El presente Informe Económico reúne los datos hasta noviembre de 2023, pero dados los aumentos de precios ocurridos en los últimos días, consideramos necesario analizar también el vertiginoso aumento que registró el valor de la hacienda en pie, básicamente en la última semana.

Antes de avanzar con el análisis, es importante recordar que durante la primera parte del corriente año el precio de la carne vacuna en el mostrador avanzó a un ritmo muy inferior al del conjunto de alimentos y bebidas. Este extraño comportamiento estuvo originado en la sequía que nos acompañó desde la primavera del 2022, fenómeno que obligó a los productores ganaderos, ante la falta de pasto natural o pasturas y agua, a malvender sus terneros o a alimentarlos con cereal en un corral de engorde. Cuando esto ocurre el animal encuentra el peso de faena y el engrasamiento ideal para la carnicería en la mitad de tiempo que con la recría tradicional.

El engorde a corral generó una sobreoferta de carne de más del 15% mensual, sobreoferta que provocó la ‘estabilidad’ de precios de la carne en la primera parte de 2023. En cambio, finalizada la sequía se empezó a notar la caída de la oferta, y a la caída de la oferta se le sumó el aumento de la demanda, tanto por las fiestas como por la oportunidad de anticipar compras ante el temor de perder poder adquisitivo.

A raíz de todos estos factores, se produjeron aumentos de precios en el Mercado Ganadero de Cañuelas de 60% en una semana (desde el 06-12 al 14-12).

Hecho este breve relato. a continuación presentamos el análisis de los datos sectoriales actualizados a noviembre.

En noviembre de 2023 la faena de hacienda vacuna ascendió a 1,23 millones de cabezas. En la comparación mensual continuó el proceso de recuperación estacional, con una suba de 5,8%. En tanto, en la comparación interanual la actividad de la industria frigorífica vacuna mostró una mejora de 4,5%. Es importante resaltar que el crecimiento de la faena se explicó totalmente por el mayor número de hembras faenadas, ya que la faena de machos disminuyó. La participación de las hembras en la faena total llegó a 48,3%, un guarismo similar al registrado en el final de la fase de liquidación de existencias más intensa de la historia sectorial (2009).

En el caso de los machos, en el undécimo mes del año se faenaron 3,1% menos que en noviembre de 2022 (cuarta baja interanual consecutiva).

En el caso de las hembras, la faena en noviembre pasado superó en 14,0% al total de hembras faenadas en noviembre del año pasado. Según las cifras oficiales, casi todo el incremento se explicó por la mayor faena de vacas, que creció 46,8% en términos interanuales. En cambio, la faena de vaquillonas se incrementó sólo 0,6% en términos interanuales.

La faena de hembras sumó 6,47 millones de cabezas en once meses del año. Del total, 57,3% fueron vaquillonas y 42,7% fueron vacas. En relación a enero-noviembre de 2022 se observó un crecimiento de 16,1% de la faena de hembras, principalmente traccionado por la mayor faena de vacas (60,5% del incremento interanual). Cabe destacar que la faena de vacas creció 24,5% anual y la de vaquillonas se incrementó en 10,6% anual.

La participación de las hembras en la faena total se ubicó en 48,2% en lo que transcurrió de 2023 (+3,0 puntos porcentuales interanuales), es decir que quedó por encima del límite superior del intervalo consistente con el mantenimiento de las existencias bovinas. El guarismo resultó similar a los observados en iguales períodos de las fases de liquidación de madres de 2008-2009 y 2019.

En lo que respecta a la producción de carne vacuna, en noviembre pasado fue equivalente a 283 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h). Respecto a octubre se observó una mejora de 8,9%, producto del mayor número de cabezas faenado y también de la recuperación del peso promedio en gancho de los animales faenados. El peso promedio en gancho fue equivalente a 230 kilos, lo que arrojó una mejora de 2,9% mensual, que dejó a la baja de 2,7% de octubre como un dato aislado.

En los primeros once meses del año el total de carne vacuna producida resultó equivalente a 3,039 millones de tn r/c/h. En relación a enero-noviembre de 2022 se observó una recuperación de 6,0%, que en términos absolutos fue equivalente a 171,4 mil tn r/c/h.
Las exportaciones de carne vacuna (excluyendo las de huesos con carne) habrían resultado equivalentes a 68,6 mil tn r/c/h mensuales en lo que transcurrió del año, sumando un total de 754,8 mil tn r/c/h y ubicándose sólo 1,2% por encima de las certificadas en enero-noviembre del año pasado (+9,1 mil tn r/c/h).

En noviembre de 2023 el promedio móvil de doce meses del consumo aparente de carne vacuna se habría ubicado en 53,4 kg/hab/año, resultando 6,4% mayor al promedio alcanzado en noviembre de 2022 y 4,6% superior al promedio vigente en noviembre de 2019.

Y el nivel general de precios al consumidor en el Gran Buenos Aires volvió a subir a un ritmo de 12,9% mensual en noviembre, al igual que había ocurrido en agosto y septiembre, y la variación interanual llegó a 161,2%. Los precios del capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas mostraron una aceleración mayor que el nivel general del IPC con relación a lo verificado en los seis meses anteriores. La variación interanual pasó de 153,7% en el décimo mes del año a 187,4% en el undécimo mes de 2023.

En el caso de los precios de los alimentos, entre octubre y noviembre se observó un alza promedio de 14,8%. Los precios de frutas y verduras (estacionales) mostraron subas de 23,3% y 16,5% mensual, en tanto que el precio promedio de pan y cereales registró un aumento de 17,7%. Luego se ubicaron las carnes, con un alza de 14,6% mensual, y los aceites, gradas y manteca, con un aumento de 14,0%. Sólo los precios de leche, productos lácteos y huevos y de azúcar y otros tuvieron incrementos inferiores, pero también de dos dígitos mensuales (10,0% y 11,4%, respectivamente).

En particular, el precio promedio de los cortes de carne vacuna medidos por el INDEC en el Gran Buenos Aires mostró un alza de 14,0% entre octubre y noviembre de 2023. Es decir, subió a un ritmo similar al del promedio de los alimentos. En tanto, el valor del pollo aumentó 15,9% mensual, ubicándose por encima de este último.

En el caso de los cortes vacunos, el precio promedio registró un incremento de 210,5%. Hay que tener en cuenta que en los últimos cinco meses el valor de la hacienda en pie inició un proceso de recomposición muy importante, que implicó un alza de 154,5% entre puntas de este período, llegando el aumento interanual del precio del kilo vivo a 240,9%. Y lógicamente esto comenzó a trasladarse al canal comercial, si bien a menor velocidad. Hay que tener en cuenta que del otro lado del mostrador de las carnicerías se encuentra la capacidad de compra de los consumidores.

En consecuencia, la brecha entre el ritmo de aumento del precio promedio de los cortes vacunos y del nivel general del IPC en el último año subió a 18,9% en el undécimo mes del año.

Al desagregar los cortes vacunos, surge que el precio del asado fue el que más subió nuevamente. Entre octubre y noviembre de 2023 registró un incremento de 16,8%. Fue seguido por la nalga (14,6%), la carne picada común (13,6%), la paleta (12,8%) y el cuadril (12,0%). En el caso del precio de la caja de hamburguesas congeladas, la suba fue de 14,7% mensual. Y el precio del pollo entero tuvo un aumento de 15,9% mensual.

De esta forma, el precio promedio de los cortes de carne vacuna medidos por el INDEC subió 18,9% con relación al nivel general del IPC-GBA en el último año. Y al contrastar con el valor unitario del pollo entero, la suba promedio de los cortes vacunos fue de 3,9%.

FAENA Y PRODUCCIÓN DE CARNE

En noviembre de 2023 la faena de hacienda vacuna ascendió a 1,23 millones de cabezas’. En la comparación mensual continuó el proceso de recuperación estacional, con una suba de 5,8%. En tanto, en la comparación interanual la actividad de la industria frigorífica vacuna mostró una mejora de 4,5% (+52,8 mil cabezas). Es importante resaltar que el crecimiento de la faena se explicó totalmente por el mayor número de hembras faenadas, ya que la faena de machos disminuyó. Como consecuencia de lo cual, la participación de las hembras en la faena total llegó a 48,3%, un guarismo similar al registrado en el final de la fase de liquidación de existencias más intensa de la historia sectorial (2009).

En el caso de los machos, en el undécimo mes del año se faenaron 638,6 mil cabezas, es decir 3,1% menos que en noviembre de 2022 (cuarta baja interanual consecutiva). Puesto en términos absolutos, se registró una caída de 20,4 mil cabezas. La faena de novillitos cayó 3,2% anual y explicó 86% de la contracción del número de machos faenados. En tanto, la faena de novillos disminuyó 5,2% anual.

En el caso de las hembras, la faena llegó a 595,5 mil cabezas en noviembre pasado y superó en 14,0% al total de hembras faenadas en noviembre del año pasado (+73,2 mil cabezas). Según las cifras oficiales, casi todo el incremento se explicó por la mayor faena de vacas, que creció 46,8% en términos interanuales (+70,94 mil cabezas). En cambio, la faena de vaquillonas se incrementó sólo 0,6% en términos interanuales (+2,26 mil cabezas).
Como consecuencia de lo expuesto, en noviembre de 2023 la participación de las hembras en la faena total fue equivalente a 48,3%. Fue el octavo mes consecutivo en que este guarismo se ubicó por encima del límite superior del intervalo consistente con el sostenimiento del rodeo vacuno. En términos comparativos, igualó el ratio registrado en el final de la fase de liquidación de existencias más intensa de la historia sectorial (2009).


Al considerar los primeros once meses del año, un total de 372 establecimientos faenaron 13,423 millones de cabezas de hacienda vacuna, es decir 8,8% más que en igual período de 2022 (+1,087 millones de cabezas). Tal como ya lo destacamos en el Informe anterior, este fue el quinto nivel de actividad más elevado de los últimos cuarenta y cuatro años.

La faena realizada por los establecimientos con habilitación de Senasa ascendió a 10,5 millones de cabezas, representando 78,5% del total faenado en el período analizado. El número de cabezas sacrificadas por establecimiento fue equivalente a 75.234, ubicándose el promedio de cabezas por establecimiento y por mes en 6.839. Los restantes 232 establecimientos faenaron 2,891 millones de cabezas, es decir 21,5% del total. En este caso, el promedio por establecimiento fue de 12.460 cabezas y el promedio por establecimiento y por mes fue equivalente a 1.133 cabezas.

La desagregación de las estadísticas señaló que la faena de machos ascendió a 6,96 millones de cabezas, 82,6% de la cual se integró con novillitos, 14,5% con novillos y 2,9% con toros. En la comparación interanual se verificó una suba de 2,8% (+189,9 mil cabezas). Esto fue producto fundamentalmente de un mayor número de novillitos faenados (+4,4%; +244,1 mil cabezas), combinada con una menor cantidad de novillos faenados (-5,8%; -62,0 mil cabezas).

La faena de hembras sumó 6,47 millones de cabezas en once meses del año. Del total, 57,3% fueron vaquillonas y 42,7% fueron vacas. En relación a enero-noviembre de 2022 se observó un crecimiento de 16,1% de la faena de hembras, principalmente traccionado por la mayor faena de vacas (60,5% del incremento interanual). Cabe destacar que la faena de vacas creció 24,5% anual y la de vaquillonas se incrementó en 10,6% anual.

La participación de las hembras en la faena total se ubicó en 48,2% en lo que transcurrió de 2023 (+3,0 puntos porcentuales interanuales), es decir que quedó por encima del límite superior del intervalo consistente con el mantenimiento de las existencias bovinas. El guarismo resultó similar a los observados en iguales períodos de las fases de liquidación de madres de 2008-2009 y 2019.

En lo que respecta a la producción de carne vacuna, en noviembre pasado fue equivalente a 283 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h). Respecto a octubre se observó una mejora de 8,9%, producto del mayor número de cabezas faenado y también de la recuperación del peso promedio en gancho de los animales faenados. El peso promedio en gancho fue equivalente a 230 kilos, lo que arrojó una mejora de 2,9% mensual, que dejó a la baja de 2,7% de octubre como un dato aislado.

En los primeros once meses del año el total de carne vacuna producida resultó equivalente a 3,039 millones de tn r/c/h. En relación a enero-noviembre de 2022 se observó una recuperación de 6,0%, que en términos absolutos fue equivalente a 171,4 mil tn r/c/h.


CONSUMO INTERNO

En enero-noviembre de 2023 el total de carne vacuna producida resultó equivalente a 3,039 millones de tn r/c/h. En relación a enero-noviembre de 2022 se verificó un incremento de 6,0%, que en términos absolutos fue equivalente a 171,4 mil tn r/c/h. El escenario de fortísima seca, que implicó menor disponibilidad de alimentos y agua, forzó el envío a faena de un mayor número de cabezas (+8,8% anual), con un menor peso promedio en gancho (-2,6%).

Las exportaciones de carne vacuna (excluyendo las de huesos con carne) habrían resultado equivalentes a 68,6 mil tn r/c/h mensuales en lo que transcurrió del año, sumando un total de 754,8 mil tn r/c/h y ubicándose sólo 1,2% por encima de las certificadas en enero-noviembre del año pasado (+9,1 mil tn r/c/h).

En consecuencia, el consumo aparente de carne vacuna habría sido equivalente a 2,285 millones de tn r/c/h en enero-noviembre de 2023 y habría resultado 7,6% mayor al total enviado al mercado interno en los primeros once meses de 2022 (+162,3 mil tn r/c/h).

En noviembre de 2023 el promedio móvil de doce meses del consumo aparente de carne vacuna se habría ubicado en 53,4 kg/hab/año, resultando 6,4% mayor al promedio alcanzado en noviembre de 2022 (+3,0 kg/hab/año) y 4,6% superior al promedio vigente en noviembre de 2019 (+2,3 kg/hab/año).

DINÁMICA DE LOS PRECIOS MINORISTAS

En noviembre el nivel general de precios al consumidor en el Gran Buenos Aires volvió a subir a un ritmo de 12,9% mensual, al igual que había ocurrido en agosto y septiembre, y la variación interanual llegó a 161,2%. Los precios del capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas mostraron una aceleración mayor que el nivel general del IPC con relación a lo verificado en los seis meses anteriores. La variación mensual de este capítulo pasó de 8,7% en octubre a 16,8% en noviembre. En tanto, la variación interanual pasó de 153,7% en el décimo mes del año a 187,4% en el undécimo mes de 2023.

En el caso de los precios de los alimentos, entre octubre y noviembre se observó un alza promedio de 14,8%. Los precios de frutas y verduras (estacionales) mostraron subas de 23,3% y 16,5% mensual, en tanto que el precio promedio de pan y cereales registró un aumento de 17,7%. Luego se ubicaron las carnes, con un alza de 14,6% mensual, y los aceites, gradas y manteca, con un aumento de 14,0%. Sólo los precios de leche, productos lácteos y huevos y de azúcar y otros tuvieron incrementos inferiores, pero también de dos dígitos mensuales (10,0% y 11,4%, respectivamente).

En particular, el precio promedio de los cortes de carne vacuna medidos por el INDEC en el Gran Buenos Aires mostró un alza de 14,0% entre octubre y noviembre de 2023. Es decir, subió a un ritmo similar al del promedio de los alimentos. En tanto, el valor del pollo aumentó 15,9% mensual, ubicándose por encima de este último.

En la comparación interanual, el precio promedio de los alimentos subió 184,9%. Y los precios de las carnes en general y de los cortes vacunos en particular ejercieron tracción por cuarto mes consecutivo, exhibiendo alzas superiores a este promedio entre noviembre de 2022 y noviembre de 2023. En el caso de los cortes vacunos, el precio promedio registró un incremento de 210,5%. Hay que tener en cuenta que en los últimos cinco meses el valor de la hacienda en pie inició un proceso de recomposición muy importante, que implicó un alza de 154,5% entre puntas de este período, llegando el aumento interanual del precio del kilo vivo a 240,9%. Y lógicamente esto comenzó a trasladarse al canal comercial, si bien a menor velocidad. Hay que tener en cuenta que del otro lado del mostrador de las carnicerías se encuentra la capacidad de compra de los consumidores.

En consecuencia, la brecha entre el ritmo de aumento del precio promedio de los cortes vacunos y del nivel general del IPC en el último año subió a 18,9% en el undécimo mes del año.

Al desagregar los cortes vacunos, surge que el precio del asado fue el que más subió nuevamente. Entre octubre y noviembre de 2023 registró un incremento de 16,8%. Fue seguido por la nalga (14,6%), la carne picada común (13,6%), la paleta (12,8%) y el cuadril (12,0%). En el caso del precio de la caja de hamburguesas congeladas, la suba fue de 14,7% mensual. Y el precio del pollo entero tuvo un aumento de 15,9% mensual.

Con estos guarismos, entre noviembre de 2022 y noviembre de 2023 las subas fueron de: carne picada común (232,8%), cuadril (214,4%), paleta (213,6%), nalga (213,3%) y asado (207,4%). La caja de hamburguesas tuvo un aumento de precio de 126,1% anual. Por su parte, el precio del pollo casi se triplicó en los últimos doce meses (198,7%).

De esta forma, el precio promedio de los cortes de carne vacuna medidos por el INDEC subió 18,9% con relación al nivel general del IPC-GBA en el último año. Y al contrastar con el valor unitario del pollo entero, la suba promedio de los cortes vacunos fue de 3,9%.