En medio de la incertidumbre cambiaria y tras los anuncios sobre las remarcaciones de precios que amenazan con instalarse en las góndolas ante la escalada del dólar, el Gobierno "apuró" las negociaciones con los proveedores del consumo masivo para cerrar y anunciar este jueves un nuevo lanzamiento del programa Precios Cuidados.
Los tiempos se aceleraron básicamente por dos estímulos fuertes. El primero, porque el mismo presidente Mauricio Macri difundió el lunes pasado un mensaje grabado desde la Casa Rosada, en el que anunció que reforzaría los alimentos de la canasta básica incluidos en los programas de "Precios Cuidados" y "El mercado en tu barrio".
El segundo "acelerador", además de las noticias sobre esporádicos saqueos, fue una reunión que se realizó el miércoles en Olivos, entre Macri, el ministro de la Producción, Dante Sica; la ministra de Acción Social, Carolina Stanley, e Ignacio Werner, quien será ungido próximamente como secretario de Comercio Interior. El foco de la reunión fue cómo darle mayor impulso al programa, que ofrece productos un 30% más baratos que el resto del mercado.
A partir del allí y desde el lunes pasado, las negociaciones empezaron a intensificarse: no sólo hubo maratónicas reuniones presenciales. También los teléfonos se mantuvieron al rojo vivo en el edificio de Diagonal Sur.
"Son negociaciones muy arduas porque el contexto es complicado. Con un dólar a casi $40 es difícil comprometerse a mantener los precios por cuatro meses, en especial en nuestro caso, con productos muy atados a la variación del tipo de cambio", comentó un ejecutivo de una importante alimenticia del mercado que participa de las reuniones en la Secretaría.
Si bien el miércoles no trascendieron los detalles sobre las características de la nueva edición del programa, se sabe que arrancará este viernes en los supermercados y, por primera vez, también en los autoservicios chinos.
El ministro de Producción, Dante Sica, adelantó por su parte, que tanto los funcionarios como la industria, trabajaron en una lista de precios que no tendrá un traslado significativo del dólar a los costos. Y estimó que la incidencia del aumento de la moneda norteamericana en los alimentos no superó el 50%. No obstante, los productos que más subieron fueron las harinas y aceites, con alta incidencia del valor del dólar.
Fuentes de la secretaría de Comercio señalaron que, en esta oportunidad, probablemente se amplíe la cantidad de productos respecto de los 527 que estaban incluidos hasta ahora. También buscaron resaltar que "debido a la coyuntura, la idea es fortalecer la canasta básica de alimentos".
Básicamente, en estas negociaciones los funcionarios de Comercio acuerdan con las empresas fabricantes los precios de un listado de artículos, que luego son revisados por los supermercados. A su vez, éstos evalúan la oferta que tienen de cada producto en cada uno de sus locales comerciales. Por lo general, cada boca suele ofrecer entre 120 y 130 productos del total de la lista. Entre éstos, las cadenas tienen la obligación de tener los productos más básicos e indispensables de la canasta familiar.
Las intensas negociaciones transcurren en un contexto de caída del consumo. Según Federico Filipponi, analista de la consultora Kantar WorldPanel, el segundo semestre apunta a ser el más negativo de los últimos años. "Proyectamos una caída de 5% para el segundo semestre, cuando hace un mes esperábamos que fuera de 3%. Así, el año cerrará 2% abajo del 2017", dijo.