Estas condiciones ambientales también se reflejaron en un importante crecimiento de las marcas térmicas desde el domingo, lo cual condujo al desarrollo del principal evento de los últimos días, en el cambio del martes para el miércoles.
Las lluvias observadas en días previos al martes, no fueron significativas, se dieron en forma raleada y como chaparrones dispersos, los cuales eventualmente sumaron unos diez milímetros. Como mencionamos, la inestabilidad se potenció significativamente con el pasaje frontal de la noche del martes, el cual provoco tormentas que alcanzaron su madurez durante la madrugada del miércoles. Muchas áreas del sudeste de SdE, noreste de CB, centro norte de SF, centro norte de ER y sur de Corrientes, recogieron lluvias del orden o superiores a los setenta milímetros. Este tipo de eventos, no son los deseables en cuanto a la efectividad que tienen a la hora de generar las recargas de perfil, pero de todas maneras son muy valorados si tenemos en cuenta la historia reciente.
Gran parte de la franja norte de la región pampeana tuvo un piso pluvial de sesenta milímetros, lo cual sumado a lo que ha se vino observando deja un saldo acumulado que supera los valores normales sobre este sector del país, cuando aún no ha terminado el mes.
En esta ocasión la zona núcleo es la que recibió las lluvias más modestas y en general a lo largo del mes de noviembre se ha quedado con una oferta, más corta, no desfavorable, pero si más ajustada. Evidentemente el norte ya se acopla con eficiencia a lo que está sucediendo en el resto de la Mesopotamia, donde el último trimestre ha tenido una influencia fuerte del fenómeno de EL niño. Nuevas lluvias se esperan entre martes y miércoles, las cuales se irán desarrollando al ritmo que avance un nuevo sistema frontal.
Las reservas de humedad tienen una respuesta coherente con la distribución de lluvias que acabamos de describir. Gran parte del centro norte de la región pampeana se mantiene con suelos saturados, algo que seguramente se resolverá muy rápido por estas jornadas, dado que se esperan condiciones favorables para ello. A medida que nos desplazamos hacia el sur, la condición de humedad se presenta adecuada y sigue siendo más ajustada sobre el norte de CB, y en general sobre la franja oeste, donde se evidencian situaciones más heterogéneas.
Ingresamos en una secuencia de días donde las condiciones atmosféricas se han vuelto más estables. El patrón térmico también se volverá más exigente, sobre todo a partir del fin de semana. Se espera que en el comienzo de la semana próxima, el arribo de aire tropical comience a generar inestabilidad y no se descartan eventos dispersos dentro de la masa de aire. Sin embargo, la llegada de un nuevo frente como para generar un despliegue generalizado de lluvias se verá en los últimos días del mes o en la transición hacia diciembre.
En resumen es posible que tengamos unas jornadas, hasta el martes inclusive, donde las lluvias no se hagan presentes. Sin embargo noviembre aun no cierra y las zonas que están algo atrasadas en los milimetrajes que no han sumado suficiente, aún tienen chaces de acercarse a los valores normales del mes. Esto dicho más que nada para los departamentos de las franjas mediterráneas del país. Como hemos analizado, del centro para el noreste, las marcas pluviales mensuales ya han sido superadas de manera holgada.
Las perspectivas de continuidad del patrón húmedo, al menos con lluvias normales para el mes de diciembre, es la que se impone con mayor probabilidad. Si esto se va validando se estaría confirmando el efecto positivo que el fenómeno de El Niño tiene en las zonas donde el maíz comienza su floración en diciembre.