El mismo tiene una señal débil y si bien puede tener su aporte positivo sobre lo que vino ocurriendo particularmente en el centro norte de la Mesopotamia, la zona oriental de Paraguay y las vecindades de Brasil, entendemos que no es la única causa que promueve este escenario con lluvias tan abundantes en la zona.
El año pasado, para estas fechas, también se observaba una anomalía de la circulación del este noreste, lo cual contribuye al posicionamiento de masas de aire con alto contenido de humedad. El litoral Atlántico se mantiene cálido, también aportando positivamente a mantener el contexto de ambiente húmedo que desde áreas tropicales avanza inusualmente sobre la franja central del país.
El contexto de escala planetaria se acopla con la escala regional para definir un escenario donde las chances de que el invierno evolucione con temperaturas medias por encima de los valores normales y con mayor aporte pluvial, se vuelve más probable.
También hay que reconocer que las chances para que esto suceda no se distribuyen en forma equitativa. Claramente la Mesopotamia y la franja este de Chaco, Santa Fe y noreste de BA, quedan más expuestas a las influencias de masas de aire húmedo dentro de un contexto de circulación anómala que las acerca.
Mientras no se detecten irrupciones de aire frío con potencial para avanzar hasta áreas del NEA o incluso hasta el sur de Paraguay, iremos transitando un período de consolidación de este escenario, con lo cual la hipótesis de un invierno benigno y húmedo ganaría posibilidades a medida que avance el mes de junio.
Para detectar un comportamiento más definitivo y ver cómo avanza la estación fría, habrá que esperar a que se concrete la primera irrupción de aire polar y analizar cuál es su persistencia y eventualmente su recurrencia. Por lo pronto esta irrupción de aire polar, no está prevista. Si luego de esa potencial entrada de aire polar se reconstituye el escenario que predomina en la actualidad, seguramente habrá más posibilidades para confirmar un trimestre frío con temperaturas moderadas y en general con lluvias que desde lo normal se muevan con mayor probabilidad hacia lo abundante.
Por lo pronto, las lluvias por encima de lo normal seguirán manifestándose en importantes eventos al menos hasta mediados de la semana próxima. En esta ocasión el centro este de la región pampeana y Uruguay, definen una vasta región donde pueden darse máximos pluviales muy significativos para la época en el acumulado de los próximos seis o siete días. En áreas del este entrerriano y buena parte de Uruguay, los acumulados pueden alcanzar los doscientos milímetros.