El efecto de la sequía comenzó a hacerse notar en el índice de la actividad industrial. En marzo, el Estimador Mensual Industrial (EMI) tuvo un crecimiento moderado de 1,2% interanual, golpeado principalmente por la contracción en la industria alimenticia (-1%), que tiene un peso importante en el sector en general.
Además, la menor cantidad de días hábiles con respecto a marzo del año pasado y una base de comparación más exigente de 2017 influyó en que la actividad industrial se desacelerara en relación con enero y febrero.
Sin embargo, la baja en la producción de alimentos no logró opacar el crecimiento interanual de 2,9% en el acumulado de los primeros tres meses del año, lo que representa el mejor trimestre de la actividad industrial desde que Mauricio Macri es presidente .
El efecto sequía tuvo su correlato en la contracción interanual de molienda de arroz, trigo y granos oleaginosos (-10,1%). Dentro de estos últimos, la elaboración de aceite y subproductos de soja registró una baja de 11,6% para dicha comparación y la de aceite y subproductos de girasol mostró una disminución de 6,1%.
"Se empieza a ver más fuerte el efecto sequía con el menor volumen de granos, que es uno de los principales componentes de la industria alimenticia y que, a su vez, pesa mucho en el índice industrial. Asimismo, el punto de comparación de marzo del año pasado es mucho más exigente. En febrero de 2017, la industria había caído seis puntos", explicó Gabriel Caamaño, socio y economista jefe de la Consultora Ledesma.
En el análisis sectorial del Indec para marzo, hay sectores que siguen sin repuntar, como el tabaco (-9,8%) y la industria textil (-8,8%). Mientras los productos de caucho y plástico (-4,1%), la elaboración de sustancias y productos químicos (-3,6%) y la refinación del petróleo (-1,7%), que tampoco estaban teniendo buenos rendimientos, el mes pasado sufrieron una aceleración en su contracción.
El crecimiento de la industria, en tanto, continúa estando traccionado por el sector automotor (26%), las industrias metálicas básicas (16,7%), la metalmecánica excluida la industria automotriz (4,3%) y los productos minerales no metálicos (3,9%).
"Si bien la industria creció casi un 3% en el primer trimestre del año, sigue siendo el driver de la economía que está más rezagado", señaló Martín Vauthier, director de Eco Go.
Suba de la tasa de interés
La suba de la tasa de política monetaria del Banco Central (BCRA) , en principio, no afectaría la actividad industrial; al contrario, dicen los analistas, podría beneficiar al sector en el sentido de que hará disminuir la volatilidad e impedirá un aumento mayor de la inflación.
"Abril es un mes ya consumido. Puede impactar positivamente en mayo si logra estabilizar la macroeconomía. El índice de confianza último de la Universidad Di Tella alerta sobre una caída en la intención de compra de bienes durables, y eso tiene que ver con la inestabilidad macro. Si el alza de la tasa logra volver a estabilizar las expectativas de volatilidad macro, el efecto neto va a ser positivo", dijo Caamaño.
Su mirada coincidió con la de Vauthier: "Si el BCRA no optaba por esta estrategia, hubiéramos tenido un tipo de cambio más alto y, por lo tanto, más inflación, que pega directamente sobre el poder adquisitivo y el consumo de corto plazo. Si bien incrementa el costo de financiamiento, también le pone un techo a la inflación".
Índices cruzados
-8,8%
Industria textil
El sector es una de las industrias más golpeadas de la economía. En el primer trimestre, el rubro tuvo una caída de 7%. Los hilados de algodón cayeron 3,3% y los tejidos, 7,9%
26%
Sector automotor
La industria automotriz sigue siendo el gran motor de la economía, impulsada no solo por Brasil, sino también por la demanda del mercado interno
Por: Sofía Diamante