Consideramos importante destacar, a 40 años del regreso de la democracia a nuestro país, que se hayan realizado de manera normal las elecciones y una nueva fórmula presidencial haya sido electa, este hecho ratifica el funcionamiento del sistema y deposita en los ciudadanos el poder de la elección definitiva.
El sector en su conjunto ha hecho público sus aspiraciones de que se eliminen las restricciones que pesan sobre el comercio de carnes y la necesidad de tener un tipo de cambio competitivo, consideramos que en función de los anuncios y postulados pre electorales del presidente electo Javier Milei, esas medidas serán inmediatas.
Al mismo tiempo, es importante poner en conocimiento de la sociedad que por efectos fundamentalmente de la sequía, en 2024 se iniciará un proceso de recomposición del stock y, por la intervención realizada en la economía, habrá una recomposición de precios relativos, ambas situaciones van a incidir seguramente en los precios futuros de la hacienda y por ende de la carne. Estos acontecimientos se producirán indefectiblemente, y no tendrá injerencia determinante la eliminación de restricciones al comercio de carnes.
Venimos repitiendo y lo seguiremos haciendo que para que haya inversiones en la actividad se necesitan reglas claras, previsibilidad, respeto por la propiedad privada, libertad para ejercer el comercio y toda industria lícita, porque la actividad ganadera requiere de alta inversión y largo plazo.
Como bien se indica en el trabajo Lineamiento de Acciones presentado por la Mesa de las Carnes y consensuado por 25 entidades, el sector puede crecer en 10 años asegurando el consumo actual de 48 kilos per cápita y aumentar el volumen de exportaciones duplicando el valor a casi 8.000 millones de dólares generando mayor empleo privado.
La proyección es cumplible pero requiere del consenso con el sector público (nacional y provincial) y ejecutar las reformas sanitarias, impositivas y comerciales para que sea cumplible.
Si no crece la producción no habrá nunca precios accesibles, es una ley económica irrefutable. Si entre todos no hacemos que crezcan las ventas al extranjero la escasez estará asegurada.
Al cierre de este año veremos una faena total de vacunos superior a los 14 millones de cabezas y una faena de porcinos alrededor de 8 millones, ambas en crecimiento respecto del año anterior.
La primera explicada en gran parte por la sequía, como ya dijimos, y las segunda sostenida en el crecimiento productivo de los últimos años, asegurando así mayor oferta de carnes para el mercado doméstico, ya que no se registra por el momento actividad exportadora significativa.
Finalmente queremos destacar que nos ponemos a disposición y esperamos la convocatoria al diálogo de la nueva gestión de gobierno para así cumplir con los objetivos antes detallados que beneficiarán a la economía y a la sociedad Argentina.
Fuente: Fifra