciones químicas en la fase de maduración del cultivo.

La eficacia actual de los insecticidas disponibles contra larvas dentro de las frutas es limitada.

Fuente: Croplifela.org