A medida que se han ido tecnificando los manejos en la ganadería, se han implementado prácticas donde las dietas de los animales se vuelven más homogéneas en predios más chicos y con más carga animal que antes, a medida que se incrementa la carga, se le demanda más al animal y se le da una dieta más pobre, ahí es donde la mayoría justificamos una suplementación más cara que antes. Primero se daba solo sal, después que sal y mineral, después nos acostumbramos a dar forrajes por un corto periodo de tiempo, después ya ese tiempo no fue tan corto y las pasturas subieron de precio, entonces ahora nos vamos por la parte más efectiva y a menor costo como lo son las fuentes de nitrógeno no proteicas y las granos que por kg son más caros pero su volumen es menor y es aquí donde se reduce el costo de suplementación.
Debemos recordar que en la mayoría de los territorios en México, el ganado esta fijo en un predio por toda su vida, es decir, el hato de pie de cría no es ambulante a excepción de pocas operaciones que logran moverse según el forraje disponible de las regiones. Entonces al permanecer siempre en el mismo predio, la nutrición que el campo provee va cambiando según la temporada del año, es aquí donde entra la suplementación al rescate de esa falta de proteína para tener un rumen saludable donde se logre desdoblar todo el exceso de fibra y convertirlo en alimento.
Recordemos que la vaca no puede digerir el pasto, la vaca es una cámara de fermentación que crea un ambiente para que los microrganismos del rumen puedan desdoblar la materia y hacerla disponible a la vaca, con esta justificación es cada vez más común que nos digan que la vaca necesita ser apoyada por insumos fuera del rancho que reducen las utilidades de este.
Pero…. ¿qué tanto es mucho?, ¿qué es caro? ¿cómo saber cuánto necesito suplementar?
Todo en el manejo de ganado y sus decisiones gira en torno a su condición corporal, con esto en mente es necesario saber que el tener vacas flacas habla mal del ganadero independientemente de donde trabaje, ya sea en el desierto o en el trópico. Hay varios factores que determinan la condición corporal de los animales pero para hacer las cosas practicas demos un paso atrás y veamos a que nos dedicamos. Primero que nada debemos de tener una ganadería rentable para que sea sustentable, entonces debemos fijarnos en cómo producir más dinero; aparte de ganaderos debemos de ver el negocio con ojos de empresarios antes de ponernos el sombrero y ver el negocio con ojos de ganaderos.
Un empresario debe de medir sus rendimientos de las inversiones, pero ¿qué tiene que ver esto con la suplementación? Es muy fácil, vamos a introducir una palabra que manejamos en la escuela de ranching4profitmx “producto bruto” el producto bruto es el valor que genera una operación, la fórmula para sacar el producto bruto es:
(Valor del inventario final + ventas + transferencias a otra división - entradas de otra división -compras-Valor del inventario inicial=producto bruto)
Al utilizar esta fórmula estamos tomando en cuenta varias cosas que el ganadero usualmente no monetiza como lo es la depreciación, uno de los costos más caros, si no el más caro de la operación de pie de cría, también toma en cuenta todas las vacas no productivas del rancho y las crías perdidas del vientre a la báscula, con esto en cuenta el producto bruto es valor que realmente generó la división de pie de cría, además de que viene intrínseco el costo de los toros, tanto de comprarlos, reponerlos y mantenerlos.
Ese producto bruto es el que tratamos de incrementar y usualmente confundimos la suplementación con la sustitución, la sustitución tiende a afectar el producto bruto y reducir sus márgenes y el suplemento tiende a incrementar el producto bruto y mejorar los márgenes.
Continuando con una visión empresarial y monitoreando el producto bruto, encontramos otro concepto que manejamos en ranching4profitmx y esto es los “benchmarks” o “puntos de referencia” independientemente un negocio saludable, es un negocio saludable, sin importar tamaño o ubicación, estos puntos de referencia nos ayudan a compararnos con el top 10 de la industria, ver que están haciendo ellos y porque se mantienen allí, al analizar estas empresas tienen un común denominador, el costo de suplementación no supera el 16% del producto bruto, ¡ojo aquí!.
Si no utilizas nada de suplemento por quererte ahorrar unos centavos, perderás miles de pesos, esta es la mentalidad de una persona que no conoce sus números o no ve el costo de oportunidad, por otro lado, intenta subsidiar tu operación y errores de manejo con un exceso de suplementos y te aseguro que no te devolverán tu dinero, aquí también estas perdiendo, pero no lo estás viendo, mas no siempre es mejor y difícilmente el más productivo es más rentable.
¿Entonces quién tiene la razón? ¿Dónde quedo la bolita?
Es sencillo… si incrementas tu suplementación de la misma manera que incrementa tu producto bruto, estas haciendo lo correcto, pero a medida que te acerques al límite y superes ese 16%, te darás cuenta de que, al incrementar tu suplementación, no incrementa el producto bruto, pero si las deudas, es decir, le inviertes a algo que no genera valor, ¡es aquí donde tu suplemento se vuelve caro!
Por Fausto Bermúdez