Se trata del lado B del programa económico para el año que viene. El lado A, en definitiva, es el que más suena: bajar el gasto. Es que la corrección fiscal implica pasar del déficit primario de 2,7% del producto a 1,3%. Y como el Gobierno procura que las jubilaciones ganen terreno en 2019- 0,5 puntos porcentuales del PBI-, el resto del gasto público deberá perderlo.
Lo cierto es que el Gobierno se estaría guardando tres ases en la manga para concretar este plan. Recursos extra por:
- Gasto social. Figura en el memo con el FMI: la meta de 1,3% del déficit se le podría sumar un desvío de 0,2 puntos porcentuales.
- Activos de la Anses. También hay una pista en el acuerdo. “Vamos a amortizar activos de los fondos de pensión que se encuentran en posesión del gobierno como un medio para ayudar a financiar el pago de pensiones, incluyendo las de la ley de Reparación Histórica”. Esto quiere decir que Nicolás Dujovne administrará fondos del FGS para pagar los gastos que demanda la Reparación Histórica. Alguien podría decir que no hay ninguna novedad: desde que se sancionó la Reparación Histórica, la Anses puede vender acciones del FGS por ley. Pero lo que trascendió ahora fue un cálculo de Hacienda y Finanzas de cuanto significarían estos ingresos para el Tesoro: por la venta de la cartera, plazos fijos y cobro de amortizaciones de los títulos, unos recursos de 0,4% del PBI (unos $ 640.000 millones) por año en las próximas dos décadas.
-Plata de organismos para obras. Según averiguó Clarín se sumarían ‘arriba de la línea’ desembolsos de organismos internacionales con destino a financiar gastos de capital por un monto equivalente a 0,2% del PBI.
Estos tres ases -en total sumarían casi un punto del PBI, alrededor de US$ 5.000 millones-, resultarán ‘fáciles’ de gatillar para Dujovne. El primero dependerá del criterio del Gobierno para evaluar el clima social. Si considera que la situación amerita relajar la meta fiscal para atender las necesidades de los sectores más vulnerables, entonces la marca de 1,3% pasará automáticamente a 1,5% del PBI. Por su parte, el segundo punto se trata de un recurso contemplado en la ley. Hacienda y Finanzas estimó que podría obtener 0,4% del PBI por año. Y el tercer punto, un paquete de ayuda con los organismos internacionales por 0,2% del producto.
Finalmente, también podrían agregarse los ingresos del revalúo fiscal cuya reglamentación recién finaliza.
La pregunta del millón es, ¿cierra o no el programa financiero de Argentina con el FMI? El Gobierno dice sí. Harán falta buscar en los mercados US$ 7.500 millones el año que viene. Pero no todos piensan así. Javier Alvaredo, de ACM, estima que habrá que ir al mercado por casi el doble. Y con viento a favor: renovando el 100% de las Letes -cosa que no sucede-. “Se depende de cumplir el plan del FMI, pero también de que mejoren las condiciones de mercado”.