A comienzos del mes de abril las lluvias comenzaron a mostrar un desplazamiento hacia la franja mediterránea, lo cual era muy esperado. Sin embargo, para que esto tuviera lugar, el ambiente húmedo se mantuvo con gran protagonismo a gran escala y esto tuvo como consecuencia la continuidad de las lluvias sobre el este. El desarrollo de una ciclogénesis en el comienzo de la segunda década del mes condicionó completamente el desarrollo del período, ya que al cabo de tres o cuatro días, vastas zonas ya habían completado los totales mensuales. En resumen, la mejora para el oeste fue costosa en términos del avance de la cosecha, sobre todo en la franja este y en la zona núcleo.
En el mapa que representa las lluvias registradas durante el pasado mes, se destaca un importante despliegue de lluvias con piso en los cien milímetros. Dentro de la región pampeana, el máximo pluvial más extendido se observó en la zona central de la cuenca del Salado, una zona que tenía capacidad receptiva y aun necesitaba mejoras en sus perfiles de humedad, pero se vio perjudicada por la continuidad de las precipitaciones.
Como podemos ver, las lluvias claramente se extendieron hacia el oeste y hacia el sur, alcanzando el sudoeste de BA, incluso avanzando hacia el sur, hasta el este de Chubut. Por otra parte, en su desplazamiento hacia el oeste, gran parte del este de CB, recibió mejoras muy significativas, principalmente en la zona central. El sur de SF también acopio buenas precipitaciones, del mismo modo que casi toda la provincia de ER. Estas áreas ya venían de lluvias muy importantes durante el mes de marzo y en consecuencia los problemas de piso y el tránsito en caminos rurales potenciaron un escenario difícil para el avance de cosecha.
Avanzando sobre la segunda parte del mes, las lluvias se fueron desplazando hacia el centro norte de la Mesopotamia y el este del NEA. Los totales pluviales en el noreste de Corrientes y el centro sur de Misiones duplican las marcas normales. Esta condición pluvial no ha cambiado en la zona en este comienzo de mayo. En la zona de influencia de Posadas, por ejemplo, los acumulados pluviales en las primeras dos jornadas del mes de mayo, superan los doscientos milímetros (valor normal mensual: ciento cuarenta milímetros). Ha sido muy perjudicial para el norte de la Mesopotamia, el este de Paraguay y el sur de Brasil, la estacionalidad de las ondas frontales, las cuales vuelven recurrentes precipitaciones muy abundantes.
Por otra parte, si bien en la segunda parte del mes las lluvias destacadas se desplazaron hacia el noreste del país, el tiempo no mejoro en forma sustancial sobre la franja central. La sucesión de días grises con persistencia de ambiente húmedo, lloviznas y lluvias débiles fue algo que se impuso como una característica muy extendida de la condición meteorológica. A su vez, fueron frecuentes las madrugadas con neblinas y bancos de niebla. Esto no tuvo tanta injerencia sobre el sur de la región pampeana, donde a pesar de que se observaron días con mucha humedad, también se dio una mayor alternancia con días soleados.
Las lluvias registradas en Abril, comparadas con los valores estadísticos dejan un predominio de desvíos positivos de las precipitaciones. Esto ya se había observado sobre gran parte de la franja este durante el mes de marzo. Es decir, la capacidad receptiva de la Mesopotamia, el litoral y el este bonaerense, eran bastante inferiores que la franja oeste, lo cual la dejaba más vulnerable a un patrón pluvial que ya se perfilaba con continuidad. Por otra parte era improbable que lluvias tan generosas como las que se concretaron, avanzaran en forma tan eficiente hacia el oeste. Este beneficio, como mencionamos, tuvo una correlación directa con el retraso en el avance de cosecha sobre el este.
Se destaca la aparición temprana de nevadas en el sur de MZ y el noroeste de la Patagonia, con sumas que logran superar los valores normales, algo que también se verifica en sectores de la provincia de Santa Cruza y TdF. El avance de las lluvias desde el sudoeste bonaerense hacia el este de la Patagonia, también queda definido como un desvío positivo, aun cuando en términos de volumen relativos no sean milimetrajes de importancia.
Evidentemente la influencia del fenómeno de El Niño sobre la circulación atmosférica se mantuvo en forma eficiente durante abril presionando al aire tropical a ganar territorio sobre la región pampeana. Esto se iría diluyendo con el avance de esta primera quincena del mes de mayo, sobre todo si comienzan a validarse pronósticos que traen aire más frío en forma persistente para la segunda parte del mes.
Respecto del comportamiento térmico, el mismo fue muy condicionado por el ambiente húmedo. El arranque de abril fue bastante frío en el sur sin llegar a dejar heladas. Luego las temperaturas mínimas se mantuvieron con desvíos positivos y las máximas con desvíos negativos, esto más que nada debido a las coberturas nubosas. Es decir, fue un mes con poca amplitud térmica, favorable para el despliegue de neblinas y bancos de niebla. El calor más fuerte quedo en el norte de la Mesopotamia y el este del NEA.