A causa de los crecientes rindes de los cultivos y que en Argentina existe menos tradición en fertilizar los suelos, las fertilizadoras no son tratadas por lo general con el protagonismo que otras maquinas tienen. Un claro ejemplo, según Clarín, es la adopción del sistema de aplicación o tipo de máquina, considerando los costos a corto plazo.
En cuanto a la máquinas más difundida, es la de platos con paletas, que distribuyen por proyección que ofrece beneficios importantes tales como: grandes anchos de esparcido y altas velocidades operativas. Ambos factores definen altas capacidades de trabajo, un gran beneficio que baja los costos operativos de manera significativa. Un equipo con 20 m de ancho de esparcido que trabaja a 15 km/h puede cubrir por hora de trabajo, entre 25 y 30 hectáreas, con una gran superficie tratada por jornada. Otros factores que contribuyen a la baja del costo, es su abastecimiento ágil de tolva y de limpieza en general y la facilidad de puesta a punto y mantenimiento. Su calidad de trabajo esta influida fuertemente por la calidad del equipo, la del granulado que se aplica, por el viento y por la topografía del terreno. Todos estos cuatro factores influyen la uniformidad de distribución del granulado de en el terreno.
Esto quiere decir, que a mayor calidad de diseño de máquina, a mayor calidad de fertilizante, a menos accidentes en el terreno y menos viento, mayor uniformidad de distribución. Las fertilizadoras de brazo oscilante, responden a otra configuración de máquina conocidas con el nombre de Vicom, debido a que esa fue una de las primeras marcas. Debido a la forma de esparcido se asemejan bastante a las platos con barras, aunque ofrecen un esparcido máximo menor, alcanzando más fácilmente una mayor uniformidad de distribución. Pueden ser usadas para siembra de semillas pequeñas, al voleo.
Por otra parte, las otras máquinas ofrecidas por el mercado, con anchos de trabajo similares (por ejemplo 25 m efectivos) y velocidades de trabajo también similares a las de platos, son las fertilizadoras que distribuyen por flujo o corriente de aire (air drill). Su consumo de potencia es bajo y también son de fácil y ágil abastecimiento de tolva, la potencia se transmite desde la toma de fuerza, todos aspectos semejantes a las máquinas de platos.
En cuanto a la diferencia, se basa en la poca influencia del viento ambiental y de la topografía del terreno, debido a que la descarga del granulado es desde las boquillas, que son de chapa o plástico a baja altura y con bajo ancho de esparcido individual, como embudos invertidos, distribuidas a lo ancho de un barral suspendido en estructura central de la máquina. Los lotes en nuestro medio están frecuentemente poceados y es costoso emparejarlos. El fertilizante llega a los embudos impulsado por una corriente de aire que se genera desde una turbina que toma movimiento desde la toma de potencia del tractor, como lo hacen los platos de las fertilizadoras por proyección. En ambos tipos de máquinas, la toma de potencia puede ser reemplazada por el sistema hidráulico, del tractor o uno externo. En tal caso un motor hidráulico mueve los platos o la turbina.
La falta de uniformidad de distribución, a menudo alta y sin control por parte del productor, aumenta los costos debido a que no se aprovecha debidamente la dosis del fertilizante. Esto se sabe, y es una de las razones por las que va teniendo éxito y aceptación la agricultura de precisión, en nuestro y en otros países. Y tal vez sea un contrasentido, que conociendo la importancia de la uniformidad de distribución, esta no se considere adecuadamente a la hora de elegir equipos de acuerdo a las condiciones de trabajo a las que serán sometidos.