Por lo general, al menos la mitad de las exportaciones de cebada de Australia se destinarían a China, generando un flujo de ingresos superior a los U$S mil millones por año, pero debido a la sequía que azotó al país de Oceanía cayó a U$S 600 millones en 2019.
En un comunicado anunciando la decisión, el Ministerio de Comercio de China
dijo que su «industria nacional había sufrido daños sustanciales». «El
Ministerio de Comercio realizó una investigación en estricta conformidad con las
leyes y reglamentos pertinentes de China». El organismo dijo que el arancel
antidumping es de 73,6 por ciento, mientras que el arancel antisubvenciones se
ubica en el 6,9 por ciento.
La cebada se considera una de las tres principales exportaciones agrícolas de Australia a China, pero desde 2018 ha estado en el centro de acusaciones de dumping. La acción se tomó en medio de crecientes tensiones entre ambos países. Australia ha pedido una investigación independiente sobre el origen de la pandemia de coronavirus (COVID-19), que comenzó por Wuhan, China, a fines de 2019 y luego se expandió por todo el mundo, infectando a casi 5 millones de personas y causando la muerte a más de 320.000.
El ministro de Comercio de Australia, Simon Birmingham, dejó abierta la
opción de que Australia apelara ante la Organización Mundial del Comercio (OMC),
diciendo que estaba «muy, muy decepcionado» por la decisión de China. «Australia
no cree que la decisión de China esté justificada o defendible de acuerdo con
las prácticas antidumping», dijo. «Independientemente de si seguimos o no un
proceso de la OMC, continuaremos presionando a Beijing».
El senador Birmingham dijo que aún no había tenido noticias de su homólogo chino, Zhong Shan, para discutir la cebada y la suspensión de las importaciones de cuatro mataderos australianos. Dijo que China tiene el poder de cambiar de opinión sobre el arancel en cualquier momento, diciendo que la decisión también afectaría a China.
«Si bien esto es un golpe para los agricultores australianos, también lo es para las cervecerías chinas y los consumidores chinos, quienes pagarán un precio más elevado por la cebada a través de otros [productores], o terminarán obteniendo cebada de calidad inferior de otros mercados alrededor del mundo», dijo.
El presidente de Grain Growers, Brett Hosking, dijo que era probable que
Australia abordara el tema en la Organización Mundial del Comercio. «Es una
situación diplomática, se siente más como un malentendido que como una acción
comercial genuina».
Fuente: Bioeconomia.info - Emiliano Huergo