La brecha productiva se profundiza en soja y muestra diferencias de rindes de 40 quintales
Las cosechadoras avanzaron en el 37% del área sembrada y aunque el rinde promedio de lo que se lleva cosechado están entre los 30 a 35 qq/ha, hay grandes diferencias de resultados en la región núcleo.
Los lotes del este cordobés se ubican primero en la tabla de resultados con zonas que promedian 45 a 50 qq/ha. En el extremo NE de Buenos Aires están los peores valores: promedios de 10 qq/ha y rindes de 8 a 20 qq/ha como en La Violeta o Baradero. Hacia Pergamino la cosa mejora, los resultados son de 25 a 36 qq/ha en la primera tanda, un 10% de la cosecha. “Si el partido de Pergamino logra alcanzar los 30 quintales de promedio va a ser todo un logro”, comentan los ingenieros. También advierten por el desmejoramiento que hay allí en sojas de segunda tras las lluvias: hay efectos de reverdecimiento y nuevas complicaciones que ponen en duda la cosecha de muchos lotes.
Los favorecidos, los salvados y los más afectados
En el este de Córdoba los cuadros fueron favorecidos por la recuperación pluvial a partir de enero y la cosecha arroja rindes medios de 45 a 50 qq/ha. Allí los monitores dan gratas sorpresas: 5 quintales extras respecto a lo que se esperaba. En Cruz Alta se marca el efecto relieve: 23-27 qq/ha en lotes altos y 40 a 45 qq/ha en los campos más planos. Hacia la zona de Camino Aldao, Inriville la napa también colaboró para obtener rendimientos de 45 a 50 qq/ha. En el sur de Santa Fe, los escasos 20 a 50 milímetros extra que dejó febrero siguiendo el gradiente oeste a este fueron claves para salvar los rindes del desastre. En Carlos Pellegrini los rindes estimados coinciden con los obtenidos, 42 qq/ha. En Cañada de Gómez el rinde medio se ubica en 32 qq/ha. En el Trébol esperaban más que los 33 qq/ha que marca el 40% de la cosecha. Hacia el norte de Buenos Aires están los cuadros más afectados y donde más se nota la heterogeneidad de rindes. Hay valores 20 a 50 qq/ha en General Pinto, pero los promedios son bajos, en torno a los 30 qq/ha. La franja agrícola cercana al río muestra las peores cifras: 8 a 15 qq/ha.
Gran despliegue de cosechadoras de maíz en el norte de GEA
La cosecha aceleró a fondo sobre la región: se trillaron 420 mil ha de maíz temprano en las últimas dos semanas. Ya se cosechó el 48% de las 1,4 M ha sembradas. En el centro sur santafesino el progreso es colosal, se recolectó el 70% del área. También hay algunas localidades, como Carlos Pellegrini, que dejaron en segundo plano la cosecha del cereal para dedicarse a la soja. El noreste bonaerense lleva un progreso del 60%. El extremo sur de Santa Fe avanzó sobre la mitad del área cultivada. El este cordobés cosechó el 35% de los maíces y el noroeste bonaerense solo el 10%.
La brecha de rindes también se nota en maíz: los rindes medios van de 40 a 110 qq/ha
Al igual que en soja, los rindes de maíz temprano fueron muy dependientes de la calidad del ambiente y la cantidad de lluvias durante los periodos claves. Los mejores promedios se están obteniendo en el centro sur santafesino y el este cordobés con 105 a 135 qq/ha. Carlos Pellegrini promedió 110 qq/ha; en El Trébol y Cañada Rosquín van de 105 a 107 qq/ha. Sobre el este de Córdoba, hacia la zona de Camino Aldao e Inriville, los mejores lotes expresaron rendimientos de 125 a 135 qq/ha. En Cruz Alta, la media va desde 100 qq/ha a 120 qq/ha. Hacia el noroeste de Buenos Aires, como en Gral. Pinto, los rindes rondan los 80 qq/ha. Los peores rindes se sitúan en el noreste bonaerense. En La Violeta, cerca de Pergamino, la falta de agua afectó severamente al cereal y el rinde promedió 40 qq/ha. El rinde medio de la región se posiciona en 95 qq/ha.