Durante el otoño de este año, un temprano y vigoroso enfriamiento del Pacífico Ecuatorial, generó la impresión que se estaba ante la proximidad de un episodio de “La Niña” de grandes proporciones. Posteriormente el fenómeno perdió fuerza y, si bien el Pacífico Ecuatorial continúa exhibiendo un área con anomalías térmicas negativas (Área en Celeste/Azul en la Figura 1), el nivel de la amenaza se redujo al rango entre un “Neutral Frío” y una “La Niña Débil”.
No obstante, debe tenerse en cuenta que los Vientos Polares se encuentran activados sobre su nivel normal, como lo muestra el extenso enfriamiento, tanto del Litoral Pacífico como del Litoral Atlántico del Cono Sur, produciendo temporales de nieve en cordillera, marcados descensos térmicos, precipitaciones escasas en el interior del área agrícola, etc.
Por estas causas, se presenta el riesgo, que, aunque el evento que se desarrolla en el Océano Pacífico Ecuatorial sea débil, al sumarse los efectos de los vientos polares, su acción combinada de lugar a la persistencia de grandes extensiones con precipitaciones inferiores a lo normal a lo largo de toda la temporada 2024/2025. Por las mismas causas, el invierno 2024 continuará observando condiciones rigurosas, con precipitaciones bajo lo normal en la mayor parte del área agrícola del Cono Sur, acompañadas por nevadas cordilleranas, vientos y marcados descensos térmicos.
Sólo una franja abarcando el sudoeste del Paraguay, el NOA, el oeste y el centro de Cuyo, el extremo occidental de la Región Pampeana y el norte de la Patagonia observarán aportes hídricos normales a sobre lo normal.
Debido a que la circulación polar será potenciada por el desarrollo del evento frío, la Primavera presentará un panorama muy des uniforme. La mayor parte del Cono Sur observará precipitaciones normales a superiores a lo normal, pero se destacarán algunos focos secos de amplias dimensiones. Uno abarcará el este del Paraguay y el interior del Cerrado Brasileño, y otro se ubicará sobre el centro de la Región Pampeana, con su foco en el límite común entre Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Buenos Aires, y zonas aledañas. Aunque se producirán marcadas oscilaciones térmicas, la intensidad de las heladas primaverales será moderada, finalizando cerca de su fecha promedio.
Con la llegada del Verano los vientos polares se retirarán hacia el Sur, disminuyendo sus efectos negativos, pero el episodio frío alcanzará su mayor desarrollo, convirtiéndose en un “Neutral Frío” o una “La Niña Débil”. La mayor parte del Paraguay, la mayor parte del Brasil, el NOA, la Región del Chaco, el Noroeste de la Región Pampeana, el este de Buenos Aires y la mayor parte del Uruguay recibirán precipitaciones normales a superiores a lo normal. Contrariamente, gran parte del interior de Argentina recibirá aportes bajo la media, con su foco en el límite común entre Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Buenos Aires, y zonas aledañas.
La intensidad de los calores estivales apunta a mantenerse en un rango moderado, aunque se producirán focos de calor intenso, especialmente sobre el Trópico y las áreas del interior de La Argentina donde fallen las lluvias. Al comenzar el otoño 2025, retornarán los vientos polares. Aunque gran parte del Cono Sur continuará observando precipitaciones normales a superiores a lo normal, aparecerán focos secos sobre el trópico, y se acentuará el foco seco en el límite común entre Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Buenos Aires, y zonas aledañas.
Por el momento, no se percibe el riesgo de heladas tempranas otoñales, pero es temprano para poder afirmarlo. Lo expuesto hace evidente que los planteos productivos para la Campaña Agrícola 2024/2025 deben hacerse con mucho realismo y prudencia.
Por ING. AGR. EDUARDO M. SIERRA - ESPECIALISTA EN AGROCLIMATOLOGÍA
Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires