Anualmente se queman en Córdoba aproximadamente 30.000 hectáreas. Sin embargo, en 2020 los incendios fueron más voraces y destruyeron 300.000 hectáreas, convirtiéndose así en los incendios más devastadores de la historia de la provincia. Frente a este dramático escenario (sumado a que solamente queda un 3% de bosque nativo), Rodrigo Vidales y su socio, Ignacio Ricci decidieron dejar de preocuparse y empezar a ocuparse.
“La idea, al principio, fue concientizar y explicar que, si cada argentino planta un árbol, al año tendríamos 46 millones de árboles nuevos, generando así un gran impacto positivo en la naturaleza y, por ende, en nuestra calidad de vida. Pero si bien la gente se interesaba, no llegaba a concretar la acción. Ahí nos dimos cuenta que teníamos que hacer algo nosotros y decidimos producir árboles y plantarlos a gran escala. Para sostener el proyecto en el tiempo lo encaramos como una empresa para que todas esas personas que se preocupan (pero que no saben o no pueden) planten a través nuestro”, cuenta Rodrigo sobre los comienzos de Baum.
En 2021 los socios arrancaron con la producción de ejemplares para tenerlos listos a fin de año; crearon el invernadero, adquirieron conocimientos y en 2022 lo ofrecieron al público.
¿Cómo funciona?
· Entrás a la web de Baum y plantás tu árbol online (sale $ 1.500).
· Recibís por e-mail un certificado, cantidad de árboles plantados, cálculo de CO2 capturado y número único de árbol.
· Aparecés en el ranking de plantadores online.
· En el transcurso del año, tu árbol junto a otros es plantado por el equipo de Baum en reservas naturales y espacios verdes públicos.
· Una vez en tierra, te llega la geolocalización, imágenes y videos de la reforestación.
La producción
Los árboles nativos son máquinas de la naturaleza que nos mejoran la calidad de vida: capturan el dióxido de carbono y generan oxígeno, filtran el agua, generan sombra, refugio y alimento. “El algarrobo es uno de los de mayor porte dentro de los nativos y además es muy representativo de Córdoba, por eso decidimos trabajar con él”, comenta Rodrigo. “Cada algarrobo captura una tonelada de carbono durante 10 años; así, para ser carbono neutral, cada argentino debería plantar 7 al año”.
La empresa, además, hace hincapié en la transparencia. “Hay ONGs que reciben donaciones y tercerizan la compra de árboles, para luego plantarlos; en ese proceso pasa mucho tiempo y el que dona no sabe bien qué pasó; entonces nosotros primero hacemos los árboles y cuando los tenemos listos, recién ahí los ofrecemos; es todo muy transparente”, explica Rodrigo.
En 2022, los socios tuvieron disponibles 40.000 árboles (de los que se plantaron 29.000). Este año tienen 58.000 disponibles. “La intención es ir duplicando anualmente la producción; queremos llegar a 100 mil árboles creados para ofrecer en 2024.”, estiman.
La plantación en tierra
Las épocas ideales son dos: desde mediados de febrero hasta principios de mayo y desde mediados de septiembre a mediados de diciembre.
Baum coloca sus árboles en reservas naturales o en espacios verdes públicos. “Concretamos alianzas con distintos municipios, que son los que tienen la potestad de la tierra fiscal”, señala Rodrigo. Plantaron en la ciudad de Córdoba en distintos puntos de la costanera del Río Suquía. Siguieron por Achiras, Río Segundo, Colonia Caroya y Malagueño.
La empresa tiene un equipo que se encarga de todo el proceso (desde la creación hasta la puesta en tierra). Pero como una de sus razones de ser es la concientización, organiza jornadas de voluntariado que constituyen una oportunidad para el contacto con la naturaleza.
Después de la plantación, el equipo hace un seguimiento y los municipios se comprometen a un mínimo cuidado posterior regándolos los siguientes dos meses.
El promedio de supervivencia, en general, de un árbol es del 60%. Baum ha conseguido superar ese porcentaje alcanzando el 90%. Eso se debe a que produce los ejemplares de forma tal que están preparados para crecer por sí mismos en la naturaleza: cuida el sistema radicular del árbol, la proporción, la genética (trabaja con semillas certificadas del banco de germoplasma de la UNC), selecciona meticulosamente los lugares donde plantar y cómo hacerlo.
De Córdoba a Argentina
Baum tiene la expectativa de reforestar Córdoba y Argentina. “Este año, además de llevar a cabo acciones a gran escala en toda la provincia, queremos tener presencia en el resto del país”, adelanta Rodrigo.
Para que se note el impacto en el medioambiente hay que plantar muchos ejemplares, sin embargo, cada árbol suma, ya que tiene efecto multiplicador. Plantar un árbol en un lugar ayuda a la reproducción del monte en otros, porque los bosques se reproducen naturalmente (por ejemplo, a través de la fauna que traslada las semillas).
¡Atención empresas!
En la web hay dos rankings de plantadores diferenciados (uno de personas físicas y el otro de empresas). Las organizaciones que plantan tienen una clara preocupación ambiental y la acción les otorga un posicionamiento en el mercado que las distingue por mitigar su huella de carbono. “Tenemos un producto especial para empresas”, resalta el emprendedor y agrega: “Por otro lado, hacemos alianzas estratégicas con instituciones, de índole comunicacional, para eventos o educativas”.
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