El número, dado a conocer hace una semana, sobre la creación de empleo en ese país resulta alentador para los países emergentes.
¿A qué nos referimos?
Pues bien, los datos oficiales revelan que noviembre se crearon 155.000 empleos cuando las predicciones hablaban de casi 200.000. Esta baja debería derivar en una menor suba de precios internos, es decir en la tasa de inflación.
Por ello, ahora es probable que la Reserva Federal ceda a la presión ejercida por el presidente Trump para que no continúe el aumento de la tasa de interés.
De hecho, ya se advierten síntomas favorables como la reducción de la tasa de los bonos norteamericanos a 10 años que pasó de 2,89% a 2,87%, la reducción del valor del dólar contra el euro y gran parte de las monedas de las economías emergentes.
Estos datos deberían empujar hacia arriba los precios de los granos, puesto que el dólar podría bajar más, ahora que la tasa de interés en EE.UU. se muestra muchos menos propensa a la suba.
Con este encuadre, el que se presenta con mejor panorama es el trigo. En EE.UU. el stock para el período 18/19 es el más reducido en los últimos años.
Stock/consumo de trigo en EE.UU. En porcentajes. Datos de USDA
Pero donde mejor resultan las perspectivas es en nuestro país. Con estos datos más lo que está pasando en la Argentina, ésta es visiblemente favorable.
La producción proyectada era de 21 millones de toneladas, a comienzos de la campaña. Y ahora sabemos que apenas superará el nivel de 18 millones de toneladas. Para colmo, el stock de arrastre es muy bajo.
En tanto, la demanda doméstica por parte de los exportadores viene con gran fuerza desde hace unos dos meses, con compras anticipadas en el orden casi 8, 5 millones de toneladas.
Al analizar la disponibilidad en el país, se puede concluir que apenas habría un volumen de 10 millones de toneladas sin negociar. La escasez de mercadería es manifiesta. Se trata de un volumen extremadamente reducido.
De esta forma, resulta lógico prever que la puja entre la demanda y la oferta lleve los precios a niveles superiores a los actuales. Claro que “lógico” no es “seguro”.
Las perspectivas alentadoras no sólo son para el trigo de nuestro país.
Pese a las bajas de Chicago, el panorama parece interesante.
Se prevé que haya fuerte tensiones en la oferta de trigo de calidad para la industria en el mundo.
Veamos…
Existe un conflicto que amenaza acentuar la escalada de violencia entre Ucrania y Rusia.
Los puertos del mar de Azov están bajo persistente tensión. Por ejemplo, Berdyansk, en Ucrania, los embarques están bajo demora por la vigilancia militar rusa.
A fines de noviembre, las autoridades rusas interceptaron tres barcos de la armada de Ucrania, en la costa de Crimea. La armada ucraniana, responde que las naves rusas abrieron fuego contra su flotilla, que se dirigía desde el puerto de Odessa, en el mar Negro, hasta el de Mariúpol en el mar de Azov.
El conflicto amenaza agravarse y, con ello, el problema de oferta de trigo incrementarse.