El cereal de verano tiene una ventana de siembra que va desde mediados del mes de agosto en el centro del área agrícola y se extiende hasta las primeras semanas de febrero en el norte. El escenario inicial muestra con una tendencia levemente positiva al total de maíz, fundamentalmente para los planteos tempranos comparando con el ciclo 2022/23. Esto tiene que ver con el fuerte déficit hídrico a la siembra que tuvo lugar en el ciclo anterior y que generaron el atraso en la misma. Por lo tanto, la intención es que la proporción temprano/tardío vuelva a valores normales, aunque sujeto a la disponibilidad hídrica durante los meses de septiembre y octubre. Las principales variables que tienen significancia a la hora de decidir sembrar maíz en este nuevo ciclo son: el nivel de reservas hídricas inicial de cara al comienzo de la ventana de siembra de los maíces tempranos, disponibilidad y precio de los insumos, superficie que ha dejado liberada el trigo y el girasol, un precio del cereal inferior a la campaña previa y la necesidad de sembrar para cubrir el bache que dejo el ciclo anterior. Frente a este panorama, se proyecta una superficie total destinada al maíz con destino grano comercial de 7.300.000 hectáreas para la nueva campaña, sujeta a la evolución de variables económicas y del tiempo (lluvias, temperaturas, etc.) durante la extensa ventana de siembra.

En términos relativos, la actual proyección refleja un incremento interanual del área sembrada del 2,8 % (es decir, unas 200.000 hectáreas por encima de la campaña previa), teniendo en cuenta que las severas condiciones climáticas durante el ciclo previo no permitieron la incorporación de un mayor número de lotes. En línea con lo anterior, nuestra proyección significa, además, una reducción del -5,6 % en comparación al ciclo récord 2021/22

Finalmente, evaluando por separado cada región del país se encuentran situaciones contrastantes, aunque en la mayoría de los casos la tendencia es positiva para el cereal. El norte del país reporta un escenario similar al ciclo previo debido a la necesidad de mantener rotaciones equilibradas y una tendencia positiva hacia algunas zonas que durante el ciclo previo debido al déficit hídrico no pudieron sembrar. En el centro del área agrícola, por un lado, se menciona la incorporación de superficie de maíz debido a la baja en la superficie de cultivos de fina pero también juega un rol importante la competencia con la soja de primera debido al incremento de los costos de los insumos y una falta de financiamiento para la compra de estos. En el sur del área agrícola, la superficie que va a dejar liberada el girasol podría tener como destino la siembra de maíz, relegando, en este caso, a la soja de primera. Todo lo anteriormente dicho, estará supeditado principalmente a la evolución de las lluvias durante los próximos meses.

ESCENARIO CLIMÁTICO 2023/24

Para gran parte del área agrícola los perfiles se encuentran con escasas reservas hídricas dejando dudas de cara a la siembra de los planteos tempranos. Aunque se favoreció la cosecha de la campaña 2022/23, el inicio del ciclo 2023/24 comienza con niveles de humedad en el suelo lejos de los valores óptimos para la siembra del cereal. La principal intención de los productores es realizar siembras tempranas, pero esto quedará supeditado a cuanto se retrasen en llegar las lluvias primaverales. Hacia la provincia de Entre Ríos y el Centro-Norte de Santa Fe, se comenzaron a ver las primeras incorporaciones de lotes del cereal luego de lluvias que tuvieron lugar los días previos. A la fecha, los niveles de humedad en el estrato superficial muestran deficiencias, principalmente hacia el centro y centro-oeste del área agrícola. Por su parte, los niveles de reservas en el perfil muestran un oeste más seco que la campaña anterior, pero una zona núcleo con algo más de humedad sin llegar a ser valores adecuados u óptimos. Cabe destacar, que el oeste tiene a las siembras tardías (en los meses de noviembre y diciembre) como fecha característica de inicio de las labores, por lo que la situación actual hasta el momento no sería crítica en dicha región.

Por otro lado, hacia el sur del área agrícola nacional, las reservas en los perfiles se encuentran en condiciones adecuadas a óptimas en gran parte de la región. La fecha de siembra predilecta para el comienzo de las labores es hacia lo meses de octubre y noviembre, por lo que se espera que la incorporación de lotes se desenvuelva sin dificultades. En comparación, los niveles de humedad son similares e incluso en varias zonas superiores a la campaña anterior.

De acuerdo con el pronóstico de precipitaciones de nuestro último informe agroclimático estacional, durante la primavera “El Niño” alcanzará su plenitud, aunque la interferencia de los vientos polares le impedirá eliminar totalmente los focos de sequía principalmente hacia el centro de la región pampeana donde las anomalías negativas de precipitaciones serán leves hasta moderadas. Esta situación dificultaría en parte la incorporación de los primeros cuadros tempranos sobre el centro-este. El régimen térmico será más moderado que en las temporadas anteriores, con menor riesgo, tanto de heladas tardías, como de calores tempranos.

Por otro lado, para el verano el pronóstico estacional señala que “El Niño” logrará reducir significativamente el área con déficit hídrico. Esta situación mejoraría las condiciones en los estadios críticos del cereal viéndose beneficiado de cara a la definición de su rendimiento. Asimismo, se mantendría un área deficitaria alrededor de los limites comunes de Córdoba, Buenos Aires y La Pampa. Hacia el norte del país, la llegada de precipitaciones iguales a superiores a lo normal favorecería la siembra en dicha zona y permitiría transitar las primeras etapas en buenas condiciones. Al igual que durante la primavera, el régimen térmico será menos perturbado que en las temporadas anteriores, con menor frecuencia e intensidad en los episodios de calor.

Como resumen de las perspectivas, si bien la campaña comenzará con escasas reservas en los perfiles y falta de precipitaciones que dificultarían en parte la incorporación de los planteos tempranos, a medida que avance la primavera “El Niño” traerá la humedad necesaria para las siembras tardías y para transitar los periodos de definición de rendimiento con condiciones climáticas favorables.

ESCENARIO ECONÓMICO 2023/24

Tras una campaña donde se perdió el 40% de la producción agrícola, lo cual repercute en una caída del 58% del Producto Bruto Agroindustrial, el impacto en la situación económica/financiera de los productores marca el ritmo del interés por el cultivo. Ante el inicio del nuevo ciclo agrícola, se proyecta una recuperación productiva fundada mayormente ante la expectativa de condiciones climáticas más propicias. Respecto a la economía mundial, y a pesar de la reducción de la inflación y los signos de desaceleración económica, las altas tasas de interés continúan manteniendo un dólar relativamente fuerte.

Por otro lado, China está experimentando un enfriamiento económico, y proyecta su crecimiento a una tasa del 5.2% en 2023 (cayendo desde 7%), según cifras del FMI.

Este escenario global se da en un marco donde la guerra de Rusia y Ucrania continua vigente y genera volatilidad en los mercados, luego del fin del acuerdo de granos del Mar Negro y de los continuos ataques dirigidos a infraestructura portuaria de ambos países, incluido el puerto de Izmael en el Río Danubio.

A nivel internacional, las expectativas reflejan un mercado más holgado desde el punto de vista de la oferta con recomposición de stocks. En lo que respecta a Estados Unidos, se espera que las existencias de maíz mejoren debido al aumento en la producción, lo que se traduciría en una significativa mejora en la relación stock final - consumo, pasando del 12% al 18%. La producción de maíz está prevista para alcanzar las 383,8 Mtn, representando un crecimiento del 10% en comparación con la campaña anterior,según cifras del USDA. Paralelamente, para Brasil se proyecta una producción de 129 Mtn para la campaña 2023/24, luego de una cosecha récord estimada en 135 Mtn para la campaña 2022/23.

Ante este panorama, la cotización de la primera posición del maíz en el mercado de Chicago ha registrado una disminución del 12% en comparación con el mes anterior, acumulando así una caída del 30% desde el inicio del año, con las posiciones futuras acompañando esa tendencia. A nivel doméstico, el precio a cosecha del maíz en el mercado de futuros MATba-Rofex para abril de 2024 se sitúa en 186 USD/tn, un 12% por debajo respecto a los valores del año anterior, pero manteniéndose un 8% por encima del promedio de las últimas 5 campañas.

Con respecto a los insumos, a nivel local, los fertilizantes han experimentado un repunte en sintonía con las tendencias internacionales en el transcurso del último mes. No obstante, este aumento se encuentra influenciado también por factores internos que abarcan tanto la situación macroeconómica como a expectativas de cambios en la presión impositiva.

El ingreso de insumos que provienen del exterior podría enfrentar desafíos debido a la disponibilidad de las reservas del Banco Central ya que, por ejemplo, alrededor de un 60% de los fertilizantes son importados. Este escenario incrementa la incertidumbre especialmente al comienzo de la campaña gruesa 2023/24.

Los precios de los insumos se encuentran un -27%, -21% y -28% por debajo de los valores del año pasado para combustibles, fertilizantes nitrogenados, y fosfatados, respectivamente, mientras que para los herbicidas se mantienen un 5% por encima.

Esto ha contribuido a aliviar la relación insumo-producto en comparación con la temporada anterior. Se han observado mejoras en esta relación en términos de combustibles (16%) y fertilizantes (22%). Por otro lado, se han registrado descensos en semillas (-27%) y herbicidas (-20%). En promedio, la relación I-P se muestra favorable respecto a la campaña previa, aunque desfavorable al promedio de las últimas 5 campañas en todos los insumos. No obstante, en las últimas semanas, la relación insumo-producto ha venido deteriorándose debido al aumento en los costos y una disminución en los precios del maíz. Prácticamente todos los insumos experimentaron incrementos en sus precios, con la excepción de ciertos herbicidas que se mantuvieron estables en comparación con el mes anterior. Los fertilizantes nitrogenados mostraron un aumento del 32% en el último mes, mientras que los fosfatados tuvieron un incremento del 7%. En contraste, los combustibles presentaron una ligera disminución del 1%.

En las próximas semanas, se continuará monitoreando la evolución del mercado para presentar una actualización detallada del escenario el próximo 7 de septiembre durante nuestro Lanzamiento de Perspectivas de la Campaña Gruesa.

Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires