La respuesta de las reservas a la sobreoferta de agua de la última década del mes de mayo, fue muy favorable. Es una solución que llegó en tiempo de descuento, cuando gran parte de los sectores productivos de la zona central del norte y noreste de BA, ya quedaban marginadas del inicio de las siembras de la fina. La zona de invernada de la cuenca baja del Salado, también, ampliamente favorecida, aun cuando temporariamente puedan haberse dado algunos excesos hídricos.
La zona central de SF, paso de una seca muy instalada a condiciones de humedad por encima de los valores normales, algo que contrasta mucho con lo que se observa sobre el norte de la provincia. La provincia de ER y el este bonaerense han quedado con reservas normales o incluso sobradas, para el arranque de las siembras.
Se destaca la rápida transición en el norte bonaerense de las reservas abundantes a las muy escasas al desplazarnos de este a oeste. En general el mapa deja muy clara la división y el potencial de humedad con que han quedado las principales zonas que van a la siembra de cultivos de invierno.
Es interesante hacer hincapié en que, zonas que desde el punto de vista de las lluvias lograron valores normales o incluso algo abundantes en el oeste, no han logrado recomponer perfiles como para establecer valores normales. Es una muestra de que la demanda estaba por encima de los valores estadísticos. Lo improbable se concretó sobre el este pero, no benefició al oeste. En todo caso, la franja este contaba con alguna ventaja para que esto suceda. Como sea, más allá de que ha sectores que entran al mes de junio muy condicionados por la falta de reservas, el área que pudo normalizar su condición de humedad no es menor.
Para la misma fecha del año pasado, el panorama ya mostraba la gravedad que ganaría protagonismo con el avance del trimestre frío. En algunos casos, la humedad daba para arriesgar siembras, las cuales mayoritariamente fracasaron. En la franja central del país, solo la provincia de ER recibió la oportuna aparición de ventanas húmedas que beneficiaron la evolución de la fina, algo totalmente ajeno al resto de la zona núcleo. La producción de granos finos de la campaña pasada, básicamente se ajustó a lo que pudo dar el sur de la región pampeana.
En el comienzo de esta campaña de granos finos el sur de la región pampeana presenta las diferencias positivas de humedad recostadas sobre el este, lo cual devuelve las cosas a una situación que se parece más a la esperada, con el oeste quedando en una condición más austera. La zona podría estar recibiendo alguna corrección en estos días.
Teniendo en cuenta la gran diferencia que presenta el patrón de humedad en la zona con mayor potencial para hacer los cultivos de invierno, el retroceso de la intención de siembra respecto de lo que se veía a principios de mayo, debería ser menor. La zona de transición entre lo húmedo y lo seco, no presenta un escenario libre de riesgo para sembrar, pero al menos la situación tiende a ser más viable. Zonas del sur de SF, sudeste de CB y las vecindades de BA, aún pueden sumar algo en estos días, pero el escenario de humedad parece muy poco probable que logre modificarse.