El proyecto fue diseñado por el BCRA y avalado por la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, a través de una Resolución 103/2020 del Ministerio de Desarrollo Productivo, publicada hoy en el Boletín Oficial.
“El nuevo esquema funcionará a través de las plataformas de las entidades financieras, que deberán adecuar a la brevedad sus sistemas para que las Facturas de Crédito Electrónicas Mipymes puedan ser gestionadas como los cheques electrónicos”, informó esta tarde el BCRA en un comunicado.
Al tiempo en que detalló: “Inmediatamente después de su aceptación cada factura aparecerá disponible en el home banking para que la empresa pueda descontarla en los bancos, compañías de seguro o fondos de inversión, enviarla para su negociación a los mercados regulados por la Comisión Nacional de Valores o presentarla al cobro a la fecha de vencimiento”.
De este modo, se apunta a que las Facturas de Crédito Electrónicas Mipymes tengan las mismas funcionalidades y dinamismo que los Echeq, que ya representan cerca del 30% del total de la operatoria de estos instrumentos de pago, dotando a las pequeñas y medianas empresas de un instrumento práctico y genuino de financiamiento que hoy no está disponible.
El objetivo es simplificar la operatoria y evitar la intermediación de Agentes de Liquidación y Compensación (Alycs), ya que muchas pymes no tienen acceso a uno o la necesidad de conocer la operatoria para llevarlas a Caja de Valores.
Las facturas de crédito electrónicas le permiten a una pyme que emite una factura por más de $100.000 a una empresa grande a que, en caso de que la contratante no la valide en el plazo de 30 días, quede acreditada automáticamente y sea viable para ser descontada como un cheque en Bolsa. Sin embargo, es necesario conocer el mecanismo para hacerlo a través de la Caja de Valores, por lo que actualmente sólo se negocian en el 1% de los casos.
Semanas atrás, el BCRA incluyó en su página un enlace a la base de Facturas
de Crédito Electrónica de la Caja de Valores, con la idea de facilitar la
verificación del incumplimiento en los plazos de pago de las grandes empresas
receptoras de Factura de Crédito Electrónicas Mipymes.
“La idea es lograr que las 1.500 grandes empresas inscriptas en el régimen de Factura Electrónica MiPyMEs empiecen a cumplir con los plazos de pago que ellas mismas establecen en cada una de las facturas emiten las MiPyMEs proveedoras”, apuntaron fuentes del Central a Télam, ya que el cumplimento de estos plazos de pago redunda en beneficio de las pequeñas empresas.
La tasa de descuento que tienen las facturas de crédito está determinada por los días de financiamiento y, en la medida que las empresas no cumplen, es difícil la negociación y el descuento de las Facturas Electrónicas porque la tasa de interés implícita en el descuento de la factura se vuelve incierta.
Según datos oficiales, en la actualidad hay unas 138.000 mipymes que emiten más de $200.000 millones en Facturas Electrónicas, con riesgo de pago de 1.500 grandes empresas, lo que representa un potencial activo financiero para ser gestionado por el mercado de capitales y por el mercado financiero, como ocurre en casi todos los países de la región y del mundo desarrollado.
Fuente: El Economista