La incidencia de las tasas asimétricas (compras al 21% y ventas al10,5%) en el IVA, provoca en las actividades relacionadas al sector agropecuario, distorsiones financieras.
Pero también en algunas ocasiones puede producir la confusión en la empresa, acerca de si el saldo de IVA sea a pagar o a favor, es una cuestión producida por algún mal manejo en las prácticas desarrolladas.
Por eso es frecuente que exista preocupación por parte de la empresa ante un saldo a pagar importante y en cambio, otras veces, el planteo proviene de que el saldo a favor cada vez es menor.
¡¡ Este mes tengo que pagar muchísimo de IVA!!!!! ¿Qué estoy haciendo mal que cada mes el saldo a favor me disminuye??
SI partimos del supuesto que se está aplicando en forma correcta la Ley del impuesto al Valor Agregado, para la determinación de la confección de la declaración jurada y/o para la utilización de las distintas herramientas de planificación que pudieran existir en cuanto al tributo mencionado, entonces ante estas dos expresiones mencionadas en el párrafo anterior, NO hay motivos para preocuparse. Al contrario, es una muy buena noticia.
En el caso que la posición mensual arrojara saldo a pagar, está significando que los ingresos gravados con IVA han superado a los gastos alcanzados por el mencionado tributo, independientemente que se hayan cobrado y/o pagado, respectivamente.
Por lo tanto, constituye un primer análisis a considerar para determinar el resultado de la empresa. Luego habrá que ver si hay otros gastos que no generan crédito fiscal (ej.: sueldos, cargas sociales) y otros ingresos que no generan débito fiscal (ej.: arrendamientos rurales) para realizar el análisis más profundo del resultado total. Pero de lo que debemos estar seguros es que si la empresa se encuentra en situación deudora ante el Fisco (IVA a pagar), la noticia es buena y no mala.
La otra cuestión para analizar es cuando el saldo es a favor, sobre todo el saldo técnico de IVA, mes a mes es cada vez menor.
Esta situación se lograría, cuando los ingresos gravados son de montos suficientes que exceden los gastos gravados, por lo tanto, el saldo a favor que se había acumulado hasta entonces comienza a descender. Cuanto más rápido descienda, MEJOR será la situación financiera de la empresa, ya que mantener saldos a favor de difícil recupero como son los saldos técnicos de IVA, es lo peor que le puede pasar a la sociedad. Recordemos que la generación de saldos a favor implica que la empresa ya “pagó” el IVA anticipadamente a su proveedor de insumos y/o servicios, con sus compras. Por el contrario, si el saldo técnico comienza a descender en forma sostenida o mejor aún, si se genera saldo de IVA a pagar, implica que la empresa está recuperando el saldo acumulado a favor y el excedente a pagar al Fisco, se lo “cobró” a su cliente con la venta realizada.
Por lo tanto, cualquiera de las dos situaciones (saldo a pagar o menor saldo a favor, de IVA) lejos de ser una situación negativa, es una muy buena noticia. Por supuesto estas premisas no implican necesariamente un resultado positivo en la empresa, pero resulta ser el camino por recorrer para lograrlo.
Fuente: BL & Cía