Y si bien no es sencillo el cálculo de la ayuda global directa e indirecta que el Farmer estaría recibiendo. Esta ayuda puntual se calculará sobre el 50% de la producción total del 2019 o el inventario que aún no comercializó de 2019 a partir del 15 de enero de 2020. Cualquiera de los dos sea el volumen de menor cantidad, se lo multiplicará por la ayuda asignada, la misma se otorgará mitad por el organismo CARES (Coronavirus Aid, Relief, and Economic Security) y la otra mitad desde CCC (Commoditie Credit Corporation)
Esta condición generaría un efecto retención de productos disponibles y también un freno para ventas a futuro, hasta que los precios se acomoden relativamente y el farmer comprometa ventas. Este incentivo negativo para comercializar cosecha nueva tendería a afirmar el precio de las bases futuras, pero no así los precios futuros ya que los stocks viejos serían trasladados al futuro. Y es así como nos podríamos imaginar un Bull Spread?
Por su parte, la demanda interna en USA continúa a niveles muy por debajo de lo usualmente llamado «normal», ya que el uso de gasolina aún no es el óptimo y las plantas de procesamiento de carne luchan por retomar los niveles de trabajo previos a la pandemia.
El pronóstico climático en USA no muestra complicaciones de momento y China permanece al margen de las compras de maíz y el trigo. La soja es el único producto que los chinos están comprando, por lo que no nos sorprendería que este mercado encontrara un mejor soporte ante cualquier eventualidad. Dicho esto, los márgenes de molienda han retrocedido al igual que la demanda de harina de soja.
El mercado quiere expresar condiciones normales de oferta y demanda, acompañados de una recuperación económica producto de la apertura de la economía, sin embargo el temor latente de un nuevo brote pandémico puede hacernos volver al encierro. Las economías y las personas estarán preparadas para otra cuarentena? Hemos aprendido algo durante este periodo? La respuesta es si.
Por Celina Mesquida – RJO’Brien - Docente de Agroeducación
Fuente: Agroeducación