Los aceiteros estaban ilusionados con que los iba a recibir el presidente Macri, pero la reunión que empezó puntualmente ayer a las 12 y terminó una hora más tarde fue con el vice jefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui y el ministro Luis Etchevehere.
El encuentro empezó a gestarse cuando desde que la Casa Rosada decidieron frenar por seis meses la rebaja a las retenciones a la harina y al aceite de soja.
Del lado empresario fueron sólo los representantes de las compañías de capital nacional. Así, asistieron el ex senador Roberto Urquía de Aceitera General Deheza, Amancio Oneto en nombre de Molinos y Sergio Nardelli de Vicentín. Sobre el encuentro hubo dos versiones, aunque no antagónicas. Del lado del Gobierno señalaron a Clarín que se resaltaron los esfuerzos oficiales para mejorar la competitividad y no hubo ninguna señal de modificar la medida que implica un ahorro fiscal de $ 1.500 millones este año, y 12 mil millones en 2019.
De lado empresario afirmaron que seguirá el diálogo y contaron que dejaron en claro que el esquema impositivo actual premia la exportación de la soja sin elaborar lo que nos hace dependientes en un 90% de China, destino principal del grano de soja.
También recordaron que desarrollaron en Santa Fe el mayor polo aceitero del mundo y que temen que sus plantas, montadas con la última tecnología, queden con una alta capacidad ociosa.
La harina proteica es el principal producto de exportación del país, por el que año pasado ingresaron US$10 mil millones. Los industriales señalan que es necesaria una diferencia de precio con la materia prima para poder industrializar el grano.
Sostienen que se basan en el proteccionismo que aplican los países importadores de productos agroindustriales. China castiga con un arancel de 9% al aceite y de 5% a la harina, Tailandia, el 20% y el 10% respectivamente y Turquía, entere otros, con 15,6% y 5%.
En el encuentro también hablaron del “riesgo a la apuesta de exportar los granos de soja sin elaborar” ya que tiene una alta estacionalidad a diferencia de la harina y el aceite.
Así las cosas, la venta de granos de soja declina a partir de septiembre hasta febrero del año siguiente, período en el que disminuye el ingreso de divisas por exportaciones.
Por lo que trascendió, el Gobierno les pidió paciencia. Actualmente, el poroto abona 26% de retenciones; y los derivados, 23 %. Cuando el poroto llegue a 23%, todo el complejo sojero comenzaría a tributar de igual modo, hasta converger al 18 por ciento en diciembre de 2019.