"Entre las respuestas que recibimos resaltaron el faltante de gasoil grado 2; el establecimiento de cupos; dispersión de precios; el acortamiento a 7 días del plazo de pago y en el caso de las provincias con frontera se acentúa los faltantes por la demanda del combustible", expresó Ezequiel de Freijo, economista jefe del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales (IEEyNI) de la SRA.

Con este relevamiento de datos, el IEEyNI área técnica desde donde se monitorea de forma permanente la situación de los principales factores que impactan en la actividad agropecuaria, realizó un informe del que se puede concluir las siguientes afirmaciones:

1) El precio mayorista es un 12% mayor que el precio minorista. Esto genera faltantes temporales y posibilidades de arbitrajes.

2) En agosto se redujo un 10% la cantidad de petróleo procesado, mientras que las importaciones en dicho mes cayeron un 47%.

3) Existe una mayor demanda interna del combustible debido a las labores productivas.

4) La brecha cambiaria alienta la exportación hormiga del combustible en las provincias fronterizas porque permite a quienes compran gasoil en la Argentina, cargar entre 2 y 4 litros con el valor de lo que en su país compran 1 litro.

“Frente al arranque de la siembra y teniendo en cuenta que el campo consume 1 de cada 3 litros que se venden en la Argentina de gasoil, es fundamental volver a tener un mercado regularizado en disponibilidad y precio”, expresó el economista de la Sociedad Rural.

La falta de gasoil provocaría potenciales pérdidas que los productores no pueden afrontar, especialmente luego de una sequía histórica que aún continúa en diversas zonas. Es por eso, que las autoridades competentes deberán tomar cartas en el asunto para que el abastecimiento sea normal y la producción agropecuaria pueda desenvolverse con certezas.